Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


Me llamo poderosamente la atención lo ocurrido en la famosa comuna de la zona oriente.

Como soy busquilla me di a la tarea de buscar el origen de su nombre y me encontré con el siguiente relato, que tendría visos de repetirse.

Cuenta la historia que Vitacura fue un Curaca nacido en el Cuzco, también llamado Fatacura, que en mapudungun significa piedra grande. Fue nombrado por el imperio Inca gobernador de la cuenca de Santiago encargado de la administración de la organización política de la conocida civilización en los territorios que posteriormente fueron La Capitanía General, mientras que a otro Curaca llamado Quilicanta lo nombraron gobernador de la cuenca de Aconcagua y además representaba la autoridad imperial en este territorio. Recordar que los incas llegaron hasta la zona del Maule

La historia menciona que administrativamente el Curaca Vitacura, realizó muchas obras en agricultura y regadío, dentro de las cuales destaca una que todavía está en uso, la acequia madre de Huechuraba  que tiene un salto en la zona de La Pirámide, que permite regar toda la comuna homónima. Para que hablar de la comuna que lleva el de Vitacura, un modelo de orden eficiencia respeto, desarrollo.

Hoy el lema de la izquierda en su estrategia  política, que compra nuevamente la derecha paniaguada, es destruir la comuna, apoyando a la nueva Camila con cara de Chile Vamos 

Cuando el Curaca Vitacura supo de la llegada de los españoles y de la conquista del Perú se sublevó contra el Curaca Quilicanta y escondió el oro que era destinado al imperio Inca.

Al saberse de ello, a la llegada de los conquistadores, lo torturaron y asesinaron.

Naciendo así la leyenda del entierro de Vitacura, lo que ha llevado a muchos a gastar fortunas y vidas en encontrar dicho tesoro, calculado en dos toneladas.

Pareciera ser que dicho mito hizo que el Curaca Quilicanta se revolviera en su tumba y se reencarnara en la nueva Camila la cual pretende buscar y reclamar el oro escondido por Vitacura.

Para lo cual se armó un tinglado de intriga política en que han participado la izquierda representada por Pérez (dc) el periodista de la Maza, la centro izquierdista alcaldesa de Providencia y tantos rostros por el Apruebo en el reciente plebiscito, resultando curiosa y sui géneris la elección primaria, donde aparece ganadora.

En este evento cívico  con  una pobre participación ciudadana la pretendiente a ser Curaca  obtuvo 2880 votos pero la suma de los RN y UDI sobrepasan los 3300 votos. Está entonces por verse si la nueva carita de Evopoli con su pensamiento posmodernista encanta al electorado en la elección de Abril y suma los votos conservadores de la tradicional comuna y se respeta el endeble pacto que sostiene al gobierno llamado Chile Vamos, que ya hace rato no sabe para dónde vamos...

Sin embargo ya hay noticias que un joven y promisorio concejal le saldrá al camino. De férreas convicciones y perteneciente al Partido Republicano representará los intereses del Curaca Vitacura y mantendrá el famoso mito a buen recaudo para tranquilidad y progreso de sus habitantes. El oro de Vitacura es el que le da espíritu, vigor, entusiasmo, convicción y fe a sus habitantes.

No esta demás recordar que cuando una progresista, con apellido vasco, llegó a Providencia lo hizo de la misma manera que Atila en el pasado, no dejando piedra sobre piedra y las que sobraron, para la casa de sus secuaces partieron. Y la comuna se destruyó para siempre  

Así lo atestiguan los juicios y la contraloría.

Su sucesora imbuida y metiche en la cosa política nacional, poca o casi nula importancia le ha dado a la pérdida de más de 7 mil millones y solo habla de ello si algún rédito electoral le reporta. Hoy Providencia es un trofeo de intereses solamente políticos carente de identidad y borrada su historia.

Por eso los vecinos de Vitacura deben ser consecuentes Si dieron un aplastante triunfo al rechazo en el plebiscito para que quieren hacerse el Harakiri con una Evopoli, partido que en principios y valores no junta el pulso con la orina, como dicen en el campo. Y de no darse cuenta del gran error: ¡Adiós Vitacura!!! con oro y todo… y para siempre.

"La embriaguez, la ira y locura corren igualmente; solo que las dos primeras son voluntarias y mudables y la tercera permanente"
Pachacútec  Gobernante Inca 

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