Por Remigio Pardo


El neo marxismo, tras la actualización del marxismo original, ha adoptado una serie de teorías y luchas que son del ADN de grupos minoritarios, pero que las han hecho suyas, con lo que su ideología ha sufrido una serie de transformaciones.

Algunos de las causas que han contribuido en este travestismo.

Alrededor de la década del 70, ya surgen críticas al marxismo por la dificultad para expandir su ideología y llegar al poder y como mantenerlo. Entre varios de los problemas, uno significativo es su ortodoxia en el plano económico, con significativos fracasos en esta área. Otro problema es la rigidez y dogmatismo de su praxis. (la praxis marxista, es la que permite a las personas crear y cambiar al mundo y a sí mismas)... lo que se percibía como un fracaso.

Estas y otras adversidades, llevó a analizar las teorías marxistas. Reevaluaron nuevas perspectivas y visualizaron las teorías que forman a la sociedad, la cultura y el lenguaje. Lo que les llevó a profundizar en las estructuras que dan poder o dominación sobre los grupos marginados.

Entonces, el marxismo al igual que los virus, decidieron mutar y como el desprestigio era global optaron por vestirse con diferentes ropajes y caretas para atraer nuevos adeptos.

En paralelo, a mediados los años sesenta, surgen diferentes movimientos sociales y luchas de liberación en el mundo, los que pujaban por una mayor conciencia, justicia e igualdad para grupos marginados.

Se comienza a visibilizar la "teoría racial" con sus denuncias por la dominación y la opresión racial. Es la misma época del "hipismo y el amor libre", es cuando  florecen los grupos feministas y la teoría Queer.

Esta ebullición social en occidente, influye significativamente en la evolución del marxismo, quienes vislumbran adoptar teorías y luchas de grupos minoritarios.

Después de estas transformaciones, o  metamorfosis, la nueva cepa del marxismo se expande y su influencia cubre el mundo, se ramifica con diferentes denominaciones; una de ellas es el movimiento WOKE.

El "Woke", es un movimiento social y cultural que surge en Estados Unidos y se expande a través del mundo occidental.  Sus impulsores sostienen que el supremacismo blanco en EE.UU aún persiste. Aunque por décadas se han realizado importantes conquistas, este racismo es sistémico; pero debemos reconocer que es convenientemente alimentado por grupos WOKE, como "Black Lives Matter" y "Black Panters" con una protesta racista insaciable.

El término "woke" proviene del inglés y significa "despierto" o "consciente".

En el proceso desarrollo del movimiento WOKE, se ha convertido en verdadero "lobo con piel de oveja".

Un referente muy importante en su consolidación, es Antonio Gramsci, el dirigente y pensador  italiano, quien afirma que la verdadera lucha del comunismo es la "lucha por la cultura", quien expuso sus teorías, en la misma época que la Escuela de Fráncfort estaba teorizando sobre el neomarxismo. Gramsci escribió los Cuadernos de la Cárcel (1929-1935), en donde sostiene que una revolución comunista como la de Rusia no puede triunfar en Occidente y, predice, que sólo triunfará cuando se logre «la hegemonía cultural», y que la conquista del poder cultural es previa a la conquista del poder político. Solo se logrará en la medida que intelectuales marxistas se infiltren en los medios de comunicación, como en los centros universitarios.

La obra e influencia de Gramsci solo es conocida después de su muerte. Desde entonces su legado ha calado hondo en los círculos intelectuales y universitarios, herencia contaminante de la cual somos testigos al día de hoy.

El movimiento WOKE, es una corriente que va en aumento, expandiéndose y contaminando cual pandemia, tanto que hoy ya hablamos de una "cultura woke", la que se posiciona con una crítica persistente a las estructuras de poder y por las supuestas injusticias, cometidas tanto por la raza, el género, la orientación sexual y la identidad de género. Incluso lo "woke" va más allá, aborda temas como el colonialismo, el imperialismo y el capitalismo, pero en general apuntando a las minorías segregadas.

La doctrina woke, fiel a la premisa gramsciana, se hace presente en la cultura, la educación, los medios de comunicación, las redes sociales, la moda, etc., los que se han convertido en vehículos de rápida y eficaz difusión.

De acuerdo a su génesis, el movimiento "woke" al igual que el marxismo, utiliza idénticas estrategias para transformar la sociedad, en base a la cultura y el lenguaje. Tal como Gramsci afirmó: «La realidad está definida por palabras. Por lo tanto, el que controla las palabras controla la realidad».

Es justamente "el lenguaje" el instrumento con el que los ideólogos neomarxistas franceses  (como Foucault, Lacan, Deleuze, y otros.) procuran deconstruir la realidad.

