Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


No ha sido fácil hilvanar las ideas para esta columna, pero uniendo una serie de circunstancias he logrado entregarles a Ud. Señor, señora lo que a continuación leerán.

El caso del denunciado Monsalve es quizás la historia político / policial más elocuente del estado psíquico y moral de la sociedad chilena y sus instituciones.

Los relatos de la denunciante que circulan en medios y redes sociales son escalofriantes que no dejan indiferente a nadie que tenga respeto y valor por su dignidad de ser humano.

Ella, la denunciante, presa de la desesperación contó su tragedia a varios compañeros de trabajo al día subsiguiente del ultraje y violación, incluida una periodista de la subsecretaría que luego de solidarizar con ella, se arrepintió y la amenazó veladamente si esta situación era denunciada. En este pequeño párrafo que no expresa más que el relato sucinto de la denunciante, ya hay delitos graves cometidos. De acuerdo al estatuto administrativo todo funcionario público que tenga conocimiento de un delito tiene la obligación de denunciarlo ante la justicia. Cosa que ninguno de los informados realizó, transformándose automáticamente en encubridores de los delitos de su jefe. Más aún, uno de ellos aumentó la gravedad de la falta amenazando a la denúnciate intentando con ello vulnerar su legítimo derecho a defenderse y a restablecer su honra  ultrajada.

La familia de la denunciante  destruida moralmente y un padre que se atreve a dar la cara y contar en una entrevista televisada a rostro descubierto el vía crucis que han vivido esperando que se haga justicia . Esta entrevista precipitó que producto de la querella interpuesta por el diputado Raúl Celis en contra de las autoridades del ministerio del interior se agilizaran las órdenes de pesquisa del denunciado,  quien vive en Viña del Mar. Esto no ha sido acción del fiscal Armendáriz.

Todo hace suponer que los acontecimientos se dirigen hacia el encapsulamiento del caso Monsalve: que quede todo como un caso de violación, fuera del horario y ejercicio funcionario, y no avanzar en el delito de manipulación de la Ley de Inteligencia.

Esto de ocurrir sería gravísimo ya que esta consideración se ha articulado desde la Moneda.

Entonces, si eso ocurriese se acota el caso solo a Monsalve y no salpica a Boric y Tohá quienes supieron del mal uso de la inteligencia-PDI.

De acuerdo a los trascendidos de la Fiscalía, está estaría en la línea de que Armendáriz se concentraría en el delito de violación y dejaría para más adelante lo otro.

Alerta con esto, el fiscal ya tiene todos los indicios para formalizar ambos casos.

Sorprende también el hecho de que el CDE ha decidido no querellarse. En verdad, es innecesario que pueda hacerlo respecto de la violación (ya se querelló la propia víctima). El CDE tendría que entrar sí o sí por los delitos funcionarios, de mal uso de la Ley de Inteligencia 19.974

Algo huele mal, teniendo presente que el presidente del CDE tiene estrechos vínculos con Boric y Cordero

Emitida la orden de captura, sale de Santiago destino a la casa del imputado una caravana de miembros de la PDI  más un auto con el abogado defensor del agresor. Es claro, la PDI cumple con un mandato judicial y llama  y lleva al abogado defensor de Monsalve. Entiende Ud. tamaña aberración de procedimiento. Con lo cual se configuraría otro delito, el de complicidad.

En el desarrollo de estos acontecimientos que por cierto son noticia mundial “detenido alto funcionario de confianza exclusiva del presidente  Boric” “Detenido el encargado de la seguridad chilena acusado de violador” En fin, el festín de los medios internacionales son la vergüenza de Chile.

Ante esto se da a conocer el informe de la PDI que indica sin temor a equivocación, las acciones cometidas por el subsecretario del interior la noche de los hechos denunciados.

