Gonzalo Ibáñez Santamaría


Es la palabra que define no sólo el estado de ánimo de los chilenos sino, sobre todo, la actual situación por la que atraviesa el país. Desde luego, inseguridad respecto de cómo llevar la vida adelante. Nadie sabe con un mínimo de certeza si, cuando sale por la mañana, podrá volver sano y salvo por la tarde. La delincuencia campea en nuestro país, como si el país fuera suyo. Todos los días suceden varios homicidios en los más distintos lugares de Chile. A ellos, se agregan los portonazos, las encerronas, y los asaltos de todo tipo. Y también el terrorismo especialmente en las regiones del sur.

Y la inseguridad económica. Por ejemplo, la del empleo y la de saber si alcanzará para llegar a fin de mes.

Y a ello también se agrega, hoy, la inseguridad acerca de si vamos a recibir los servicios por los cuales pagamos fuertes sumas de impuestos. El caso de la electricidad se ha vuelto emblemático. Los chilenos nos vimos, de un instante al otro, enfrentados a la inmovilidad de todo el país, pues la carencia de electricidad lo afectó casi enteramente. Una situación que no conocíamos.

¿Dónde este el problema o el común denominador de estos problemas? Pues, claramente en el Gobierno. Ya no quedan dudas de que es incapaz de dotar al país y a los chilenos del mínimo de seguridad para que podamos llevar adelante nuestras vidas de una manera decentemente humana. La razón principal para vivir en comunidad con nuestros semejantes es, en primer lugar, la de encontrar en esa comunidad las condiciones para vivir seguros y, sobre esa base, desarrollar para beneficio común nuestras capacidades.

La conclusión es clara y precisa: nuestro país no es capaz de prestar este servicio a sus habitantes y ello porque nuestro gobierno es enteramente incapaz de cumplir con la más importante de sus tareas: dotarnos de seguridad.

Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm

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