Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional
En la controvertida plataforma televisiva Netflix, a la cual me he referido en varias oportunidades por su exacerbado compromiso con el progresismo imperante en el mundo y particularmente en Occidente, ya que en cada producción están presentes componentes de la teoría de género, feminismo, la discriminación étnica, el ecologismo y el sin fin de minorías protagónicas en los centros de poder y decisión.
Sin embargo, sobresalen de manera especial las series y películas cuyo argumento central y desarrollo está referido al narcotráfico, las redes que han alcanzado y como cubren los centros del poder.
La serie “La Reina del Sur”, basada en la novela homónima del escritor español Arturo Pérez-Reverte, quien el 2002 escribiera su obra de ficción inspirada en sucesos ocurridos con la narcotraficante Marllory Chacón, mujer guatemalteca que traficaba coca desde su país a USA a través de los cárteles colombianos y mexicanos, construyendo un imperio que le significó el apodo de La Reina del Sur.
En la vida real Chacón fue capturada y condenada a 12 años de prisión en Estados Unidos por traficante, en el año 2015, pero curiosamente en 2019 su sentencia fue reducida por un juez federal y liberada solo 5 días después de esa resolución.
Curioso procedimiento judicial el que impera en el país del norte donde el progresismo ha alcanzado sítiales en todas las instancias de poder, exportando sus ideas al resto del mundo.
Relato esta historia ya que en Chile se ha desatado una controversia mediática producto del desarrollo ya casi habitual del narcotráfico en nuestro territorio.
En días pasados un funeral narco paralizó la ciudad de Valparaíso, cerrando sus actividades 15 colegios amén del cierre de todo tipo de comercio establecido. La organización narco avisa sus funerales de tal forma que no es noticia la muerte de uno de sus miembros, la mayor de las veces asesinado por la guerra entre carteles. Pues bien entre algarabía, disparos y cierre de calles transcurrió el sepelio escoltado, como ya es costumbre, por carabineros bajo la premisa de controlar el orden público. Los mismos carabineros en diciembre del año pasado informaron que a esa fecha se habían realizado 1.500 funerales narcos, es decir 4 sepelios por día. ¿Se dan cuenta de la magnitud de lo que estamos viviendo?
El ministro de educación señor Ávila, destacado por sus “acertadas” intervenciones públicas dijo: “que era una buena decisión el cierre de los establecimientos educacionales” Así las cosas los carteles narcos están controlando el normal funcionamiento de la sociedad. ¿O acaso no se ha hecho un hábito nocturno escuchar ráfagas de metralletas o fuegos artificiales, anunciando “llegó de la buena”?. El drama es que estas conductas ciudadanas producen acostumbramiento en la sociedad civil.
Entonces aparece la inefable Sra. Tohá retrucando a su colega el comunista de educación, sosteniendo: “no podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile no vamos a aceptar que esto suceda”. ¿Pero en qué país vive la Sra. Tohá, acaso no permitieron que a balazos corretearan a su antecesora cuando quiso dárselas de Juanita de Arco y meterse en Temocuicui, arrancando y suspirando “quiero a mi mamá”?
Explique señora ministro por qué las cosechas de verano de la macrozona sur fueron protegidas por militares y carabineros mientras trabajaban en dichas faenas trabajadores honestos que producen alimentos para el bien de Chile.
¿A quién temían que solicitaron estado de excepción muy a contra pelo del señor Boric y lo han ampliado en tiempo, borrando con el codo las peroratas tan difundidas por el Presidente cuando era diputado en favor de los sectores violentistas del país y particularmente de las zonas del Biobío y la Araucanía?
Sabemos por la información que circula en todo tipo de medios de comunicación el estrecho vínculo entre terrorismo y narcotráfico. Pero Tohá dice que no lo permitirá. (¿?)
¿Pero cómo?... si han permitido que los muchachos de los desaparecidos colegios emblemáticos, en vez de libros y cuadernos en sus mochilas transporten bombas molotov con las que atacan a la policía y a cuánto medio de control público existe.
¿Pero cómo?... si los asaltos, los atracos con características cinematográficas como el intento ocurrido en el aeropuerto en días pasados, los portonazos y todo tipo de delitos, el reinado de los capos de la droga en las poblaciones con sus consabidas ampliaciones habitacionales, con un confort que ya se las quisieran las casas que habitan sus compinches en el barrio Yungay.
El temor y el miedo campean en todo el territorio nacional, si las puertas a la delincuencia en el norte están abiertas de par en par y los mecanismos institucionales de control son con balas de pintura.
Entonces ¿qué es lo que no va permitir Sra Tohá ?
Usted cree que por el hecho que el TC le prestara ropa de legalidad, se libera de responsabilidad frente a la Nación que el señor Boric indultara a 13 delincuentes, con serio prontuario avalado por los informes técnicos de gendarmería y que su Jefe no admitió, dando preferencia a su apego ideológico para imponer su maldad y que, muy probablemente, volverán a cometer delitos de extrema gravedad. Es lo esperado, siguiendo con las enseñanzas de su mentor que en los años 70 indultó a una serie de terroristas los cuales a pocos días asesinaron al ex vice presidente de la República Edmundo Pérez Z .Su padre formaba parte del gabinete.
¿O también se olvidó?
Entonces ¿cuál es la escandalera porque para defender a los niños del mal ejemplo y del miedo que estas acciones provocan se suspenden las clases? Claro, no es normal en un país civilizado que ocurran estas cosas. Pero donde está reinando el caos, el terror y los carteles narco, la ciudadanía tiene que protegerse con las posibilidades que tiene a mano, ya que la autoridad prefiere tomar decisiones ideológicas y no basadas en el bien común.
El alcalde Cárter ha comenzado a demoler las casas narcos en sus ampliaciones no autorizadas por la autoridad. Le han llovido las críticas. Lo peor es que el fiscal nacional apoyó la iniciativa de este edil y ocho horas más tarde cambió de opinión y ordenó una investigación. ¿Para qué?, para dar con los responsables de haber indicado las direcciones de los carteles.
Hay una telefonista en la moneda que se dedica a realizar llamados. ¿Habrá recibido el fiscal una llamadita? Es muy probable, ya que se ha hecho habitual, si no pregunten a los miembros de TC. Y la guinda del pastel de la apología a la violencia no da tregua, en la comuna de Providencia un museo del estallido delictivo con todo tipo de ventas y la Sra. que dirige la comuna aquí es ciega o tuerta. En fin, hay una senadora con las mismas características
¡Así está Chile!!!... No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni sordo que no quiera oír.
.