Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


Contaré una historia a propósito de los despropósitos de un partido político chileno que perdió no sólo sus principios sino su dignidad Me refiero a la UDI que, en su esfuerzo denodado por caminar hacia  la izquierda progresista y no perder protagonismo en el eje internacional, ha decidido recurrir a la ONU para preguntar sobre las características del sufragio universal para Chile.

Con ello demuestran varias cosas; primero que no han leído la constitución política de la nación o que la ignoran como carta fundamental ratificada varias veces por el pueblo de Chile. Segundo, su accionar aparte de lo anterior es un grave atentado a la soberanía nacional como también a la soberanía popular, aquella que les entregó un mandato para que los representaran.

¿Consultar a un organismo internacional que busca romper con los estados -nación que busca la desaparición de las fronteras, que ha impulsado la desintegración nacional abogando por el reconocimiento territorial de  falsos aborígenes; que ha promovido las consideraciones nefastas de la agenda 2030 donde se respalda todas las teorías posmodernas de la deconstrucción de occidente y sus valores? Pues ahí tiene puesta su confianza un partido que en su origen fue popular y defensor de la identidad nacional.

Que falta le hace a esa tropa de individuos de poca monta intelectual leer la historia. Entender por qué los pueblos lucharon a lo largo del tiempo por su fe, sus creencias, tradiciones, territorios y respetando a sus héroes y hombres ilustres.

El rey Luis I  de Baviera hizo construir en 1841, el Walhalla , que significa ‘salón de los caídos‘ ,es un imponente templo neoclásico cuyo propósito es servir de monumento y salón de la fama a «alemanes laureados y distinguidos». Se levantó a orillas del río Danubio a seis kilómetros hacia el este de Ratisbona ciudad tan querida por el Papa Benedicto y donde pronunció su trascendental discurso en el Encuentro con el mundo de la Cultura que hasta el día de hoy se conoce como la carta  de Ratisbona y donde expresa “no actuar con la razón es contrario a la naturaleza de Dios“.

Pues bien a 6 kilómetros de ahí se levanta imponente el templo dedicado a guardar la memoria de los alemanes trascendentes de la historia ahí están los bustos de Copérnico , Beethoven, Luis I y más de 128 personajes entre Reyes, científicos, artistas, escritores, filósofos, etc. etc. que dieron gloria a Alemania a su historia y unificación, no la que conocen desde la caída del muro de la ignominia sino aquella unión de la antigua germanía que incluía a góticos, vándalos lombardos, anglosajones, así como medieval y moderno, suecos, suizos, neerlandeses y austriacos.

El Walhalla debe su nombre al salón de los dioses de la mitología germánica y nórdica, siendo el equivalente al Olimpo griego. Es una copia perfecta del Partenón de Atenas, sostenido por 52 columnas dóricas. En su interior alberga unas 65 placas y bustos de 130 personas ilustres cubriendo 2.000 años de historia. El más antiguo es Arminio victorioso en la Batalla del Bosque Teutoburgo en el año 9 d.C.

He contado esta historia para resaltar que así se construye la identidad del Estado-Nación guardando con respeto y compromiso con quienes dieron gloria al servicio de sus principios y territorios y marcaron los ejes de la cultura occidental

Si existiera en Chile, habría muchos próceres como Portales, Mistral, Prat, los héroes de la Concepción, Balmaceda y nuestros héroes patrios de la independencia, como también de la gesta patriótica del 11 de Septiembre de 1973 pero, sin duda, ningún político de los últimos 30 años y menos de aquellos que han levantado las  banderas de la traición para poner a Chile bajo la bota del globalismo.

Así ocurrió en Providencia con la llegada de la eterna candidata a la presidencia. Elegida alcaldesa de la comuna ordenó destruir los 14 bustos que rendían homenaje a los compositores de la música clásica universal, y donde el ex Instituto Cultural de la Comuna abría la puerta con un saludo a la cultura de occidente. No estaban todos por cierto, pero sí Mozart, Beethoven, Chopin, Liszt, Wagner, entre otros, mientras en el frontis del municipio izaba el trapo de la diversidad. No actuar con la razón es contrario a la naturaleza de Dios y así actúa esta señora alcaldesa, su ambición la obliga a negar su pasado y a renegar de la historia, por tanto no está con la razón clara para gobernar.

El disparatero pronunciamiento de la UDI más las acciones de la veterana candidata, reflejan lo que tantos hemos dicho: no son más que una montonera que jamás conquistará la historia y menos el poder.

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