OCTUBRE 27, 2019
Por: JAVIER BAZÁN AGUIRRE
El país está siendo atacado por los chavistas, maduristas y, por Cuba. El segundo que manda Venezuela así lo ha reconocido, Diosdado Cabello: “Lo que está pasando en Perú, lo que está pasando en Chile, lo que está pasando en Argentina, lo que está pasando en Honduras, Ecuador, es apenas la brisita. Ahora viene el huracán”. Ese un lado del problema.
El otro punto es que la clase política que ha gobernado en estos veinte nueve años es la responsable que el costo de la vida de los chilenos se haya encarecido. No es abuso del modelo tal como los militares lo entregaron, sino el abuso de los políticos hacia las personas comunes y corrientes que valoran el esfuerzo y el mérito.
Y el último punto tienen que ver con el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) y la Orden de los Jesuitas. Ambas trabajan juntas y han actuado contra la seguridad interna del país. Haciendo un poco de historia. La Orden Jesuita apoyo al gobierno marxista de Salvador Allende y después del 11 de septiembre de 1973, naturalmente, se opusieron al gobierno militar y ayudaron a los terroristas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Esa fue su labor en defensa de los derechos. Ayudar a quienes destruyeron el país. Recientemente murió un jesuita que fue galardonado por Bachelet por los derechos humanos, José Aldunate Lyon. Y casi al mismo tiempo, la universidad jesuita de Georgetown le entrega a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, un premio por los derechos humanos. Ahí estaba también Hillary Clinton. Si alguien vio el canal Que no piensen por ti, en un comentario se lee algo parecido: “Bachelet y Clinton dos MK-Ultra”.
Antes que estallara la Revolución se supo que el INDH junto con el Servicio Jesuita Migrante (SJM) habían entrado al país al militar venezolano, Josue Joanan Niño, quien pidió refugio porque su vida corría peligro. El medio así titula la noticia “Corte acusa al INDH de manipular ingresos de venezolanos a Chile desde Bolivia y Perú”. Eso fue en julio. Fue en la frontera Chacalluta. Según informan, las dos organizaciones quisieron entrar al militar en forma ilegal: “Esto motivó el rechazo la acción constitucional, que resolvió la Corte de Apelaciones de Arica. En el fallo, se señala que el extranjero nunca se presentó personalmente a manifestar su intención de formalizar una solicitud de refugiado. De esta manera se desacreditaron los argumentos expuestos por el Servicio Jesuita Migrante, al cual pertenecería la abogada Brondi”.
La ONG Servicio Jesuita Migrantes desde el primer gobierno de Sebastián Piñera es financiada por los contribuyentes chilenos. O sea, tenemos una organización que atenta contra el modo de vida de los chilenos y, además, la mantenemos con nuestros impuestos.
En el tráfico humano desde Haití que hubo en segundo gobierno de Michelle Bachelet, no les cabe la menor duda que también estuvieron involucrados los jesuitas.
Ahora me acordé, que también en la región de La Araucanía había jesuita haciendo activismo, según denunció un canal de Youtube.
Tanto el INDH como el SJM son partidarios de las fronteras abiertas, o sea de la globalización de la ONU.
Cuando llegó la segunda oleada de venezolanos, recuerdo haber visto un video por Youtube, en que un jesuita pida no respetar la ley, porque había niños en la frontera. Los jesuitas, en realidad, son el brazo armado de las Naciones Unidas. El Vaticano apoya el Nuevo Orden Mundial. Desde luego, que el pequeño Estado no recibe con brazos abiertos a los inmigrantes de África u otros países.
A ambas organizaciones no les ha importado que el país no tenga las condiciones para recibir tantas personas. Se trata de cifras.
Ambas son traidores. Aprovechará esta oportunidad para comentar las palabras de dos académicos de la ex derecha que respaldan ingenuamente la labor del Instituto Nacional de los Derechos Humanos. Uno es del Director de la Escuela de Filosofía de la Universidad de los Andes, el doctorado en filosofía, Daniel Mansuy , quien escribió la columna Los derechos humanos del INDH. Todo ello porque la izquierda se opuso a la designación del demócrata cristiano, Sergio Micco: “Todo indica que, para la izquierda, es inaceptable perder el control de una institución pública que sentía como propia. En ese sentido, la elección de Micco es una excelente noticia: en virtud del carácter universal de los bienes que busca resguardar, el INDH no puede ser patrimonio exclusivo de ningún partido o facción”.
