Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional
No es asombro ni estupor, es quizás la expresión más honesta de un grupo de individuos que ostentan un mandato popular y son llamados honorables, para significar con sus actos la podredumbre de la que están hechos.
Las escrituras dicen que el hombre fue hecho de barro pero en algunos, ese barro es putrefacto y donde germinan las más bajas pasiones.
No es asombro ni estupor, es el olor nauseabundo de la traición de la que hemos sido víctimas todos los chilenos que clamamos justicia. Impensable que luego que los diputados de su mismo sector hubiesen dejado solo con un peso al INDH, el senado con la ausencia de los senadores de ChileVamos le devuelva la partida presupuestaria con 16 mil millones.
Han tenido la osadía de salir de la sala algunos senadores, la mayoría de RN, para facilitar la aprobación de esta felonía contra carabineros, contra todos los chilenos que se defienden de la violencia y el crimen. Contra todos aquellos injustamente presos sin poder exigir igualdad ante la ley. Pues ahí los tienen, en un contubernio con el gobierno para negociar la escasa migaja de decencia que les queda por un poco de poder, porque dignidad ya no tienen y sus nombres se revuelcan en la más profunda fosa de la maldad humana.
Todos ya conocen sus nombres que quedarán grabados para significar con sus actos de cobardía moral la más dura enseñanza a las generaciones futuras de como con esta gente se hundió Chile en un mar de corrupción, desorden y sin freno, en caída libre al despeñadero de un estado fallido.
Ahí están los honorables senadores arrastrando su vergüenza y cobardía, algunos ya felizmente se van en pocos años y ojalá que a los que se atrevan a llegar a una papeleta electoral el pueblo los castigue ignorando su presencia y eligiendo gente honesta de sólidos principios y valores.
Derechos Humanos, el buque insigne del marxismo después de la caída del muro y la desaparición del URSS, así ante el mundo después de haber asesinado a más de 150 millones de personas donde gobernaron, lanzan al mundo el rótulo de los derechos humanos para aparecer como los defensores de la naturaleza libre del hombre y su dignidad. La doctrina Brézhnev, aplicada contra Chile cuando este país altivo supo derrotar al comunismo. Desde la URSS se clamaba por los derechos conculcados de los marxistas chilenos y desprestigiaban al país en todo el mundo.
Para impedir que los pueblos se levantaran contra estas doctrinas totalitarias crearon esta teoría y sembraron el mundo con el slogan de la defensa de los DD.HH. sometiendo a los hombres y mujeres de cada país azotado por el marxismo leninismo con un sentimiento de culpa por haberlos derrotado.
No es asombro ni estupor, es la evidencia que las generaciones que llegaron al poder después de 30 años, incluidos los viejos senadores que no eran niños en la década del 70, demuestran tal ignorancia que da vergüenza que pongan su trasero en los curules donde debiera estar sentada la más selecta clase intelectual como trabajadora, para dar luces sobre el destino de la Patria y, sobre todo, trabajando por el porvenir de las generaciones que nos sucederán.
Pero en fin, son los ejemplos vivientes del mal que corroe Chile. Son y serán los símbolos que marcarán sin duda el capítulo más negro de nuestra historia y el dedo acusador se cernirá sobre la cabeza de quien se atreva a representarlos, quedando reflejado en todo el esplendor de su fealdad política. No es asombro ni estupor, quizás la mejor palabra es atónito; si, atónito al comprobar que un grupo de senadores restituyeron los dineros de un organismo que tuvo clara participación en los delictuosos sucesos llamado estallido delictual, donde la violencia desatada estuvo a punto de derrocar al gobierno que ellos mismos representaban. Los antecedente de cómo operaron desde esa institución, los dio más tarde el ex director de ese organismo. Así y todo su falta de pudor permitió que se consumara la felonía contra los que tanto defienden la democracia, dejando una vez más sin castigo a los promotores de la violencia y con ello dando cumplimiento a las órdenes de la ONU y el proyecto de globalismo mundial. Acuerdo firmado por cierto por otro RN, Teodoro Ribera y la encargada de la ONU Silvia Rucks. El entonces canciller adhirió así al Undaf, ( Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo) en el que, además, se establece un marco de cooperación en materias de equidad de género, medio ambiente, desarrollo social y derechos humanos.
En el caso que sea, no olvidar que la autoproclamada Evelyn Rosa fue la primera en pedir perdón a las comunistas electas el 90 como diputadas disfrazadas en otras agrupaciones, regalando a cada una un ramo de flores en el hemiciclo de la cámara donde ella también juraba.
Sea patriota y no se deje pisotear por un puñado de inescrupulosos a quien Ud. mandató para representarlo y cuyas miradas y acciones han sido siempre engañosas con tal de conseguir su objetivo.
Exija que se respete su opinión y cada vez que cumplan con la semana distrital hágales la vida miserable, no importa que no aprendan, importa que escuchen la voz del pueblo, una Voz Nacional que les diga en su cara: sepultureros de la dignidad de la Nación.
¡Ni olvido ni perdón!!!
RN, Teodoro Ribera y la encargada de la ONU Silvia Rucks