por Remigio Pardo
Al enterarnos por la prensa de la canción que representará a Chile en el Festival de la Canción de Viña del Mar, del cantautor chino, Dani Ride quien interpreta un tema de nombre "Infernodaga", cuya letra habla de una determinada discriminación que vivió él interprete y para abordar su "búsqueda de identidad"; se vale de un mensaje que denosta lo más sagrado de la religión. Usa conceptos sacrílegos que degradan los símbolos religiosos y ofende a nosotros los creyentes.
La interpretación del tema, como el video de apoyo y promoción, tienen elementos irreverentes, es ofensivo con símbolos de culto como la cruz, la biblia, o la caricaturización de Jesús, agraviando la imagen de la Virgen María y, al cambiar la letra de la oración sagrada para los creyentes el "Padre Nuestro", hace una blasfemia implícita a todo lo sagrado.
Las blasfemias proferidas crípticamente, en las imágenes difundidas, ofenden valores sagrados para el mundo creyente. Mundo cristiano que en Chile es más del 60%, de ellos el 41% es católico, el 13% evangélico y el 7% de otros credos, y finalmente el 29% no tiene religión.
Es curioso que ese 29% sea no creyente o ateo, ya que es similar al 30% de apoyo que según las encuestas mantiene el actual gobierno; serán los mismos, ellos que no tienen ni dios ni ley.
Las injurias a lo sagrado, se refieren a las ofensas que se dirigen hacia Dios, la Virgen o los símbolos religiosos, el tema seleccionado para representar a Chile, "infernodaga" lo tiene y esa blasfemia es una falta muy grave para las religiones.
Ahora veamos quienes fueron los que eligieron al artista y su canción para representar a Chile en el certamen de Viña 2025, quienes tuvieron la brillante idea de ofender al 60% de la población de Chile y, además, se suma la audiencia internacional creyente que tiene el certamen, es así como se emporca la imagen de Chile.
La comisión encargada de la selección incluyó a figuras como el músico Luciano Rojas, de la SCD, que desde luego es un ferviente admirador de Boric (participó para su elección), la dama que representa a la Municipalidad de Viña del Mar es Sol Bustamante, hermana de Mon Laferte (sin comentarios), Jorge Méndez de la Fuente, publicista y director de radios; Andrés Pérez, autor, músico y en política es un independiente no neutral; y Roberto López, actual director musical del festival... o sea un ramillete de artistas zurdos, que definieron cuál era el más adecuado cantante para representar a Chile.
Es en estas instancias cuando se constata la importancia de tener una comisión no ideologizada para definir al representante y el mensaje que se debe entregar a todo el país y al mundo.
Podemos precisar que al igual que un profesor ideologizado, el que además de entregar educación siempre buscará concientizar a sus alumnos, lo mismo el artista ideologizado siempre usará el arte o las manifestaciones artísticas para inocular su mensaje ideológico.
Y en este caso usan el gran poder de la música, cuyo mensaje penetra directamente al subconsciente y es ese poder el que puede inspirar los sentimientos más nobles y elevados, pero también todo lo contrario, puede activar e implantar los deseos más oscuros.
La música no es sólo entretenimiento sino que también expresa la cosmovisión de los compositores y puede ser un arma muy fuerte tanto para el bien como para el mal. A la hora de elegir por qué música optar, se debe distinguir si esta obra es positiva o negativa, lo que es lo mismo para el cine, la literatura y las artes en general. En todas estas esferas es frecuente la introducción de mensajes de todo tipo; pero la moral, los valores, la convicción y las creencias deben ser las guías que consoliden un sólido escudo protector.
Los jóvenes usualmente se identifican con la música y sus ídolos, quienes determinan su perspectiva del mundo e imponen sus valores y creencias. Pero mucha música contemporánea es muy tóxica, sobre todo para aquella juventud inmadura, ya que no hay dudas que la blasfemia, la vulgaridad, la depravación y la violencia propagadas por este medio van a contramano con las creencias, la moral y la educación. "Es como agregar bencina a una llama que arde con el odio y el resentimiento".
La juventud no sólo escucha música sino que la siente profundamente y a través de ella visualiza y traza el camino de su vida.
Por eso debemos estar atentos ante aquellos tipos de música que propugnan el libertinaje, ensalzan la violencia y divulgan blasfemias.
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