Gian De Biase
Politólogo y analista internacional.

El Foro de Sao Paulo, viendo su retroceso y fracaso rotundo por la vía democrática, ha decidido volver a la lucha armada


Chávez se volvió presidente creando una crisis inexistente, acompañado de toda la vieja vanguardia marxista de Venezuela. (Twitter)


Desde hace unos años que empezaron a retroceder todos los gobiernos de izquierda, puesto que su intención totalitaria quedó más que clara cuando el manto de hierro, que mantenía el elevado precio del petróleo, se desplomó ante los ojos de todos. ¡El Rey estaba desnudo! Maduro, excanciller y vicepresidente del teniente Hugo Chávez, era ahora conocido como un tirano ante los ojos del mundo. Los venezolanos salían del país cual riachuelo desbordado en invierno que se convierte en río, y este se transformaría en una marea de más de seis millones de venezolanos por todo el mundo. El comunismo quedaba al descubierto.

Estos gobiernos de izquierda marxista tenían a sus respectivos partidos aglutinados en el Foro de Sao Paulo, reemplazo del poder de Moscú soviético en Iberoamérica. Ahora La Habana sería quien diera las órdenes, el único régimen totalitario marxista que existía en el continente después del desplome de la Unión Soviética, creación del tiranuelo Fidel Castro.

Al conseguir el apoyo del teniente Chávez, quien intentó dar un golpe de Estado en Venezuela creando una falsa sensación de descontento económico, cuando el asunto de fondo en la Venezuela democrática era precisamente la corrupción, la falta de seguridad y, por último, la inestabilidad económica, que jamás será más importante que la seguridad de las personas.

Medios, intelectuales, periodistas, empresarios, todos aplaudieron al que tenía la misión de asesinar al presidente Carlos Andrés Pérez (CAP) y había fallado, al que se acababa de reunir con Fidel en La Habana. Todos alabaron a Chávez, nuevo salvador de Venezuela y líder del pueblo. Mientras que personajes como Óscar Yáñez y CAP habían advertido a finales de los años noventa que sí elegían a Chávez iban directo a un régimen totalitario marxista.

Y así fue. Chávez se volvió presidente creando una crisis inexistente, acompañado de toda la vieja vanguardia marxista de Venezuela dijo públicamente que no era socialista, que no iba a expropiar empresas, que ese modelo no servía. Fue aplaudido por todos, y apenas llegó al poder demostró su marcado gusto por la violencia, la censura y la persecución de sus opositores. Era capaz de dejar sin casa o sin vida a cualquiera que tuviera la suficiente capacidad de enfrentarlo, e incluso cualquiera que pudiera hacerle sombra.

Con los petrodólares venezolanos, se financiaron partidos políticos de izquierda marxista por todo el mundo. No solo eso, se financian hoy en día, pero con dinero del narcotráfico, negocio actual de los regímenes comunistas de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, que consiguieron a través de la FARC en Colombia. Cabe mencionar otros negocios, como la trata de personas, el mercado negro de órganos y de armas, la prostitución infantil en La Habana, entre otras oscuridades.

El Foro de Sao Paulo, viendo su retroceso y fracaso rotundo por la vía democrática, ha decidido volver a la lucha armada. Por eso han invertido en rearmar a las FARC y en crear falsas causas revolucionarias, como en La Araucanía en Chile, donde grupos marxistas se hacen llamar “indigenistas” para incendiar personas vivas dentro de sus casas y expropiarle sus propiedades para plantar marihuana y hacer cocaína. De ahí que el nuevo modus operandi de la izquierda sea la piromanía, ya sea en el Amazonas boliviano, en La Araucanía chilena o incendiando vagones del metro de Santiago.

En Perú el Frente Amplio, partido de izquierda marxista, intentó derrocar al presidente vía el Congreso. En Colombia las FARC vuelven a las armas y los estudiantes salen a hacer destrozos, estudiantes que se declaran a favor de la revolución y de Cuba. En Ecuador el presidente sincera la economía y los mismos estudiantes marxistas salen a quemar Quito.

En Chile, los jóvenes adoctrinados por el Partido Comunista, los cuales lanzan molotovs a diario a los carabineros (policía chilena), los cuales no se pueden defender porque aparece el Instituto de Derechos Humanos, organización con clara tendencia de izquierda, a procesarlos, porque los menores de edad pueden incendiar a Carabineros, su colegio y todo lo que les plazca.

Estos mismos jóvenes, el día miércoles 15 de octubre de 2019, habían abierto los diarios de Chile, ya que lograron lo que deseaban, incendiar el Instituto Nacional, luego de haberlo tenido tres meses en paro, supuestamente a favor de la gratuidad, asunto que ya es un hecho en Chile. Más tarde, estos mismos jóvenes llegarían a incendiar el metro Universidad de Chile, a escasos metros de su colegio y empezaría una de las mayores revueltas marxistas desde que retornó la democracia en Chile. El comunismo se había tomado las calles.

Maduro anuncia desde Venezuela que el plan del Foro de Sao Paulo, ahora conocido como Grupo de Puebla, puesto que el presidente Bolsonaro los echó de Brasil y el masón comunista de AMLO los recibió en México, otro país camino a convertirse en otra Venezuela. Esto demuestra la increíble capacidad que hoy tiene el comunismo sobre nuestros países y que son capaces de incendiar completa todas las capitales de Hispanoamérica si no se cumple lo que ellos ordenan.

La verdadera crisis de Hispanoamérica es el comunismo, esta ideología que se viste de racionalismo y sensatez, cuando realmente es el triunfo del odio, la envidia, el resentimiento, la mediocridad y la vaguedad. Son personas profundamente incultas, llenas de oscuridad y con sed de revancha vengativa contra la sociedad. Puesto que jamás serán responsables de sus acciones, prefieren culpar al resto.

Este resentimiento ancestral, dejado en herencia de nuestros libertadores liberales hispanoamericanos, los cuales también generaron una crisis ficticia con España para separarse del Imperio y fundar repúblicas al estilo francés, sin saber siquiera si sería bueno o malo, solo con el ímpetu de separarse del padre cual hijo rebelde y descarriado.

Es ahora, debe renacer la Hispanoamérica viva, esa que esta llena de tradiciones españolas y americanas, la que cree en Dios, la que trabaja el campo, la que comercia en la ciudad, la de los buenos modales y educación, a pesar de la humildad, la que siempre ha levantado nuestros países. Esto es un llamado para la restauración de la tradición.

Fuente: https://es.panampost.com/editor/2019/10/25/crisis-hispanoamerica-comunismo/

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