Gonzalo Ibáñez Santamaría

Con estas palabras calificó José Antonio Kast a nuestro actual presidente en una reciente reunión internacional que tuvo lugar en Madrid. De inmediato, en su contra, se desató en Chile una ola de críticas porque habría faltado a una supuesta regla que impediría hablar de temas locales más allá de las fronteras. Muchos políticos, de todos los colores, se apresuraron a rasgar sus vestiduras. Desde el gobierno lo calificaron de "Antipatriota (...) son las formas de hacer política de la ultraderecha".

Pero, lo que molestó al mismo Boric fue sin duda que Kast tenía toda la razón. ¿Cómo no calificar a Boric de travesti cuando cambia a cada rato de opinión. Él, que se alegró y festinó el crimen de Jaime Guzmán ahora concurre muy contrito a los funerales de los carabineros asesinados ¿Quién le cree? Él, que dijo que Chile iba a ser la tumba del neoliberalismo, hoy, apremiado por la situación fiscal, no vacila en recurrir a sus fórmulas para generar más ingresos ¿Cuánto le durará? Él, que promovía la violencia, hoy es apóstol de la paz ¿Quién le cree?

Esto es bueno que lo sepamos los chilenos y es bueno que lo sepa el mundo. Por eso, Kast hizo bien en decirlo.

Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm

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