En primer lugar, el INDH es un patrimonio de la izquierda. En segundo lugar, hay existe una diferencia semántica en lo que se refiere derechos humanos entre la izquierda y la derecha. Para las personas conservadores liberales, los únicos derechos importantes son la vida, la libertad y la propiedad.
La izquierda o el progresismo no considera la propiedad como un derecho humano. En el segundo gobierno de Bachelet, en la nueva constitución socialista la propiedad tendría una función social. El Estado expropia sin compensación como en la UP o en la Venezuela de Chávez y Maduro. Para ese sector, cualquier deseo se convierte en derecho.
Pablo Ortúzar en su artículo Los chanchos de Orwell sale en defensa del demócrata cristiano: “Quienes han planteado últimamente que Sergio Micco, quien tiene una hoja de vida intachable en el plano de la defensa de los derechos humanos y la democracia, no debería poder asumir el cargo de director del Instituto Nacional de los Derechos Humanos por ser católico contrario al aborto, han cruzado esa línea divisoria”.
El señor Micco pertenece al partido que ha apoyado la persecución hacia los militares que nos libraron del comunista y del terrorismo. No sé cuál es su defensa de los derechos humanos. Las feministas de izquierda se opusieron a la designación de Micco por ser contrario al aborto.
Desde el mismo momento en que se creó el INDH denuncie a través de este blog que era sesgado. Tiene como atribuciones querellarse contra los agentes del Estado que estuvieron entre 11 de septiembre de 1973 y marzo de 1990. No se querellan contras los terroristas y guerrilleros. O con la guerrilla del Mir durante la Unidad Popular.
Ambos intelectuales de la ex derecha no conocen el estatuto del Instituto.
Ambos académicos se hacen los lesos ante la abierta discriminación que sufren los militares ancianos del gulag de Punca Peuco y de otros penales, y que el INDH apoya tal trata desigualdad ante la ley.
El INDH es partidario de derogar la Ley de Amnistía de 1978 que como sabemos beneficio a la izquierda.
El INDH no va presentar querella contra el terrorista del FPMR confeso y actual diputado del Partido Comunista, Guillermo Teillier, tampoco contra el terrorista y académico de la Arcis, Pascal Allende, y, finalmente, contra el carnicero de Queronque, el terrorista del Mir y ex ministro de economía de Patricio Aylwin, Carlos Ominani. Los derechos humanos han sido pues un simple caballo de Troya por parte de la Izquierda.
Ambos académicos de la ex derecha desconocen que el Instituto Nacional de los Derechos Humanos como el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos fueron creados por personas ligadas a los grupos terroristas chilenos, el Mir y el FPMR.
El INDH fue creado para neutralizar a las Fuerzas Armadas y de Orden, en primer lugar. Y en segundo lugar, a que la sociedad civil o para ser preciso, para que las personas que no son de izquierda carezcan del derecho ejercer el legítimo de derecho a la defensa. Y por último, neutralizar derecho a ejercer el derecho a la rebelión.
El INDH defiende a delincuentes y terroristas. No les interesa las personas decentes. Ese organismo fue creado para desarmar a la sociedad civil y a las Fuerzas Armadas, mientras la izquierda hace su Revolución.
Al INDH no le interesa los daños a propiedad ya sea pública, ya sea privada, pues la izquierda no considera la propiedad como un derecho humano. Por eso, jamás se ha puesto a lado de los camioneros, cuya fuente de trabajo ha sido destruida. Ni menos ahora que personas humildes le hayan saqueado sus negocios.
Lo único que le preocupa a esa nefasta institución que al lumpen proletariado y terroristas no les pase nada, si son capturados. Eso lo confirma las noticias que hemos visto desde que empezó el motín.
El actual director INDH, Sergio Micco dijo: “No estamos en guerra con la PDI ni Carabineros”. Mentiroso. No van a querellar contra quienes usaron aceleradores para provocar los incendios en los edificios.
Si Carabineros de Chile arresto a una cantidad de determinadas de personas la semana pasada, la fuerza pública simplemente cumplió su labor.
Al INDH como la prensa le interesa no más las balas procedentes de las Fuerzas Armadas y Orden.
La Orden jesuita tiene que ser expulsada del país como lo hizo el rey español Carlos III. Y el INDH tiene que ser borrado de la faz de la Tierra.
La Orden jesuita tiene que ser expulsada del país como lo hizo el rey español Carlos III. Y el INDH tiene que ser borrado de la faz de la Tierra.
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