Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Terminados los escrutinios de esta maratónica elección y con los resultados en mano de todas las dirigencias políticas e independientes, solos o en pacto, se comienza con las cuentas alegres.

Unos, como en la fábula de la zorra y las uvas después de tanto salto para lograr agarrar un racimo, se retira oronda diciendo "no importa, están verdes. Son por cierto los aventureros que buscaron una oportunidad de ganarse unos morlacos aparte de las chauchas que el fisco, o sea todos nosotros, les pagaremos por los pingües votos conseguidos.

Pero los velorios están en los partidos de centro derecha. Algunos con lloronas griegas tratando de gritar sus culpas, otros con gloriado bien vinagre para borrar la amargura del desastre. No hay ganadores en ninguna parte. Vencidos muchos.

Vencedores, pocos.

Sin duda alguna, hay algunas sorpresas en el Partido Republicano que lograron en municipios emblemáticos. Algunos concejales importantes que afianzaran su fuerza en la base popular si logran configurar un relato y dejan su posición “buenista” y consolidan la DERECHA DE VERDAD, esa que sin complejos recomponga  un muro y un ejército de contención para el desastre que viene.

Vencedores son Teresa Marinovic y Marcela Cubillos, bajo cuya fuerza electoral arrastraron incluso a indeseables que pueden ser una piedrecilla en el zapato. Eran las reglas del juego impuestas por la dictadura de los partidos políticos. Tuvimos que jugar con ellas para intentar sin éxito salvar la Patria.

Pero como dije antes, el velorio está en Chile Vamos donde los conjuros contra el causante de la mala racha no se han hecho esperar. Lloran y gritan lastimeramente intentando con ello paliar sus culpas. Suenan y resuenan en los oídos de la dirigencia la última frase del UDI Ministro Secretario General de Gobierno.

"Creo que él (Gabriel Boric)es un aporte desde la izquierda al debate de futuro, así que ojalá que pueda conseguirlas para que dentro de esa izquierda democrática pueda tener una voz importante" O la del engolado Guillermo Ramírez que en un programa radial sostuvo que se opondría a dejar fuera de la ley al partido comunista o sea les acepta que participen con un doble juego, el democrático y el subversivo. Bueno, es comprensible la confusión del señor Ramírez: él fue secretario general de la UDI cuando la presidía Hernán Larraín.

Llora la UDI y cree no comprender como sus representantes impulsan sin reparos a los más atrevidos irruptores del orden establecido, pagando por ello un precio electoral aterrador. Hoy se consuelan con tener el mayor número de representantes en la asamblea constituyente,  pero perdieron base electoral en todo Chile aunque sigan siendo el partido más votado, pero de nada les sirve por sus deslealtades.

Se vio la sombra de Jaime Guzmán con el rostro endurecido por la traición, retirándose de la sede de Suecia a las 23:30, llevando bajo su brazo la lápida que fabricaron los sepultureros de su proyecto donde está inscrito el desastre electoral.

En los otros partidos del gobierno, como gallinas cluecas cacareando donde pueden defenderse con algunos granos de trigo logrados en la trifulca electoral, pero igual un desastre total.

Mientras tanto se proyecta la imagen de Belcebú saboreando su triunfo, que logró destruyendo el puente que le permitió su mayor ambición: el poder, sin darse cuenta que al destruirlo solo le queda el precipicio y sin salida posible, quedando en manos de sus secuestradores políticos... pero que importa, hace rato que padece del síndrome de Estocolmo.

Entonces, ante la gran abstención producto del descrédito de los políticos, de la falta de servicios de locomoción y las barreras sanitarias que siguieron funcionando como si nada, anuncia que tiene casi listo el proyecto para el voto electrónico, dejando armada la maquinaria para manipular las futuras elecciones.

La derecha light inconsciente no salió a votar y los que lo hicieron cruzaron los votos. Alguien me puede explicar ¿qué de común, ideológicamente, tiene Cubillos con Parot o Camila Merino con del Real?

Pero Chile fue advertido y como dice el refrán popular "no hay peor sordo que el que no quiere oír" Por tanto, asuman sus propias culpas y rásquense como puedan; a ver si logran un espacio de libertad.

Por mi parte tengo la conciencia tranquila. Lo advertí la semana pasada en un artículo titulado. "El barco llamado Chile naufraga" No estoy feliz pero al menos me queda el consuelo de haber sido consecuente y leal con mis principios, características que hacen mucha falta si aún existe la posibilidad de ser civilizados.

Hasta pronto y no derramen lágrimas de cocodrilo...

Jaime Guzmán sigue vivo en el corazón de miles de chilenos, aunque su obra la hiciesen añicos sus discípulos.

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