José Tomás Hargous Fuentes
Ya comenzaron a sesionar los consejeros constitucionales, con sus respectivas bancadas y comisiones ya definidas, dejando en tierra derecha el avance hacia los últimos metros planos de este nuevo proceso constitucional. Como era de esperarse, todas las comisiones son presididas por personeros de la oposición, específicamente dos republicanos y dos históricos dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN). En el caso de las bancadas, sorprendió el quiebre de Chile Vamos en dos grupos, uno de RN y Evópoli, y la UDI por su cuenta. Esto parece una buena noticia, sintomática de cómo sería el actuar de la derecha en el Consejo Constitucional.
La única consejera de Evópoli Gloria Hutt sostiene que “Chile Vamos tiene que vencer la tentación (de irse con republicanos)”. Justamente, la “tentación” existe, porque la alianza con el Partido Republicano es la única que permitirá a la derecha poner los puntos sobre las íes en los temas que la Comisión Experta dejó pendientes de resolver. Por el contrario, si Chile Vamos opta por encerrarse en su metro cuadrado eliminaría cualquier opción de dotar a la derecha del poder constituyente que la ciudadanía ha querido darle.
El hecho de que una coalición de cuatro décadas se haya quebrado da cuenta de las distintas almas de la centroderecha tradicional: una que se da cuenta de la necesidad de aliarse con sus hermanos republicanos, conscientes del clima septiembrista que actualmente tiene el país; y otra que sigue obnubilada por el noviembrismo reformista.
En ese escenario, lo natural era quebrarse, pero aún falta dar el siguiente paso: articular un tándem gremialista en el Consejo Constitucional. Aunque se hayan farreado muchas oportunidades de trabajar juntos, pareciera que hoy existen las condiciones –y más que eso probablemente– para que la UDI y el Partido Republicano trabajen juntos a la hora de plantear enmiendas al anteproyecto de la Comisión Experta.
Esto requiere recordar que, en el fondo, republicanos y democrataindependientes, no son tan distintos entre sí. La diferencia es que el partido de José Antonio Kast reivindica hoy el estilo que le dio el éxito electoral a la UDI –“ir de frente y hablar con la verdad”–, estilo del que la UDI renegó hace mucho tiempo y que hoy ha producido que la ciudadanía le entregue la confianza a los que se opusieron desde el principio a redactar una nueva Constitución para que sean ellos los que preparen el código político que nos rija por las próximas décadas.
Esperamos que a pocos días del aniversario del natalicio de Jaime Guzmán, inspirador tanto de la UDI como del Partido Republicano, ambas colectividades sean conscientes de la oportunidad que se les presenta, de dar forma a un verdadero tándem gremialista, donde quienes integran esa comunidad de ideas no compitan políticamente entre ellos, sino que trabajen mancomunadamente por una Constitución septiembrista.
Fuente: https://viva-chile.cl/2023/06/un-tandem-gremialista-en-el-consejo/
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