Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Ha muerto otro General de los valientes del 73, don Fernando Torres Silva, preso y gravemente enfermo en la cárcel de Punta Peuco e indultado el día antes por el "misericordioso presidente" para que muriera en su casa.

Conocí a Don Fernando, destacado Juez Militar impresionándome siempre su profunda claridad jurídica y sus férreas convicciones, y estuve con él en una visita en el penal donde le hicieron pasar muchos de sus de sus últimos años. Una experiencia dura para mi verlo abatido, disminuido en su condición física, con dificultades cognitivas serias. Me miró fijamente como buscando en el recuerdo, me apretó el hombro y me dijo "no desmayes en tu lucha" fueron las únicas palabras que me dijo para luego caer en un profundo silencio.

Escribo estas líneas para reiterar la horrorosa inequidad cometida con los héroes del 73. Con aquellos que lucharon para que el terrorismo, la guerrilla y el odio comunista no se enseñoreara con este país que siempre ha sido presa de sus fauces llenas de codicia política para instaurar el socialismo totalitario.

El país fue ensordecido a través del discurso político proferido por las voces de los políticos de todas las layas y cacareado insistente y majaderamente por los medios de comunicación, implantando en el consiente colectivo nacional el nuevo mantra de los derechos humanos, tapando con ello, la brutal inequidad jurídica que a ojos vistos han cometido los Tribunales de Justicia, llegando a reconocer que los militares procesados lo han sido por "ficciones jurídicas"

Sin duda de la izquierda no se pueden esperar signos de grandeza humana. Fueron ellos los que construyeron la cárcel para los héroes de la libertad.

Pero sin duda los peores cuchillos han sido representantes del mundo político inscrito bajo el rotulo de "centro derecha "o "derecha moderna" como pretenden denominarla hoy los que con sus complicidades y traiciones han profundizado la destrucción de la verdad histórica. En el caso del actual gobierno su actitud frente a la inequidad jurídica en todo el marco de sus atribuciones, es repudiable y condenable y el juicio histórico sobre el será lapidario.

El distinguido General Torres ha partido, pero su nombre ha quedado inscrito en la historia de la lucha contra el comunismo. Por ello se agiganta la gratitud de miles de chilenos que siempre guardarán en su recuerdo a todos los hombres que como él dieron su vida más allá de prebendas y beneficios por el bien de Chile.

El fin de semana otro gran hombre de la lucha por la libertad abandonó este mundo, el ex canciller Miguel Alex Schweitzer quien, como lo refiriera en una columna pasada Cristian Labbé, fue ejemplo de lealtad y consecuencia. Dos personas que ya viven en el Pantheón de los Héroes.

Estas grandes personas dejaron enormes enseñanzas que debemos seguir y sobre todo valorar, como lo son el significado de la consecuencia política y de la lealtad para conseguir sus objetivos.

Por ello en estas horas críticas nuestro espíritu está llamado a rendir tributo póstumo a estos hombres y luchar con nuestros votos por la dignidad y libertad de Chile.

Hágalo sin temor el sábado o el domingo, pero vaya al lugar de votación correspondiente y dele una mano a su futuro, pero fundamentalmente al de las generaciones que vienen detrás.

¡De usted depende!

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