16 de diciembre de 2019

 

 

 

 

Tomas Bradanovic


Los que tienen más o menos mi edad -el próximo 6 de enero cumpliré 65- entenderán que significa la fotografía de arriba. Esos eran los carnet de identidad antiguos, una pequeña libreta con tapa de plástico verde. Desde luego yo tuve uno de esos carnet, que era del Registro Civil de Renca, donde mi tío Fernando Pérez Mandiola era el oficial civil y me dio el flamante carnet con el número 505 y a mi mamá el carnet 506, era una oficina muy nueva y por eso el número bajo, en esos tiempos cada oficina tenía su propio número correlativo, lo que se prestaba para innumerables errores y confusiones.

En 1973 si mal no recuerdo- se implanta el Rol Único Nacional, que da un número único a cada chileno para efectos de identificación personal, pasaporte e identificación tributaria. Los primeros RUN eran más o menos así

Yo también tuve uno de esos, resulta que en 1980, el Gobierno Militar convocó a un plebiscito pidiendo la aprobación de la Constitución Política, en este ganó la opción "Si" con el 68% de los votos aproximadamente. Como en esos años no habían registros electorales, para evitar la votación multiple a los carnet o RUN se les pegaba una etiqueta autoadhesiva y se les hacía un corte en la esquina, como el que muestra la primera foto.

Como siempre, los que votaron por la opción perdedora acusaron de fraude, que los votos eran transparentes, que los servicios de inteligencia votaban varias veces y cosas por el estilo, yo voté por el "No" esa vez pero no me parece que haya existido un fraude, nadie lo puede saber por las condiciones en que se votó, pero los escrutinios fueron públicos y con el carnet cortado la doble votación era muy improbable

Es chistoso como pasaron años acusando de fraude a un plebiscito hecho con bastantes garantías, porque si lo comparamos con la parodia de "consulta comunal" que hay por estos días, el plebiscito de 1980 fue de una limpieza admirable. Hay que entender que la "consulta" no tiene valor como expresión de voluntad popular por las múltiples posibilidades de hacer fraude que existen, su propósito real es ser una herramienta de propaganda.

La votación "online" fue ridícula, bastaba con tener números de RUT válidos para votar bajo cualquier identidad, sin verificación de ninguna clase. No costaría nada generar cientos de miles de RUT válidos y programar en Python un web crawler que coseche los nombres que corresponden a esos RUT en  http://rutificador.cl . Más fácil todavía, existen cientos de miles de páginas en Internet con listas de RUT y nombres que también se pueden cosechar con un programa simple. Mucha gente mostró como se puede votar múltiples veces o votar haciéndose pasar por otra persona sin problemas. Hacer fraude en estas condiciones es cosa de niños.

Para el gobierno es un asunto vital que el proceso de nueva constitución no naufrague, ha sufrido una serie continua de fiascos y -en su mediocre manera de pensar- un nuevo proceso constituyente los podría salvar. Claro que es una idea estúpida, pero las malas ideas han sido la especialidad de S.E. y su gente desde hace tiempo.

¿Cuantos votaron realmente en el plebiscito comunal? No hay manera de saberlo, el cómputo oficial habla de algo más de dos millones de votos, entre los cuales hay sin duda muchos votos falsos.

Los plebiscitos son por lo general armados con trampa y su función es dar apariencia de legitimidad a alguna acción rupturista del gobierno que lo convoca. En algunos plebiscitos ha perdido el gobernante, como Chávez en 2007, Morales en 2016, el general Pinochet en 1998 (si la memoria no me falla). Tal vez el caso más escandaloso fue el de Colombia en 2017, donde Santos perdió el plebiscito referente a las FARC  y simplemente ignoró el resultado. Morales trató de hacer lo mismo, pero le costó el gobierno y el exilio.

Hoy los políticos aparecen eufóricos ante las cámaras celebrando el "éxito" del proceso, pero puertas adentro deben estar con hepatitis al ver que usando toda clase de cuchufletas apenas pudieron movilizar a poca gente. De un padrón de más de 14 millones solo participaron alrededor de 2. Es un aviso de lo que se les viene encima, porque buena parte de los 12 millones restantes van a votar en el plebiscito real y votarán para rechazarlo, sin duda. Los 2 millones -incluidos los votos falsos- son el techo electoral de los que quieren nueva constitución.

Mi impresión es que se está armando una reacción muy fuerte contra los políticos que los hará desaparecer del mapa,, creo que de esta no se van a salvar y la duración de la anarquía es uno de los indicios de este proceso de agonía. Los dos ex-grandes conglomerados de derecha e izquierda, más el nuevo conglomerado de ultra izquierda no tienen posibilidades electorales a futuro y ese vacío de poder es lo que vemos aprovechado por los anarquistas, que a su vez son los que tienen menos futuro que cualquiera. Cero.

Solo queda la restauración de la derecha de los viejos tiempos, que se abre camino con fuerza, con la gentil ayuda de la anarquía. De no ser por el "estallido social" como lo llamamos en este país que ama los eufemismos, la restauración todavía sería solo una remota posibilidad teórica alentada por unos pocos idealistas como este que escribe ahora.

Gracias a la violencia, esa partera de la historia, la restauración se está convirtiendo en la única salida viable que queda para la gente en el país. Esta restauración puede ser política o por manu militari, en cualquiera de los casos las Fuerzas Armadas y de Orden tendrán un papel central, ya sea como árbitros garantes o como actores directos. Los ciclos de la historia se repiten y no hay nada nuevo bajo el sol, aunque cada día aparece un político diciendo que inventó la rueda y una corte de tontos le cree. Esos son los que más pierden.

Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/

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