Foucault indica: «No hay realidad más constatable, que el lenguaje», sostiene que la finalidad de los individuos debe ser «liberarse de la red cultural que se teje a su alrededor». Entonces tras hacer suya esta premisa, es como llegan a cuestionar la realidad, a cuestionar lo verdadero, logrando así hacer de nuestras creencias una masa dúctil a sus objetivos, ya que al «reducir el mundo a un juego de lenguaje, logran difuminar los límites entre lo objetivo y lo subjetivo. De esta manera cuestionan lo verdadero, las creencias, el sexo y el género.

Con hipótesis como éstas, pretenden terminar con lo que Lacan llamaba «las metanarrativas»: que son los relatos sobre la verdad, la moralidad cristiana, el progreso, o los hechos históricos de Occidente.

Entonces, ya no es el proletariado el objetivo a defender, sino todos los grupos minoritarios marginados.

Estos pensadores neomarxistas dictan la nueva estrategia socialista, planteando: «Vivimos sin duda, en una sociedad capitalista, que es además sexista, patriarcal y racista».

Es esta influencia en la lucha dialéctica, la que ha acuñado el concepto de los  «privilegios y los privilegiados»; conceptos implantados tanto en nuestra mente, como en la sociedad.

Es la misma razón  porque el marxismo, instrumentaliza el concepto "raza o racial", con una reorientación que es atacar la desigualdad, en lugar de a las clases sociales, como era antiguamente.

Por lo mismo, en el pensamiento WOKE sus referentes y sus principios son marxistas; es por lo que sus activistas hacen alusiones explícitas a esta ideología. Con argumentos como «El capitalismo es esencialmente racista; y el racismo es esencialmente capitalista».

El wokeismo en su expansión, que va a la par con la izquierda, se ha apropiado de los intereses de grupos culturales minoritarios, haciendo suyos los principios y la defensa de movimientos como el feminismo, del movimiento Queer, e igualmente enarbola las banderas de los movimientos LGTB+, y de los grupos raciales.

El movimiento WOKE se expande a otros países y desde luego llega a nuestro país. (donde tenemos muchos representantes...)

La cultura woke, en síntesis, hace suyo un extendido abanico de temas, inspirándose en movimientos de derechos civiles y de liberación de toda índole, tomando las banderas de liberación del Movimiento Anti-Apartheid en Sudáfrica, del Movimiento de Liberación Nacional en Palestina y de muchos otros grupos de liberación de todo tipo, en el mundo.

En América Latina, la cultura woke se ha asociado con una gran variedad de movimientos y luchas sociales. En Chile, se identifican con grupos que dicen defender la igualdad, la justicia y la liberación de todos aquellos grupos que han sido o se han sentido marginados u oprimidos. Algunos de ellos son los Movimientos Mapuches, la Asociación de Indígenas de Chile, el Movimiento afrodescendiente, el Movimiento Feminista, y el Movimiento LGBTQ+. También han infiltrado el Movimiento estudiantil y diferentes organizaciones como la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH),  la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), todos estos últimos que buscan promover la educación pública y gratuita y la supuesta igualdad de oportunidades para todos los estudiantes en Chile.

Así es como «La izquierda ha abandonado a la clase trabajadora y la ha sustituido por estos nuevos proletarios».

Son estas minorías segregadas, de las que el activismo "woke" se sirve, pero no para perseguir el objetivo de igualdad, sino para ser usado como un escalón más qué les permite ampliar su lucha, ahora abarcando otros temas como la "justicia y los derechos" y con esta expansión esperan superar a los grupos antagónicos.

Es decir, cambian la lucha de clases por la lucha de identidades, reduciendo la vida social en un «un conflicto permanente entre opresores y oprimidos». Se apropian del concepto de "justicia social", acuñado por el liberalismo clásico, que surge para defender los derechos y las  libertades, para ahora darle un enfoque netamente ideológico convirtiéndola en un instrumento de lucha de identidades, en donde si no se está de acuerdo en algo usan la "cancelación", que es un método de boicot de personas o instituciones, lo que lleva a una falta de dialogo, de polarización.

El movimiento WOKE, procediendo de acuerdo a su "pater" el marxismo y de acuerdo con Carl Marx: "no trata de interpretar el mundo, sino que de lo que se trata es de transformarlo". Esta la teoría, de transformar la sociedad, eso sí, cambiarla, pero en el sentido marxista. Cuyo objetivo es desmantelar lo existente, para rehacer la sociedad de acuerdo con la nueva visión prescrita ideológicamente.

Como lo propone Marcuse: «El objetivo de la revolución no es solamente el cambio de la clase dominante por otra, sino que debe ser el nacimiento de un hombre nuevo».

