Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Este dicho popular tiene mucho significado sobre todo cuando se quieren interpretar verdades que quieren ocultarse.

Pero cuidado, también es arma de doble filo ya que muchas veces el rumor mal intencionado hace creer verdades que no existen.

He puesto este refrán popular como título para referirme a una circunstancia grave, gravísima, demostrada en el hackeo a los correos y documentos del Comando Conjunto de la FFAA.

Se informa asociado a ello que en Mayo del presente año se le hizo presente  a la titular de defensa de riesgos cibernéticos, según consigna la noticia publicada por La Segunda el jueves 22 de Septiembre pag.4.

Hasta el momento aparte del nerviosismo causado en las esferas gubernamentales que determinó que la ministro de defensa interrumpiera su visita a Nueva York acompañando al Sr Boric, viaje sin asunto ni motivo específico que no fuera avivarle la cueca a su jefe en el discurso en la ONU, en que aparte el regadero de mentiras expresadas rindió un homenaje al abuelo de esta. Evidentemente que no podía ser de otra manera, el actual presidente tiene como icono de su pensamiento y acción la figura de Allende, destructor material y social de nuestro país a comienzo de los 70, ejemplo que quiere imitar esta nueva versión inacabada de un político con aspiraciones dictatoriales.

Volviendo al tema central de esta columna, se ha buscado un chivo expiatorio para desviar la atención y centrarla en los enemigos permanentes de la izquierda, los militares, para lo cual seguramente le insinuaron la renuncia al general Paiva quien siendo la tercera antigüedad del ejército tuvo que abandonar el cargo.

Sin embargo esto no evitará que los chilenos conozcan los documentos hackeados. Desde ya en redes sociales circulan algunos que de su análisis se desprende la acuciosa investigación que han realizado los servicios de inteligencia de las FF.AA. y de Orden para tener un claro panorama de los hechos que han ocurrido en el país, referidos a inmigración, narcoterrorismo, huelgas de todo tipo, incendios de bienes tanto privados como públicos etc., con meridiana claridad y con día, hora y lugar y con el agravante de la coordinación que puede colegirse de todas las situaciones de violencia de la que el país ha sido víctima.

Por curiosa coincidencia todos estos hechos forman  parte de los cuadros de violencia y agitación promovidos desde la izquierda en todas sus acepciones. No está lejos el día en que nos enteremos por la misma vía de los nombres de quienes fueron los cerebros que articularon estas acciones que apuntan y apuntaron a la desestabilización institucional de país. Razón más que suficiente para estar no solo nerviosos sino que desesperados.

No es extraño que los sistemas conectados internacionalmente sobre seguridad, apuntando básicamente a las redes terroristas informen  en estos correos de los vínculos con grupos de personas o países que han sido adalides de estas prácticas y nos encontremos con la confirmación que intervinieron abiertamente en los procesos que se han desarrollado en el país en los últimos años.

Ya se comenta en redes de un informe del Servicio Secreto Israelí sobre las ayudas trianguladas desde Irán pasando por Venezuela y llegando a Chile, cuyo origen sería Hezbolá y Hamas. Ud. Se preguntará, ¿para ayudar a quién? Habría que recordar la carta de agradecimiento del grupo Hamas al presidente Boric por no recibir al embajador Israelí. Podría ser esta una razón del berrinche, el que Israel informara del vínculo con el terrorismo.

Pero en lo anterior también se vería involucrada Venezuela, que habría sido supuestamente  la puerta de entrada de esta ayuda monetaria.

Ante lo cual, qué mejor que desmarcarse del asunto atacando dura y fieramente a su joven aliado por boca de Diosdado Cabello, quien no escatimó epíteto para descalificar al gobernante chileno.

Por eso digo cuando el rio suena es porque trae un piano…

Habrá seguramente mucho paño que cortar con esta desclasificación no convencional de la información secreta que, aparte del contenido político, pone en serio riego la seguridad nacional al quedar vulnerable nuestra información reservada.

Pero pareciera ser que este infernal ruido que genera el piano que trae el río no perturbará las ambiciones políticas de seguir con un nuevo proceso constituyente y sin distingo, izquierdas y derechas se abrazan en la idea de que es un mandato soberano que se tiene que cumplir. ¿?

Que lo diga la izquierda es propio de sus delirios, pero que lo cante la derecha es simplemente locura y ahí sin duda que el ruido del piano está sonando realmente mal. Como si esto fuera poco hay una antigua y deteriorada pianola que le ha dado por sonar en la entrada de la zona oriente de la capital, donde ha puesto un entarimado para que la escuchen. No solo lee mal las partituras sino que su interpretación es deplorablemente disonante. Sus teclas desafinadas hacen ruidos estridentes que están destruyendo el entorno. Su última interpretación reza así: Si le va bien a Boric nos va bien a todos nosotros. Con estribillo “Estado social de derechos” y bueno, como quiere que suene mejor está reuniendo al trío que la hizo famosa con la radio Kioto.

Esta pianola vieja va camino al río a integrarse junto al piano que lleva, con lo cual aumentará momentáneamente el ruido pero será la propia corriente de masas que terminará devorándola, no solo por desafinar sino porque no tiene arreglo… y con ello se salvará Chile.

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