12 DE ABRIL DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Ayer, domingo 11 de abril, en "El Mercurio", hay evidencias de la verdad histórica del Chile contemporáneo de las cuales, supongo, usted habrá tomado nota. Pues en la página D 12 "el abuelo", Pablo Maltés, marido de Pamela Jiles, "la abuela", refiere que ambos pertenecían en 1988 al FPMR, la asociación ilícita terrorista del Partido Comunista dedicada al asesinato. El diario añade que, "con el apoyo de la Vicaría de la Solidaridad", el primero huyó entonces a Buenos Aires.

Pero ¿qué puede tener que ver una Vicaría de la Iglesia de Cristo, figura universalmente representativa del respeto a la vida, con el brazo armado comunista dedicado a privar de ella a los que se le opusieran? Más de lo que usted cree. El Jefe del Archivo de la misma Vicaría era a la vez un alto dirigente comunista y del Frente, José Manuel Parada. Y todo estaba encubierto bajo la amplia capa de un santo prelado de nuestro tiempo, el Cardenal Arzobispo de Santiago, Raúl Silva Henríquez, al cual algunos ahora quieren beatificar. De paso digamos que la teleserie "Los Archivos del Cardenal", filmada para denigrar al régimen militar, está basada, no en escritos del Cardenal, sino en los archivos del alto jefe del FPMR, José Manuel Parada. 

En la misma entrevista "el abuelo" revela que él y Pamela Jiles, en el FPMR, eran amigos del vocero de éste, Alex Voijcovic, que a su vez convivía entonces con Michelle Bachelet, conocida por otros miembros del FPMR como "Comandante Claudia". ¿Cómo después se ha producido este gran salto de ella desde el terrorismo asesino a la dignidad beatífica de Alta Comisionada de la ONU para los DD. HH., pasando dos veces por la Presidencia de Chile? Es que en el mundo actual, donde hay gran mayoría de tontos útiles, la izquierda todo lo puede, salvo gobernar bien. En todo caso, como tantas otras cosas, históricamente la relación entre la Vicaría y el FPMR "ha pasado piola". 

A la vez, en la página B 13 del diario de ayer usted también puede leer la historia de la Viña Aresti, creada por un emprendedor hijo de inmigrante, Vicente Aresti, en los años '50, quien compró extensas tierras en Curicó para producir vinos. Y lo hizo hasta que llegó la Reforma Agraria y, entre la DC (1964-70) y la UP (1970-73) se las quitaron todas. Pero luego sucedió algo el 11.09.73 que los chilenos prefieren olvidar y entonces, en 1974, Vicente Aresti pudo recuperar las tierras que le habían robado y volver a hacerlas producir. Las mantienen dos herederas suyas hasta hoy. Producen casi 800 mil cajas de vino, el 95 % de las cuales exportan. 

¿Por qué fue bueno y saludable entonces que usted leyera el diario de ayer? Porque ahora la DC y la UP, de nuevo unidas, en el "Apruebo", quieren volver a hacer lo mismo que hace más de medio siglo. Y lo alarmante es que hace poco ganaron con el 78 % del voto popular la posibilidad de que Viña Aresti pueda volver a ser robada y arruinada otra vez, versus sólo 22 % de partidarios de que siga produciendo casi 800 mil cajas de vino y exportando el 95 %. 

Y todavía es peor: la ex frentista Pamela Jiles y el candidato comunista Javier Jadue lo hacen muy bien en las encuestas presidenciales. A veces sólo los supera Joaquín Lavín, pero éste, lamentablemente, se cambió al bando de ellos, el del Apruebo, y ya no es, como lo fuera otrora, gran defensor del modelo que permitió resucitar a la Viña Aresti.

A todo esto, en el diario de hoy se nos informa que la Bolsa sigue subiendo, porque la gente confía en que, controlado el virus, vendrá la recuperación económica. Como si sólo se tratara de superar la pandemia y no se viniera encima un "proyecto constituyente" que, si fructifica, es seguro que volverá las cosas al estado pre-11-09-73, cuando se destruyó la Viña Aresti y casi todo lo demás.

Yo he opinado y opino que el ilegal, inconstitucional y de facto proceso en curso va a fracasar y no va a dar a lugar a ninguna nueva Constitución, porque el país está viviendo una "locura constituyente", una aglomeración de gente que no entiende nada y que no generará nada racional. Los inversionistas de la Bolsa no lo dicen, pero también parecen esperar lo mismo, es decir, que no pase nada y todo siga igual. No le encuentro otra explicación al alza de los valores bursátiles, porque quienes manejan la plata, tontos no son.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

-