Roberto García
Psicólogo Investigador

El Estado del arte.

Un padre o madre común y corriente, mayoritariamente en este caso, con dificultades o vulnerabilidad socio económica o cultural, no tiene otra opción sino confiar en lo que le es posible solventar, un servicio en el que depositan toda su confianza, en el que es altamente probable que inocentemente entregan a su propia sangre, sus hijos.

Lo que los inocentes usuarios desconocen, es a donde, a que “casa de torturas” realmente están enviando a sus hijos, y que, todo en SENAME es, tan o más, inoperante, siniestro, desprovisto de pundonor profesional y escrúpulos que muchas otras instituciones, cosa que puedo reportar de primera mano, ya que muy a mi pesar, experimenté como profesional el frustrante proceso de intentar, formando parte de la institución, mejorar tan caótica, perversa y altamente dudosa corporación.

Desde mi primer día noté que todo funcionaba mal, pero desde lo que podemos encontrar en todas las instituciones gubernamentales de nuestro Chile, todos llegaban al menos media hora tarde, se tomaban posterior a ello media hora más para desayunar tranquilamente, mientras el público impotente, esperaba y esperaba en la sala destinada a ello, con una secretaria que no sabía que decir, ya que estas políticas vienen desde la forma de trabajo piramidalmente en la jerarquía institucional, y por ende, agitar la jaula, significa ser inmediatamente despedido.

La realidad supera a la ficción, una escena de terror.

Si las personas supieran empíricamente, la impotencia que se siente al denunciar robos de dineros mediante viáticos o bonos que no tienen justificación, o falsificación de documentos, negligencias absolutas, carencia de profesionalismo hasta el extremo, tan así que se  falsifican sistemáticamente las bases de datos de los niños llamada SENAINFO, aún por los jefes y supervisores regionales como cómplices, además del nepotismo absoluto y el amiguismo para proteger estas conductas criminales mancomunadas. Es más, esto que es tan terrible y chocante, aunque no lo crean, es tan sólo la punta del iceberg, pues es aún más siniestro, lo que sucede ahí.

Muchos fuimos pioneros hace ya algunos años, en mencionar con métrica científico profesional, que el únicamente preocuparse de adulterar números para recibir dineros y poder recibir estrechamientos de manos sudadas de políticos corruptos, iba a producir un efecto exponencial en cadena de psicopatologías infanto-juveniles, y que, de la mano de esto, además de los síntomas individuales, habría un impacto social de envergadura incalculable.

Hay otros cómplices alrededor de la casa matriz.

Recuerdo que el Tribunal de Familia, alarmado por notar en las audiencias profesionales, “paladines de los niños”, que no sabían ni los datos más fundamentales de sus casos a defender, o que decidían el destino de los niños “a dedo”, sin siquiera el más mínimo fundamento teórico-profesional, intentaban reprimir con castigos, que curiosamente terminaban siempre afectando a los niños, es decir, algunas veces el niño era forzado por la justicia a continuar viviendo en un ambiente de drogas, violencia directa, violencia intrafamiliar o abuso sistemático, como castigo a los funcionarios de SENAME, por no llevar, por ejemplo, la carpeta del caso, cosa que sucedía el 50% de las veces, siendo conservador.

Estratégica y mal intencionada negligencia.

Algunos comenzamos a resolver casos que estaban hace ya años en lista de espera, proceso en que a veces un niño que entraba menor de edad, llegaba a superar la mayoría de edad esperando hasta a veces 5 años, por ejemplo, carpetas empolvadas que a nadie le importaban, pues la jefatura únicamente se concentraba en casos que eran polémicos para la comuna o región, de modo de tener la chance de tomar trampolín político utilizando esta chance para aparecer en los medios, ocasiones en que los jefes, desplazaban a los profesionales de sus casos, para ellos ser quienes figuraran en los medios. Una bajeza de muchas que se aprecian en este terrible inframundo desconocido que se llama SENAME.

Curiosas formas de distensión en la elite política.

Muy pronto se me comentó en confianza por otros empleados de los que me gané la confianza, mismos que vivían en silencio, con la cabeza baja y con ocasionalmente voz susurrante, obedientes y pasivos cómplices, que los políticos que estaban encargados del departamento social u otros del municipio y la esfera política, hacían fiestas de tenor desenfrenado y libertino con algunos jóvenes a los que habían “ayudado” previamente en SENAME, que obviamente salieron con aún más problemas psicológicos y un gran potpurrí psicopatológico, por ende vulnerables a ser adoctrinados y usados, a los que ahora, amablemente, les ofrecían un trabajo en los mismos establecimientos en que ellos trabajaban. Estas personas que llevaban años y me comentaron esto, hasta poder yo mismo poder corroborarlo en una ocasión (ya que era todo secreto a voces para la elite política), no podían decir nada, pues estaban absolutamente dependientes, tal como en una distopía socialista Orwelliana, del beneplácito de bonos, subsidios, dineros, favores, y que denunciar, corroborar o siquiera criticar mínimamente estas aberraciones, significa no sólo perder el favor del papá Estado, sino también poner en riesgo su futuro laboral para siempre sin perdón.