He aquí un dato relevante en el que Ud. señor, señora debe detenerse. Se indica en el informe que se registraron 172 cámaras de vigilancia del centro de la capital, mediante dicho acucioso estudio se logró establecer el completo recorrido realizado por el taxi con la denunciante y el denunciado dentro del mismo. Se observan detalles escalofriantes como la cara de angustia de la denunciante queriendo arrancar del denunciado. El rostro del taxista, la patente del auto y, reitero, la ruta completa que siguieron, en el Centro de Santiago. Un trabajo brillante de la PDI para condenar a Monsalve, ya que con estas pruebas es difícil que se libre de una severa sentencia.

Pero aquí viene la pregunta. ¿Si ese servicio de vigilancia televisiva ha sido tan eficaz como eficiente en este caso por qué no lo ha sido para los centenares de robos, asaltos asesinatos en la vía pública?, como el reciente del joven de 26 años cuyos asaltantes le disparan por la espalda, asesinándolo en Providencia  con Lyon, en el corazón de la comuna dirigida por la  Sheriff de la seguridad que a días de irse deja una incompetencia aterradora.

No le parece extraño que dicho sistema sea tan eficiente para un caso político / policial y no para los casos netamente delictuales que cobran a diario víctimas de todo tipo.

Por qué la PDI no ha aplicado la misma diligencia en vez de indicar, ya sea por carabineros o por ellos: “no hay antecedentes, todo está bajo la estricta reserva de la investigación” o “desgraciadamente el autor del delito se dio a la fuga” Y de la captura de delincuentes de todo tipo nunca más se supo. Siendo  casi  un calvario recurrir al ministro público ya que si no hay daños de consideración la causa se archiva.

Pues bien, si los encargados de la seguridad, teniendo los medios como lo han demostrado, no son capaces de desmontar el crimen organizado y no hay una barrida exterminadora del delito, entonces cabe la duda pensar que todo el sistema está corrompido por una mafia que gobierna lo que en ciencia política se llama el “Estado Profundo” y que recientemente el electo Presidente Trump denunciara en su país y el daño que han ocasionado.

Está condición hace que hoy el ciudadano común y corriente termine su trabajo y corra a encerrarse en su casa bajo todas las medidas de seguridad que le sean posibles. El temor aumenta, las calles desiertas después de las  19 hrs. Los comercios de todo tipo cerrados, los gastronómicos al borde de la quiebra.

Para estas circunstancias no existe un sistema de vigilancia, como el utilizado para conocer las andanzas de Monsalve.

Pongo la inquietud, con lo dicho por la PDI se sabe ahora con meridiana claridad que Ud. y yo estamos vigilados permanentemente, sin embargo si somos objetos de una agresión delictual curiosamente las cámaras se ciegan dejando la acción sin el antecedente probatorio.

Lo han dicho ellos, pensando que el adormecimiento al que han acostumbrado al país no permitiría darse cuenta de que existe un Estado Profundo, nacional o internacional, que tiene coaptada a la nación completa y asustada por la ola de violencia no controlada.

La PDI ha hecho un buen trabajo para acusar a Monsalve pero ha dejado al descubierto un crimen contra la ciudadanía mucho peor. ¿Cabría preguntarse quien maneja las cámaras de seguridad de la municipalidad de Santiago? Se sospecha que extranjeros… ¡habría que investigar!

Entonces, a pesar de las amenazas a la denunciante y su entorno, de las pataletas de Boric que casi tira las sillas por las ventanas de las Moneda y la Tohá a gritos con él, lo claro es que el gobierno se desmorona ya que un señor taxista es el único testigo clave de todo este engendro y ha declarado lo que vio y oyó, incluida la platita extra que le dio Monsalve.

Defensor a ultranza de los valores de nuestra cultura occidental me saco el sombrero por la valentía de un chileno que se atrevió a desafiar a todo el sistema y mantener y en alto la reserva moral de Chile: su pueblo

Del resto, no hay esperanza!!!

Y ojo, por decir lo que pienso en un país gobernado por la mafia, si algo me pasa ya saben dónde buscar los verdugos de la acción y lanzar  la culpa entre la élite política que ha sido cómplice y tapadera de todo lo que ocurre, sin distinción ninguna.

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