Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Durante los últimos días hemos sido bombardeados con todo tipo de noticias y, peor aún, interpretaciones y calificativos para una situación de conflicto que afecta a Europa Oriental.

He llegado a la convicción que dicha actitud es solo provocada por la intervención de los medios de comunicación interesados en la política deconstructiva de occidente y la falta absoluta de conocimiento histórico de la región en conflicto.

Para comprender con cierta prudencia y objetividad hay que conocer la historia de Kiev que desde su nombre, ha mutado varías veces de acuerdo al conquistador y lengua que lo domine.

Kiev ha sido considerada una zona de interés histórico desde la Edad de Piedra y más tarde en la Edad de Hierro formó parte de la cultura Tripulia cuya influencia comercial  con los Escitas  permitieron formar  los primeros asentamientos vinculándose con los antiguos estados del Mar Negro.

Tuvieron vínculos con el Imperio Romano de Oriente entre los siglos II a IV y los habitantes de la  cultura Zarubintsy son considerados los antepasados directos de los antiguos eslavos que dieron origen a Kiev.

Sin embargo desde el siglo VIII al IX Kiev fue un destacamento del Imperio Jázaro.

Esta es la historia temprana de este pueblo, que nunca desde su origen ha sido independiente, razón por la cual es necesario seguir escudriñando en el pasado.

A principios del siglo IX los Jázaros pierden su influencia y la zona, es conquistada por los Eslavo- Varega, adoptando el nombre de Kyiev pasando a ser la Madre de las Ciudades Rutenas y toda la región fue conocida como la Rus de Kiev, y sus habitantes llamados rutenos. Así Kiev por 300 años se convirtió en el núcleo político de la Rus bajo el gobierno de la nobleza varega (entre el siglo IX y XIII ) 

En 1240 es invadida por los mongoles que destruyen completamente la ciudad provocando un gran golpe en la civilización de los eslavos orientales ya que en ese momento Kiev era considerada la ciudad más grande del mundo.

En 1320 la ciudad empobrecida fue conquistada por los lituanos y en duras batallas con los tártaros finalmente Kiev fue incorporada al gran Ducado de Lituania.

En 1482 los Tártaros de Crimea quemaron y saquearon gran parte de Kiev.

Al establecerse en 1569 la Unión de Lublin se estableció la República de las dos Naciones y las tierras controladas por Lituania fueron transferidas al reino de Polonia.

Con la incorporación a Polonia, Kiev se convirtió en la capital del voivodato de Kiev (división administrativa entre el gran ducado de Lituania y el reino de Polonia).

En 1649 Kiev fue ocupada por las tropas del Hetmanato cosaco, estallando la guerra ruso -polaca por Ucrania, la que Rusia gana definitivamente en 1654.

En esa época se propuso la creación de la República de las Tres Naciones formada por Lituania Polonia y Ucrania pero dicho tratado nunca llegó a firmarse, sin embargo se firma el tratado de Pereyáslav en 1654 convirtiéndose Kiev, en un estado del Zarato de Rusia pasando a formar parte de la gobernación de Rusia Menor. Más de 300 años bajo dominio ruso prácticamente toda la dinastía Romanov y los años que formó parte de la URSS.

Hay que tener presente que en los siglos XVIII y principios del XX, Kiev era la quinta ciudad más grande entre las ciudades del imperio Ruso después de San Petersburgo, Moscú, Varsovia y Odessa, siendo un centro Cristiano de primer orden.

Entre 1820 y 1840 se produce la rusificación de Ucrania y lo que es importante a tener presente es que a diferencia de los años y siglos anteriores por primera vez el pueblo de Kiev pudo desarrollar su ciudad en condiciones de estabilidad ya que no habían conflictos en curso y las autoridades rusas se centraron en el desarrollo de la infraestructura de la ciudad apareciendo en el siglo XIX la primera universidad de Kiev, el teatro de la ópera, teléfonos y telégrafos e inaugurando el tranvía de Kiev.

