11 de septiembre de 2024
Hermógenes Pérez de Arce
Los que contribuimos a salvar al país el 11 de septiembre de 1973 tenemos, como primer "sitio de memoria" donde celebrar la efeméride, a la Cámara de Diputados. Pues el Acuerdo allí adoptado el 22 de agosto de ese año, convocando a los militares a poner término al régimen de Allende, devenido ilegítimo por su atropello a la Constitución y las leyes, salvó a Chile del comunismo. Debería allí instalarse una placa conmemorativa.
El presidente DC del Colegio de Abogados, Alejandro Silva Bascuñán, publicó en la Revista de Derecho y Jurisprudencia de octubre de 1973 la argumentación para probar que el régimen militar, por haber depuesto a un gobierno devenido ilegítimo, debía ser considerado como "gobierno legítimo". Pero hoy los DC lo han olvidado y lo denominan "la dictadura".
Si hay que "hacer memoria" en esta fecha, lo primero que debería leerse es el Acuerdo de la Cámara (ver documento), porque ahí está todo. Pero en Chile está prohibido de hecho publicarlo. Nadie lo hace. Puede hallarse el texto en el "Libro Blanco del Cambio de Gobierno en Chile" de 1974.
Los que celebramos el 11 estuvimos reconciliados con todo el mundo desde un principio. No fuimos nosotros quienes empezamos con la violencia en política, sino que fuimos los que, como representantes de la mayoría popular, convocamos a los militares a ponerle término a ella. Y lo hicieron con un mínimo de bajas. Nadie habría predicho en 1973 que todo se iba a arreglar con apenas tres mil caídos. Pero hoy dicen que fue "un horror". Y lo dicen los que declararon la guerra a la democracia e iban a imponer el verdadero "horror".
Después los triunfadores del 11 siempre estuvimos reconciliados con el adversario. La amnistía (del griego amnestia, olvido) de 1978 fue un sello de reconciliación. En Chile, paradójicamente, la han aprovechado mucho mejor los guerrilleros que querían tomar el poder. A los militares que se lo impidieron, los jueces prevaricadores, desde hace casi veinte años, les desconocen la amnistía como eximente, pese a ser ley expresa y vigente. En cambio, los extremistas fueron liberados gracias a ella.
Hasta hoy una justicia prevaricadora persigue a los que salvaron la democracia. Hay más de 300 PPM, presos políticos militares. Y la izquierda "tiene a los derechos humanos como cajero automático para sacarle dinero al fisco". Y de manera desvergonzada. En estos días se ha dado a conocer la cadena perpetua para dos exmilitares y 20 años de presidio para otro, por haber "secuestrado" a 34 subversivos ¡hace cincuenta años! Todo ilegal. Y les van a indemnizar con ¡27 mil millones de pesos!. El "escándalo Hermosilla" es por haberle birlado al fisco 3 mil millones. Nueve veces menos. Este caso acapara titulares de la "gran prensa". Del otro sólo informa un diario digital, "Chile Informa".
Por suerte el país y la Constitución de hoy todavía son, básicamente, los que consagraron los militares del 11 y no los que pretendían los totalitarios vencidos el '73.
Suficiente razón para celebrar. Mientras Boric se esfuerza por crear "sitios de memoria" donde perpetuar el odio.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
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