Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional
Hace pocos días escribía sobre el significado del beso y ejemplificaba una de sus más históricas expresiones de la maldad humana ya que con un beso se entregó a la crucifixión a Cristo, conocido universalmente como el beso de Judas y que ha sido la inspiración de grandes artistas para en síntesis explicar la traición.
Se define traición como la falta que se comete quebrantando la fidelidad que se debe guardar o tener. En derecho se consigna el hecho de un delito cometido por civil o militar que atente contra la seguridad de la Patria.
La historia de Chile registra varios hechos de grave traición, el más evidente es el asesinato de Diego Portales. Avanzado los años y ya entrando el siglo XX es famosa la traición del Partido Comunista a Pablo de Rokha, como también la traición de la Falange al Partido Conservador. Sin duda que en los años 70 la traición de Altamirano, secretario general del partido socialista, a Allende con el avanzar sin tranzar a tranzar sin parar. Y la traición que sufrió el mismo Allende el 11 de septiembre cuando sus huestes, hasta entonces encarnizadamente combatientes, corrieron a asilarse en las embajadas dejándolo solo con algunos pocos seguidores leales. Son ejemplos claros en el comportamiento político que han demostrado que esta condición humana tan bien descrita por Hobbes “el hombre es el lobo para hombre” está presente sobre todo cuando se trata de alcanzar el poder o influir fuerte y decididamente en él.
En el mundo militar en retiro de todas las FFAA queda una historia de gran significación política y dice relación con el fallecido señor Piñera cuando pretendía conquistar el voto de los miles de hombres de armas en retiro y como consecuencia de ello el de los militares activos, impedidos de expresar sus interese políticos públicamente. Fue así como junto a su jefe de campaña Sr. Chadwick, el expresidente se comprometió a no cerrar Punta Peuco sino todo lo contrario a ampliarlo y mejorar sus condiciones. Lo anterior producto del descontento y frustración que había generado en el mundo militar el cierre del Penal Cordillera ordenado por él casi al final de su primer mandato, enviando a los militares detenidos a Punta Peuco, aumentando las condiciones de su hacinamiento.
Electo por segunda vez, y con ese compromiso contraído, eligió como subsecretario del Ministerio del Interior al Sr Rodrigo Ubilla, quien en su primera administración había ocupado la misma responsabilidad durante todo su período como Presidente.
Pues bien, el señor Ubilla se caracterizó por su encarnizada persecución a los militares, a quienes acusaban los organismos nacionales e internacionales de violación a las DDHH, la monserga orquestada por el comunismo a nivel mundial.
Como reconocimiento a esta meritoria acción, la posible candidata presidencial de Chile-Vamos lo ha nombrado jefe de su campaña política.
Ahora bien ¿cuál es el origen de la auto-erigida candidata que nombra un jefe de campaña sin que nadie la designara? Qué se sepa, estos tan amantes del pueblo y sus seguidores partidistas, una primaria no han realizado. En fin, como sea, vamos al punto, el origen de nacimiento de la señora en cuestión, es militar 100%. Su padre perteneció a la Fuerza Aérea siendo su Comandante en Jefe por 12 años (designado por el Presidente Pinochet), miembro de la Junta Militar de Gobierno y antes de ello ministro de salud por dos años del mismo gobierno de las FF.AA. (En ambos casos gracias al Presidente Pinochet). Todo lo anterior le permitió vivir en el entorno militar, incluida las viviendas tanto en Chile como en Inglaterra, donde su padre fue designado antes de llegar a los más altos cargos.
Conoció y compartió el significado de la historia militar, con sus hazañas y victorias y donde no supo comprender ni menos aprender el valor de la lealtad y la fidelidad a esa historia, a sus tradiciones, valores y principios.
Pues bien, la eterna candidata ha renegado de su apoyo al gobierno militar, ha dicho que nunca fue partidaria del general Pinochet y en esto incluyó a su padre, quien, en una carta que ha circulado profusamente en las rr.ss. y que fue publicada en El Mercurio hace más de una década, desmiente desde la tumba los dichos de su hija.
En virtud de los antecedentes que indico, esta candidata de derecha pero que tiene ideales de izquierda (según se lo aseveró en entrevista a Cristián Warnken) nombró como jefe de su campaña al mayor perseguidor de militares con querellas por DD.HH. que se ha conocido en Chile por expreso mandato de Piñera y a quien, en su traición, honra la candidata con este nombramiento.
Por eso aplica tan merecidamente el conocido dicho: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
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