Esto trajo aparejado un proceso de rusificación de todas las etnias de la región ampliando de este modo la cultura rusa.

La revolución bolchevique encendió los ánimos independentistas de los ucranianos y Kiev siguió siendo la capital de los distintos estados ucranianos que se formaron y fue el centro de la lucha por la independencia al comenzar  la decadencia del Imperio Ruso Romanov, aprovechando las diversas revueltas que azotan el Zarato por los sectores independentistas.

Los ucranianos ven la oportunidad de independencia y al caer en 1917 el imperio ruso la Rada Suprema de Kiev se reestablece en dicha ciudad proclamando el 20 de Noviembre la creación de la  República Popular de Ucrania. Sin embargo este intento independentista duró poco ya que el 8 de febrero de 1918 es reconquistada por los bolcheviques pasando por diferentes conflictos durante ese periodo, hasta que finalmente los bolcheviques sellaron su destino en 1919. Un nuevo conflicto se vislumbra en el horizonte de esos años y el  7 de mayo de 1920 las fuerzas aliadas del ejército de la República Popular de Ucrania y el ejército polaco tomaron nuevamente Kiev en lo que históricamente se conoce como la guerra polaco- soviética, cuyo resultado benefició al ejército bolchevique pasando a denominarse República Socialista Soviética de Ucrania, desapareciendo definitivamente la República Popular de Ucrania.

Avanzado el año 1921 la ciudad fue ocupada por la Unión Soviética y Ucrania sufrió fuertes cambios sociales y económicos. En la década del 20 se lleva a cabo la ucranización, así como la migración de la población rural ucraniano- parlante cambiando el lenguaje de ruso a ucraniano en la ciudad, fomentando el desarrollo cultural ucraniano en la ciudad. La industrialización se inició a fines de la década del 20 transformando la ciudad, de un antiguo centro comercial y religioso, a un importante centro industrial, tecnológico y científico.

Estás características de desarrollo cultural y científico -tecnológico alentaron nuevamente los deseos de independencia la que Stalin reprimió de manera brutal en lo que se conoce como el Holodomor, ocurrido entre 1932 y 33 (oposición a colectivización de la propiedad agrícola lo que derivó en la falta de grano para la alimentación de la población produciéndose una devastadora hambruna y muertes de la población de todo el territorio ucraniano, fue en resumen una limpieza étnica iniciada ya por Stalin  en los años 20, reemplazando a la población por rusos).

A partir de 1934 la ciudad florece nuevamente producto de la industrialización soviética, creándose áreas de gran impacto que incluso hasta ahora se mantienen.

En 1941 Kiev es invadida por los alemanes hasta el 6 de Noviembre de 1943, cuando el Ejército Rojo recuperó la ciudad. La acción valiente del pueblo ucraniano llevó a que la ciudad fuese distinguida como Ciudad Heroica 16 años más tarde.

La ciudad se recuperó rápidamente luego de la conflagración mundial convirtiéndose en la tercera ciudad más importante de la URSS.

De este resumen histórico ya podemos concluir que el territorio ucraniano y particularmente la ciudad de Kiev nunca han sido independientes.

Entonces ¿cuándo Ucrania fue independiente?

Con la disolución de la URSS se proclama la independencia, hecho ocurrido el 24 de Agosto de 1991 por la Rada Suprema de Kiev.

Sin embargo a comienzo del siglo XXI Kiev se convirtió en el centro de protestas de Ucrania bajo el lema “Ucrania sin Kuchma” por razones de descontento político con el gobernante. Sin embargo producidos los cambios políticos se siguen alentando las protestas por parte la Unión Europea, la cual insistía en tener a Ucrania bajo el control de las políticas europeizante, lo que derivó en la Revolución Naranja que finalmente termina con el derrocamiento del presidente pro ruso.

Hoy, desde el 24 de febrero del presente año, Ucrania vive bajo un estado de guerra disipada con Rusia derivado de la implementación de cuadros defensivos en la frontera sur con Rusia, por parte de la OTAN, reclamando este último la defensa de su soberanía.

