Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional
No son pocas las veces que al sentarme al computador o tomar el celular para comenzar a escribir una columna, no reflexione sobre el tema pensado y lo cambie y aborde otro de igual o peor alcance político/social.
Me asiste la convicción, por la evidencia, que nuestro sector es reacio a la lectura en el amplio espectro de lo que ella significa y por tanto muy pobre de argumentación y de base histórica o sociológica, filosófica o teológica, para argumentar o debatir con profundidad de conceptos e ideas lo que dice defender.
De este defecto, anclado en los sectores de derecha y centro derecha se pueden colegir varias consecuencias que no escapan a ciertas características que las distinguen.
Tenemos por ejemplo amplios sectores enfrascados sólo en la importancia de los temas económicos. Se han creado centros de estudios donde se mueven con soltura en la explicación de las cifras duras, como si la importancia de la vida diaria estuviera ahí radicada. Hablan los expertos en materias económicas del impacto en el desequilibrio de la balanza de pagos del estado, el efecto en el PIB, la deuda externa y la tasa de crecimiento, como si toda esa nomenclatura fuera conocida por la gran masa que sin duda sufrirá por sus efectos.
Sigue faltando el relato y sigue careciendo nuestra dirigencia de líderes que esas cifras las transformen en mensajes con contenido y valor profundo. Falta que se llame a dignificar el trabajo, se llame a fortalecer el cuidado y fundamento de la educación. Se llame a cuidar la salud mental y física. Se llame a ejercer con sólidos contenidos morales y éticos las distintas profesiones y particularmente aquellas que impactan diariamente en la población, como el periodismo en cualquiera de sus especializaciones. Que se llame con sentido de urgencia a cultivar la necesidad de la cultura, para enriquecer el espíritu y comprender el rol trascendente del ser. Se llame a buscar los caminos que destierren el odio, el revanchismo, la violencia. Se llame a compartir la vida en comunidad, donde se forjan las grandes virtudes del ser humano. Se llame a defender la familia núcleo motor de la formación de afectos y compromiso irrenunciable al respeto a la autoridad paterna y materna, donde se consagra la construcción de deberes y derechos con el común denominador de la responsabilidad. Se llame a impartir justicia sin miedo a lo “políticamente correcto” y sin intromisión de los agentes políticos
Faltan líderes que evoquen el camino al futuro, desprendiéndose del lastre que significan las consignas vacías, las tergiversaciones de la historia y de los dividendos de muerte y dolor que las consignas políticas han dejado en el camino recorrido.
Faltan líderes que se alcen más allá del sentido común y con el sello de estadistas construyan ideales, propuestas, caminos a seguir. Faltan líderes que podamos seguir e imitar.
Hoy solo encontramos chapuceros de la política cruzados, sin distingo de la etnia a la que pertenezcan, de ignorancia, oportunismo, mediocridad ambición y egoísmo. Solo encontramos bajas pasiones qué haciendo remolinos de conceptos absurdos y de interpretaciones antojadizas trazan irresponsablemente para la sociedad completa un camino -tal como lo describía un conocido periodista- como si fueran sonámbulos, llevados en el sueño profundo solo a un mar bañado por la irrealidad.
Habló ayer por la mañana el presidente haciendo una reflexión por cierto irreflexiva. No asume las causas de la violencia volviendo a arremeter contra carabineros y “manifestantes violentos” donde se encontraban sin duda gran parte de los hoy miembros de su gabinete. Sería bueno recordar una vez más frases cómo estás:
“Crisis de carabineros es estructural y no da para más. Por cierto que para quienes tenemos responsabilidades políticas no basta con twittear, por eso exigimos intervención civil, refundación, reparación a víctimas, derogación a control de identidad y sesión urgente del congreso (Gabriel Boric 08/02/21).”
Como frente amplio presentamos propuestas concretas no nos quedaremos solo en palabras para refundar carabineros…”los fascistas escoltados por carabineros agredieron a palos a civiles” Bueno son más de 30 twitter con las declaraciones de ayer amparando la violencia. ¿Qué más evidencia queremos?... y ayer justificando y disfrazando el 18 de octubre de 2019 ¡Feroz irrealidad!
Decía en una columna anterior que el argumento de la ópera la sonámbula de Bellini tiene un final feliz, ya que Amina al despertar se da cuenta que el pueblo y su amor han vivido una irrealidad y ella no es un fantasma que atemoriza al grupo. Pero esta es una ópera basada en un libreto para un ballet, no en un libreto de novela de terror como la que hoy vivimos con los sonámbulos del gobierno y su grupo de descerebrados que agitan con violencia todo argumento refundacional al margen de la realidad social política y económica por la que atraviesa el país. No necesitamos sonámbulos, necesitamos líderes que conduzcan y giren el carro llamado Chile que corre sin freno al despeñadero.
Faltan líderes que aunando sus fuerzas saquen al país del deterioro moral y social que atravesamos.
Me pregunto al cerrar esta columna si lo escrito es razonable y miro por la ventana ¿y que veo?: la celebración del día en que comenzó Chile a sentir el peso de la pérdida del estado de derecho. Veo a los violentistas celebrar con más violencia el día en que Piñera entregó al país a manos de la barbarie. Por eso se necesitan líderes con estatura de estadista. No más adolescentes, guerrilleros o mercaderes. Necesitamos que Chile se levante, necesitamos ahora que ese 63% victorioso del 4 de septiembre grite como un huracán ¡Basta! para que caigan definitivamente quienes nos conducen al caos, para lograr vivir con honor y dignidad y derrotar el miedo a la violencia con la que nos están amaestrando.
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