15 noviembre 2020
Por Tomas Bradanovic
Escuché sobre esto del "gran reset" hace uno o dos años atrás en un video de Tyler Cowan que pueden ver aquí (recomiendo ajustar los subtítulos al español) y en su momento no le di importancia. Hoy se está hablando más y más del asunto especialmente en relación con los efectos económicos que han tenido las reacciones de los gobiernos para enfrentar la epidemia de Covid-19.
La idea de Cowen -si le sacamos todos sus adornos retóricos- es que la discriminación, inequidad y todo eso, están generando presiones sociales que culminarán en un gran reseteo de todo el sistema económico. Es la explicación clásica de los progresistas, lo curioso es que eso venga de un profesor que enseña en la Universidad George Mason pero en fin, muestra como se ha adentrado el discurso social demócrata en todas partes.
Poco tiempo atrás leí en la página de World Economic Forum, un artículo que comentaba extensamente el libro Covid-19, el gran reinicio, de Klaus Schwab y Thierry Malleret. Un dato para los teoristas de la conspiración es que Klaus Schwab fue el fundador del World Economic Forum, que es la ONG rompehielos del globalismo en el mundo, organizadora de las conferencias de Davos y tal vez la mayor impulsora de un gobierno mundial en la actualidad. En su libro Schwab escribe:
"...Nos preguntamos cuándo volveremos a la normalidad. La respuesta es: NUNCA. Nada regresará al falso sentido de normalidad en que vivíamos antes de la crisis, la pandemia marca un hito.."
Un corto párrafo que muestra las verdaderas intenciones de estos personajes que buscan la dominación mundial por parte de un selecto club de billonarios y celebridades. Noten como dice que antes de la epidemia existía un "falso sentido de normalidad", el mundo no era normal según él y en esto vale la pena volver un poco hacia atrás.
El año pasado escribí la entrada El otro negocio del miedo, donde comentaba que desde hace siglos existe profetas apocalípticos dedicados a aterrorizar a las personas con la explosón demográfica, el derrumbe de la economía, el agotamiento del petróleo, el agujero de la capa de ozono, el calentamiento global (que cuando vieron que no existía lo convirtieron en "el cambio climático") y la última herramienta, que hasta ahora ha sido muy efectiva, es el covid-19.
Durante muchos años hemos tenido a una verdadera industria dedicada a mantenernos aterrorizados. La prensa cubre desastre tras desastre y pasan horas asustándonos con lo que pasó en China o Birmania, cosas que han pasado desde que el mundo es mundo pero exagerándolas les permite crear una opinión pública cobarde y sumisa, dispuestos a entregar toda clase de libertades a cambio de una supuesta "seguridad".
Hasta el día de hoy en ningún país del mundo los sistemas de urgencia han colapsado, nadie ha muerto por falta de atención como pronosticaban y las muertes por enfermedades respiratorias son prácticamente las mismas que en cualquier año normal. Como no pueden aterrorizar a la gente con la cantidad de muertos ni con el colapso de los hospitales -la gente ni recuerda que en Chile y en todos lados los hospitales "colapsan" todos los años por la influenza común y corriente- entonces ahora han recurrido a inflar la cantidad de muertos e infectados.
Encontraron la herramienta ideal para aterrorizar a la gente: un virus ¿qué mejor manera de asustar que con un enemigo que nadie puede ver y que nos puede atacar si no obedecemos las órdenes de las autoridades? La llamada "agenda globalista" es demasiado obvia, es grosero como se está engañando a la gente, manipulando la opinión a través del miedo para imponer un verdadero fascismo sanitario.
El daño que están haciendo es gigantesco, pero mantener todos estos embustes en el tiempo será imposible, somos huemules hasta mediodía nada más, poco a poco la gente comenzará a despertar y ahí si que va a venir el verdadero gran reset. Espero que a los miserables que están promoviendo toda esta basura con propósito mezquino les llegue la hora de pagar la cuenta. Ya lo veremos.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
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