Enterrando la verdad, el Estado con atención selectiva.

Hace poco leí la iniciativa, que no me asombró para nada, de que quieren cerrar SENAME y enterrar todos sus sucios pecados bajo tierra, ello mediante un proyecto de ley, por parte de la Subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, curioso posterior a que le han inyectado capital incesantemente, tal como lo han hecho con Televisión Nacional, sin importar sus resultados, totalmente desprovistos de indicadores que muestren siquiera el más ínfimo vestigio de industriosidad técnica o profesional, una ambivalencia que llama la atención crudamente, que no signifique algo para los “serios periodistas investigadores” de los medios masivos de comunicación. Si a estas alturas ya no vemos un patrón, es que la miopía de nuestras consciencias es absoluta, o que hay un interés arbitrario por omitir ese secreto a voces incómodo. Mismo secreto que cuando involucra a las instancias de la Santa Sede, es decir, la iglesia, significa crucifixión y hoguera en plaza pública para todos los canales de televisión y sintonías radiales, aquí pasa sin pena ni gloria, aún con serias denuncias como la mía, que canalicé por medio de Concejales, SENAME regional, etc. ¿Qué sucedió? Nada de nada, excepto mi despido sin derecho a réplica, y mi destierro de por vida del ejercicio de cargos públicos, por desleal a la causa de los corruptos, y ser fiel a mi compromiso con mi profesión y mis creencias ético-religiosas. No les sirven las personas que hacen bien su trabajo y buscan la mejora continua, sino quienes guardan el secreto de principio a fin, y se enriquecen en el intertanto. 

Un amor por conveniencia: Los políticos.

Parece no ser noticia, ni de interés político meterse en el “zapato chino” llamado SENAME, salvo a la hora de hacer campaña, con eslóganes panfleteros como “los niños primeros en la fila”, o hipocresías del mismo corte, todos en su cruzada por elevarse a sí mismos y a su séquito político, curiosamente desde la más absoluta izquierda, hasta la supuesta derecha, sin dejar de lado a esas rarezas ambiguas e indefinibles como Evópoli, mal conocidas como “derecha light”, que más apariencia y procederes denotan de izquierda light. Todos se ponen la camiseta a conveniencia, aun cuando, sobre todo, ellos mismos, los políticos han sido puestos en alerta, y en su inoperancia más abyecta y profunda no incurren sino en vender promesas, y posteriormente inyectar dineros para silenciar a los disidentes que pierden un pedazo de alma en cada día que trabajan ahí, y posteriormente cuando ya no les sirve el eslogan para vender, con el talón le avientan tierra a la madriguera, para tapar sus rastros y pisadas dentro de esta.   

Gramsci aplicado ortodoxamente.

¿Qué más podría haber fantaseado en un infinito éxtasis Gramsciano cualquier progresista, que una máquina voraz dedicada a exterminio de las virtudes psicológicas que permiten un sentido común que ampare responsabilidad cívica y ciudadanos pensantes? Es decir, un comunista guerrillero, obediente, dispuesto a utilizar todas las instancias, campañas e ideologías, que les permitan hacer catarsis de su odio destrozando todo a su paso, y que, en el intertanto, otorgue una falaz y a su vez retorcida legitimidad a sus corrosivos actos terroristas, violentistas y perversos.

No hemos sido capaces de decir que las mentes perversas detrás de las escuelas y universidades no son las únicas culpables de todo el desastre del que evidentemente padece nuestra juventud, es más, también han sido capaces de gestar en algún nivel dotación de soldados para la primera línea, pero seamos honestos, más bien han inoculado ideas progresistas de corte “copo de nieve millennial”  y ANTIFA, que son gran parte del problema, pero haga usted la correlación aproximada, es decir el ejercicio, de a la luz de este relato, de calcular cuántos primera línea fueron ex “beneficiarios” de algún programa SENAME. Imaginarse el grado de correlación es aberrante, pero para quién vio todo por largo tiempo desde dentro, impune, sistemático y descarado, tal como se ejecuta esta operación de saqueo, nepotismo, negligencia, y aún peor, abuso y adoctrinamiento infantil, no es una hipótesis, sino una certeza estadística.

Desde que he denunciado esto, se me ha intentado intimidar, difamar e inclusive en una primera instancia, sobornar, por altas autoridades, hubo coacción inclusive de personalidades de ciertos grupos religiosos, ya que también están inmiscuidos en todo este terrible meollo del que nadie se atreve a hablar, sin embargo, una vida sin honor y rectitud, no vale la pena vivirse, por consiguiente, nuevamente, estimado lector, en este cometido, me dije a mi mismo otra vez “alguien tiene que decirlo”.

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