15 de diciembre de 2019
Los señores políticos de izquierda y algunos supuestamente de derecha, pretenden escaños reservados. Algunos somos menos iguales que los otros. Escaños reservados para aborígenes no es racismo, escaños reservados para rubios de ojos claros lo sería. Escaños reservados para mujeres es discriminación sexual, obviamente. Escaños reservados para todo aquel que no pueda ser elegido democráticamente y sea necesario para garabatear la hoja en blanco.
¿Qué les parece algunos escaños reservados para quienes pagamos impuestos? ¿O para quienes dan trabajo? ¿O para mujeres que paren y crían hijos, en lugar de congelar óvulos a los 40 para tener un nieto a los 50? ¡Fascista!, nos dirían por proponer esto. Propongo un voto doble para quienes pagamos todos los meses el IVA del que viven los fulanos a quienes pretenden reservarle escaños.
Los marxistas exigen escaños reservados para ellos y sus organizaciones de fachada. Animalistas, homosexuales, travestis, indigenistas, reclamadores profesionales, lanzadores de bombas molotov, exigidores de derechos, escribidores de consignas, estudiantes que no estudian, rayadores de paredes, saqueadores pacíficos. Todos con escaños reservados y una Asamblea Constituyente de uno 500 o más miembros, miembras y miembres ¡Llegar y votar!
Lo que no logren imponer los propietarios de escaños reservados por la buenas, lo exigirán sus compinches en las barricadas por las malas. Poder popular, le dicen. Otros lo llaman democracia y escuchar la voz del pueblo.
Pronto tendremos escaños reservados y derecho a voto preferencial para los buenistas, sociales y políticamente correctos. Quienes opinamos con argumentos y sin dobleces, al cadalso. En algún futuro no muy lejano no serán necesarios los escaños reservados, tampoco serán necesarias las elecciones, después de todo, conoceremos la verdad revelada y ante eso no puede haber oposición.
Fuente: https://blog-de-maximo.blogspot.com/2019/12/escanos-reservados.html
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