Este grave conflicto debe analizarse con un poco más de profundidad.

La Federación Rusa, es hoy el país más grande del mundo. No es un Estado-Nación sino un estado multicultural que reúne a más de un centenar de nacionalidades y donde viven incluso más de 20 millones de musulmanes. Rusia como país eurasiático, es un ejemplo único donde el diálogo de culturas y civilizaciones se ha convertido prácticamente en una tradición de vida del Estado y de la sociedad y esta realidad se corresponde con el hecho, de que Rusia no es un estado- Nación. Rusia tiene en el corazón de su pueblo la concepción de imperio. El imperio en el pleno sentido del término correspondería a las fronteras de la antigua Rusia imperial.

La actual Federación ha conservado las características multiétnicas de toda construcción imperial tradicional, como importantes minorías religiosas, comenzando por los musulmanes. Es también la razón por la que combina un fuerte centralismo estratégico con una organización político- administrativa regional de una gran flexibilidad. Todo esto no se debe para nada a Putin, y solo se explica por la realidad histórica y sociológica y de sus consideraciones geopolíticas en sus actuales fronteras.

Hoy se juzga la reacción de Putin ante la crisis Ucraniana y se está intensificando debido a que la OTAN está preparada para una guerra destinada a proteger a los países bálticos. Entonces la pregunta es: ¿Hasta dónde puede llegar esta tensión?

Es claro que los Estados Unidos están apostando por un peligroso juego. Cuando en el pasado han tenido ocasión de hacerlo siempre han dado la impresión de que estaban dispuestos a lanzar una guerra caliente. Después la tensión cae y los americanos se ponen de acuerdo con los rusos para no comprometerse en una escalada extrema. Hoy nada está decidido y Biden juega también su papel. Debe ganar espacio político en su país

Las sanciones adoptadas por los europeos después de la reintegración de Crimea a la Federación Rusa y que hoy vuelven a realizar, probablemente han terminado de convencer a Putin que una Europa verdaderamente independiente no es algo que esté a la vuelta de la esquina.

Como consecuencia ha acentuado su aproximación a China y dado cada vez más importancia a la Organización de Cooperación de Shanghái fundada en el 2001.

Entonces ¿es suficiente decir que Putin se sitúa ahora en una óptica más eurasiática o se trata únicamente de un realismo político?

Putin es un jefe de estado realista. Está además intelectualmente más cerca de los europeos que de los chinos, los cuales pertenecen a una civilización completamente distinta. A Putin le hubiese encantado convertirse en aliado de una Europea independiente en el contexto de un mundo multipolar, pero Europa está efectivamente comprometida con el atlantismo, colonizada por los norteamericanos y víctima del posmodernismo que destruye tradiciones, soberanías y sobre todo la naturaleza inmanente del Ser.

Europa no es libre, puesto que ni siquiera tiene la libertad de apoyar a Putin como un aliado. No se pueden tener relaciones estratégicas con alguien que no es libre. En la medida que Europa siga bajo el control estadounidense, se convertirá más en la cabeza de puente de la estrategia norteamericana sobre el continente eurasiático y la amistad que Putin desea no será posible .Si Europa vuelve a ser soberana, todo será diferente sin duda.

Putin debe ser realista y buscar aliados fuera de Europa, con China por ejemplo y no creo que se sienta muy feliz con ello, pero la Europa política no existe todavía.

¡Así de claro!

He presentado la historia de Ucrania con los antecedentes históricos y políticos que me han permitido formarme un juicio crítico sobre esta situación que sin duda escalará a mayores, cambiando definitivamente el movimiento socio-político del mundo occidental que hoy es víctima de la peor campaña comunicacional, pero al final de esta columna me aferro a Gandhi: “la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio y más vale ser vencido diciendo la verdad que triunfar por la mentira”

Ucrania por historia, tradición y lucha pertenece al imperio Ruso, este le dio la impronta de lo que es hoy.

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