26 de marzo de 2020
Tomas Bradanovic
Es más o menos lo mismo que la economía en situación de guerra. En el año 1947, recién terminada la Segunda Guerra Mundial, el aparato productivo estaba totalmente desmantelado en toda Europa, Unión Sovietica, Japón y para que hablar de China. 50 años más tarde una explosión de riqueza nunca vista antes se producía justamente en esos países, fueron solo 50 años, y el sacrificio fuerte duró solo un par de años, por si les sirve de consuelo.
El verano pasado, mi amigo el Matute me comentó que hacía falta una buena guerra o epidemia que matara a unos 500 o 1000 millones de personas. Como criador de salmones, él había visto los efectos de la aglomeración sobre sus pescaditos y le parecía que ahora estaba pasando lo mismo con todo el mundo. Bueno, parece que esta vez la naturaleza hizo un intento de poda, aunque mucho más modesto de lo que mi amigo consideraba necesario. En otras épocas el Corona virus habría arrasado con todas las personas viejas, enfermas y débiles del mundo, pero tenemos tecnología, así que es probable que deje las mismas o menos víctimas que cualquier neumonía, como las que vemos todos los años.
Tal vez esta poda natural podría venir de la mano con otro factor inesperado, una vuelta a la pobreza. Desde 1950 hasta hoy, el mundo ha tenido un enriquecimiento enorme gracia a la tecnología, esto ha permitido bienes que antes eran un lujo hoy los tenga casi todo el mundo: autos, viajes, comidas en restaurant, espectáculos, etc.
Por eso los primeros que van a sentir impacto económico serán los artistas y todos lo negocios asociados al lujo, recordemos que lujo son todos esos bienes no esenciales que no pueden pagar los pobres. En tiempos de enriquecimiento crece la industria del lujo, en tiempos de pobreza se contrae. Por eso el terror de los artistas, el arte es un producto de lujo y lo primero que la gente dejará de consumir. Las estrellas de cine y los ídolos del deporte, con sus ingresos astronómicos, estarán en peligro de extinción, cosa que se extiende a todas las celebridades. Una señal fúnebre fue el cierre definitivo de Playboy Studios, que coincidió justo con el auge del Covid-19. Fin de una época, el lujo solo tiene sentido cuando hay riqueza y opulencia.
Dicen que en Rusia, durante los sitios de Stalingrado y Leningrado, los aristócratas salían al campo a cambiar sus huevos Fabergue de oro, joyas y piedras preciosas, por pollos y papas. Muchos tuvieron que quemar los lujosos pianos de la familia, que habían costado una fortuna, para poder calentar un poco de agua. Eso era la economía de guerra. La economía de peste podría ser parecida en una situación más grave, menos mal que la de ahora es solo una "pestecita", diga lo que diga la prensa, pero nos puede dar una idea de como es la economía cuando las cosas se ponen mal.
¿Y en Chile?
Nos vamos a empobrecer como todos. A los cerebros del Partido Comunista se les ocurrieron genialidades tales como establecer un ingreso universal para todos, trabajen o no, prohibir que las empresas despidan a las personas y financiar todo eso subiendo impuestos. Es la niñocracia en acción, solo un niño o un idiota si tiene más de 13 años puede pensar que algo así podría mejorar la situación de las personas. Ojalá lo hagan para que se den cuenta de la estupidez y el daño que trae la demagogia.
Con la cuarentena las empresas, micro, mini, medianas y grandes dejarán de producir y vender. no existe manera que una empresa que no produce o no vende pueda pagar sueldos, porque el dinero no cae del cielo. Por un corto tiempo eso se podrá sostener, pero más allá de un par de meses va empezar el sálvese quien pueda, las empresas tendrán que cerrar y la gente no recibirá un peso, no existe ley que pueda evitar eso, es tan estúpido como hacer una ley que prohíba contagiarse o que declare fuera de la ley las catástrofes naturales. Solo un tonto o un niño no se da cuenta de eso.
Por eso hay que entender que la cuarentena debe ser lo más corta posible, incluso es posible que sus efectos para detener el contagio no funcionen solo lo retrasen, nadie lo puede decir ahora porque es una situación inédita y muy incierta. La función debe continuar, la producción y las ventas no puede congelarse por evitar contagios, es absurdo, eso no va a ocurrir en ningún país.
Hay que estar preparados para el empobrecimiento y la cesantía que vienen, es la inevitable culminación de un proceso que empezó con Bachelet, al llenar de beneficios sociales y llenar el país con inmigrantes de bajo valor productivo, el congelamiento de la producción en el país es la guinda de la torta. Es el efecto de la niñocracia de Bachlet, de Piñera y los años de campaña demagógica de los medios de prensa, ahora les tocará pagar.
Conociendo la personalidad de Piñera, creo que va a acceder a todas las presiones y va a doblar la apuesta, es un tipo débil de carácter así es que solo puede reaccionar con demagogia acelerando el proceso de derrumbe. Tengo confianza que esto se va a deteriorar hasta el 2023, cuando -si el Pulento lo quiere y el cola de tenedor se hace el sordo- tendremos un gobierno serio con un presidente de verdad, que traerá de vuelta la inversión extranjer, que es nuestra única fuente posible de crecimiento. Así es que a apretar los dientes y el cinturón nomas, que ya vendrán tiempos mejores.
Fuente: https://bradanovic.blogspot.com/
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