Un Mal Ejemplo a Tener en Cuenta

 

 

 

 

 

 

Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


"Las jóvenes hermosas son accidentes de la naturaleza, pero las ancianas hermosas son obras de arte "
Eleanor Roosevelt


Desde hace ya un tiempo he llamado la atención sobre la ex tradicional comuna de Providencia. Una comuna que a fines del siglo XIX nace a la vida urbana producto de un nuevo trazado del sector oriente y por lo tanto de una nueva redistribución de la entonces enorme comuna de Ñuñoa. Así los sectores acomodados del sector poniente de la capital que habían construido sus parcelas de descanso, al urbanizarse ven nacer una comuna conocida como una ciudad jardín.

Hermosas casas de estilo neoclásico, así como Tudor o italianas acompañadas de hermosos jardines y parques fueron modelando la identidad de una comuna que con los años se transformó en un modelo para el resto del país.

Tal fue la fuerza de su importancia que innumerables Colegios, Universidades, Bancos e Instituciones Financieras, así como también las casas matrices de importantes consorcios comerciales se instalaron en esta comuna. Llegando en una superficie de 14 km cuadrados a urbanizarse en 900 manzanas, 5 largos parques que la rodean y a albergan un contingente humano sobre el millón de personas que concurren a trabajar a Providencia, dándole una vida impresionante.

Las autoridades de dichas épocas, conscientes del impacto y responsabilidad social que esto significaba fueron creando la arquitectura administrativa que diera satisfacción a ese enorme grupo de personas que transita por sus calles y avenidas, con un estándar de vida inmejorable a los aproximadamente 121 mil habitantes que hoy residen en Providencia, de los cuales más de 60 mil son mujeres y entre ellas un porcentaje no menor de adultos de la tercera edad.

En uno de mis columnas recordaba hace un tiempo que al crearse las Corporaciones Culturales producto del impulso que recibieron los municipios con la modificación de la ley de Rentas Municipales en 1978 /79, estas se desarrollaron como entidades propias municipales o independientes como organismos de derecho privado. Lo importante de destacar es que todas funcionaron bajo el importante principio de delegar todas aquellas funciones que los privados pueden hacer mejor que el Estado. Así cada una de ellas logró grandes avances sociales para la comunidad en general y se permitió en grado sumo la libre creación de diversas manifestaciones artístico-culturales, como de gran emprendimiento.

Fue así entonces como en la comuna de Providencia se puso en marcha, por iniciativa de la Corporación Cultural, un proyecto vanguardista y único en el país el cual permitió incorporar a un amplio sector de nuestra población a actividades de formación cultural, recreativas, deportivas y de entretención orientadas a nuestros adultos mayores, que en Providencia superan el 30 % de su población.

Providencia es una comuna enclavada en la puerta de la zona nororiente rodeada de cuatro parques y cuyas calles y avenidas alrededor de su rica arquitectura demuestran el esplendor de una época no tan lejana, siendo considerada como lo dijera al comienzo de esta columna una ciudad jardín única en su género.

Estaba llamada a ser la joya de las comunas. Lo tenía todo: cafés literarios, parque de esculturas, bibliotecas, plazas con paisajismo estético de primer nivel, parques cuidados y donde la actividad artística de alto vuelo era la tónica. Una comuna con estándares de vida de país desarrollado, con clínicas y hospitales de salud prestigiosos, los primeros estacionamientos subterráneos, un metro que la circunda completamente y un capital humano impagable: sus adultos mayores, la historia viva de un pasado histórico y político que permitía el reencuentro con sus propias generaciones. Riqueza indiscutible para formar familia, núcleo de nuestra sociedad y vital en la conservación de nuestros valores occidentales. Con nuestros adultos mayores conocimos el respeto y el sentido de autoridad; nos hicieron sentir el valor de las tradiciones y nos enseñaron el noble principio de la amistad, el amor y la unión.

Con estas características comenzó a sobresalir el gran proyecto de atención integral al adulto mayor. Casas especialmente habilitadas para su funcionamiento donde los adultos mayores encontraban no sólo la atención necesaria sino también la compañía y el pasatiempo que mejoraba radicalmente su calidad de vida.

Tan exitoso fue este modelo que fue replicado en muchas comunas siendo sus funcionarios orientados y formados en Providencia, los encargados de asesorarlos .Así en el gobierno del Presidente Frei Ruiz Tagle, en una visita que hiciese la Primera Dama tomó conocimiento integral de este gran proyecto llevándolo a esferas gubernamentales quienes finalmente le dieron un estatus superior, creando el Servicio Nacional del Adulto Mayor, hoy conocido como Senama dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.

Pero la comuna no valoró la importancia de ser pionera en muchos aspectos y decidió cambiar de giro político permitiendo que llegara a la administración del municipio un grupo de izquierdistas comandados por Josefa Errázuriz, la misma que luego de sus tropelías pretende postularse a concejal por la comuna. La misma que permitió junto a sus secuaces del Frente Amplio un saqueo de más de 7 mil millones a las arcas de la Corporación de Desarrollo Social, como a su vez a la tarea de destruir lo realizado y generar políticas encausadas solo bajo sus lineamientos ideológicos.

Su eslogan: Providencia no puede ser modelo de nada, eso crea "desigualdad" y por tanto los beneficios fueron reducidos al máximo para orientarlos a sus planes de concientización y adoctrinamiento, e incorporando bajo el alero municipal operadores políticos que destruyeron el sistema educacional, cultural y ambiental. Abrieron ciclo vías en espacios no deseados y autorizaron la construcción de edificios de bajo costo para homogeneizar la población.

Así las cosas y ante tal desastre de administración, la comuna volvió a girar hacia nuevas autoridades de signo aparentemente contrario y vaya sorpresa, la flamante alcaldesa no sólo no recuperó lo destruido, sino que siguió con la política de destruir el pasado.

Cuando uno pregunta cómo es posible que una autoridad que ha ocupado todos los cargos de elección popular salvo el de Presidente de Chile -gracias a Dios- haya tenido tal comportamiento con la comuna, la respuesta que dan los jerarcas asociados a la edil es la siguiente: "ella es una máquina para sacar votos, por eso está ahí".

Esta respuesta configura entonces la premisa que los partidos políticos del signo que sean, han transformado el servicio público en una empresa que da dividendos económicos. No olviden que el Estado paga con la plata de sus impuestos un monto por cada voto emitido al candidato, electo o no. Y que la administración del poder, para quienes no tienen la honestidad moral necesaria, involucra importantes beneficios.

Este nivel de brutalidad nos ha conducido al estado en el que hoy se encuentra Chile.

El ejemplo de Providencia tómelo en cuenta: fue el laboratorio donde se preparó el virus que hoy infecta Chile y cuyos vectores de contagio son los políticos.

Acuérdese, Providencia fue ejemplo en prácticamente todos los indicadores sociales. Mire en qué la convirtieron las dos Alcaldesas sucesivas. Medite y razone, una izquierda que odia la calidad no sirve, y una máquina de obtener votos tampoco, es utilitaria por principio.

La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa.
Marco Aurelio Almazán