Es este el marco filosófico del que se derivan diversas  corrientes o «teorías» como:

-La teoría  poscolonial (que es la teoría cuyo objetivo es borrar todo rastro de la colonización que aún se encuentren en la sociedad latinoamericana. (O sea, imponer las culturas originarias).

- La teoría de la raza, (que sostiene que el concepto de "raza" se utiliza para oprimir a las personas de color o aquellos con  ancestros indígenas).

-El feminismo (que supuestamente busca la igualdad de derechos y libertades entre hombres y mujeres, se opone a la discriminación y la violencia contra las mujeres, busca transformar las relaciones sociales para lograr una sociedad justa e igualitaria).

-La teoría Queer (movimiento de disidencia sexual que busca en ellos normalizar las relaciones sexuales y sentimentales), el objetivo es eliminar las etiquetas sociales y culturales del "binarismo". (binarismo: dos sexos; hombre y mujer).

-Las teorías del capacitismo, (que es una forma de discriminación o exclusión de las personas con discapacidad).

-Y muchas otras teorías y movimientos, que inspiran el activismo político de la nueva doctrina.

Así como ocurre con las identidades, algo similar ocurre con el tema de la raza, donde el objetivo no solo es cambiar la raza dominante, sino que debe ser el nacimiento de una nueva. En este punto, constatamos rasgos dogmáticos, ya que finalmente el ideario woke busca un enfrentamiento entre el bien y el mal. Por eso, convertir el antirracismo en un dogma, es la teoría que lo resuelve todo, y que enfrenta toda oposición a sus postulados en una blasfemia.

Por eso también, el relato de lo "woke" es la necesidad del «despertar" para alcanzar conciencia de las desigualdades. Estos movimientos mesiánicos son los actuales sustitutos de la religión. Es la verdad de aquellos "iluminados" que señalan la destrucción del viejo mundo para inaugurar uno nuevo. (deconstrucción)

También sería parte de este dogma "el feminismo". (donde las mujeres "per se" serían las victimas del hombre). Todas versiones sectarias,  sistemas cerrados, opacos a la crítica o a la discusión, que es aquello que se presenta como una verdad absoluta, incuestionable y no sujeta a revisión o crítica.

El carácter indiscutible de estos dogmas, es una característica de la cultura woke, entonces y por ejemplo: Debatir sobre la Justicia Social o la victimización es una blasfemia, el estar en contra: es transfobia, es odio.

Entonces es cuando uno debe pensar en aquellos políticos con ínfulas de superioridad, de pureza moral, que prometían un mundo mejor, un mundo igualitario, sin fronteras y desde luego feminista...pero que solo al pasar de un par de años se devela que son líderes de cartón, cuyo único sustento es una narrativa "woke" que pregonan a su galería.

Allí encontramos el lenguaje inclusivo, donde "les amiguis" son sus embajadores, donde se gobierna con slogans como "seremos como perros...", " amiga, yo te creo..." y muchos más que hoy, como están las cosas, ya nadie cree.

Cuando ratificamos que el movimiento woke está presente en el octubrismo, en el intento de hacer caer la democracia que impulsaron justificando la violencia, recordamos las banderas del indigenismo en la revuelta, en cómo se referían al Walmapu, Boric y sus huestes. Ese es el indigenismo marxista, son las banderas feministas, es el sinfín de proclamas de grupos minoritarios, es el pensamiento woke.

Ahora, desmenuzando las  políticas públicas de este gobierno "feminista", quienes incondicionalmente dieron su apoyo al primer proyecto constitucional, (que fue afortunadamente rechazado)  y al realizar un somero análisis del gobierno, es cuando en sus políticas públicas "con perspectiva de género", se manifiesta el abandono público a la educación, o el desastre en la salud pública y en la otra, con las funestas consecuencias que aquello conlleva. En otro frente, el tozudo afán de echar mano a los fondos previsionales, sumado al persistente estancamiento, son parte de la devastación económica presente y futura a donde nos han llevado ideologías absurdas, las que han provocado esta peligrosa "inestabilidad" en el país...pero que es exactamente lo que persiguen. Ahora, qué decir de la inmigración descontrolada y la violencia desatada que es mejor ni mencionar. (sería un párrafo muy extenso y depresivo).

En resumen, teniendo una mirada macro, hoy nuestro país retrocedió, y es lo que auguraban: Llevarnos a  un decrecimiento. Peroclaramente esa es la estrategia, ya que ante estas pésimas expectativas de futuro y con el cada día mayor endeudamiento, Boric y su tropel están en otra, como que no se dieran cuenta. Pero si están preocupados por llevar adelante y promulgar un programa estatal sobre el lenguaje, la cultura y la información.  Un programa de "desinformación", cuyo pandero está a cargo, desde luego de su vocera comunista Camila Vallejos.

¡Un objetivo muy WOKE!

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