Osvaldo Rivera Riffo
Presidente
Fundación Voz Nacional


En la noche del lunes recién pasado fuimos testigos de un espectáculo televisivo, que quiso venderse a la opinión pública como un debate presidencial entre quienes aspiran a esa magistratura en noviembre.

No cabe duda que no pocas personas vieron dicho encuentro entre los candidatos y llamó la atención, según los datos entregados, que alcanzó un rating de 26,6 puntos.

Lo primero que me sorprendió  fue el formato, que no logró en toda la transmisión cumplir con su objetivo .Es más interesante sin duda la pregunta y respuesta y la contra pregunta, pero aquí se privilegió una especie de show mediático sin alma, que de verdad impactara.

Los políticos y los de profesión sobre todo, van a decir lo que quieren decir y no respetarán normas ni esquemas que los saquen de su objetivo. Así ocurrió anoche.

Ese espectáculo del papelito y de preguntar al que le tocaba, si bien se sabía de antemano el esquema, en algunos casos fue patético.

Pero sigamos con la forma. No es posible que habiendo hablado infinitamente que la economía se ha superpuesto a la política y todo funciona de acuerdo a como son las reglas del mercado, todos los candidatos acepten participar en un espectáculo en que los protagonistas centrales son los auspiciadores.

Es la responsabilidad más importante que se discute a nivel nacional. Por favor, un poco más de respeto señores ejecutivos de los canales. Por muy discutibles que sean los actores en competencia, la dignidad del cargo al que aspiran no puede estar a la altura de un producto de consumo cualquiera y así cortar el programa reiteradas veces y darle el espacio publicitario a los auspiciadores.

Aquí nuevamente vemos cómo la televisión pierde una vez más el interés cívico que debe imperar en esta función comunicacional de valor público relevante.

Dentro de esta fórmula un tanto desgraciada veamos la participación de los oponentes. De partida hay uno en el cual no es necesario detenerse mayormente, ya que forma parte de la estructura circense que ha tomado la elección presidencial para él y su pequeño grupo de apoyo. Me refiero a Eduardo Artes, un hombre anclado en el año 1923 cuando el partido comunista chileno suscribió a la Tercera Internacional, proclamada por Lenin. Lo dejo fuera del contubernio de izquierda claramente estructurado, en que participaron.

Es así como Meo, Boric y la Provoste trabajaron en conjunto prestándose ropa cada vez que fue necesario resaltar los intereses de la izquierda. Tan escandaloso fue que no hubo diferencias programáticas entre ellos. El modelo de sociedad que quieren construir definitivamente cruza por una línea invisible entre ellos, apuntando a más estado, más reglas restrictivas, más impuestos y nunca se escuchó decir nada del rol que juega la persona humana en toda su dimensión. Los dardos apuntaron primero a atacar a Kast y luego a Sichel.

Con Kast les fue mal, no lograron sacarlo de sus casillas ni incluso cuando Boric presentó un documento ya trajinado desde la elección pasada y claramente dilucidado por las empresas familiares del candidato republicano. Aquí lo relevante fue poner en tela de juicio el empuje de una familia que ha trabajado una vida entera en una empresa conocida por el país completo. ¿Quién no se ha comido un Sanguche en el Bavaria?

Claro, por cierto Boric no puede mostrar nada de esfuerzo ni familiar ni personal. Ha vivido más que dignamente, es verdad, de los beneficios salariales de Enap ya que su padre es ingeniero químico de dicha empresa estatal y con más de un negocito en la zona austral con un congresal, negocio que fue reparado por la contraloría general de la República. La madre es conocida en la zona sobre todo en los supermercados. Él, por su parte, vive de su sueldo de parlamentario sin que antes le trabajara un peso a nadie.

Qué mostrar de beneficio para Chile: ¡Nada! Salvo lo que aparece en su currículum político donde tiene un pormenorizado detalle de todo su apoyo y participación en la destrucción nacional del 18 de Octubre y mucho antes, apoyando las dictaduras comunistas del mundo, al terrorismo en la Araucanía, de la misma forma como le manifestó su apoyo al asesino de Jaime Guzmán en Paris junto a la “renegada social” de la Orsini y más tarde luciendo una polera haciendo alusión al crimen del senador UDI.

No sirve señor Boric decir me “equivoqué “adquiriendo un perfil de intelectual de mala muerte. Esa performance no le sirve ya que no cuenta con las características intelectuales, de salud mental compatible, (lo ha confesado Ud. mismo que requiere de la pastilla diaria para estar en equilibrio y cuyo nombre no recuerda) ni de los conocimientos necesarios que la responsabilidad que pretende alcanzar requiere.

Vale recordar también el artículo titulado “Los verdugos de Nahum” publicado el 12 de junio de 2009 en el diario La Tercera, haciendo referencia a la toma de la escuela de derecho que duró 40 días encabezada por Gabriel Boric, el mismo que hoy con total desparpajo habla de paz y tranquilidad… Una vez más el diablo vendiendo cruces.

Su imagen me recuerda a los intelectuales posmodernos que tanto admira, los cuales, bajo una máscara de literatos trasnochados, fueron los inspiradores del proceso de refundación que Ud. quiere poner en práctica y en donde no hay Nación, Patria ni República y los valores del Ser Humano son relativizados a su máxima expresión.

Lo importante de destacar es que esa noche tanto Meo como la Provoste no escatimaron esfuerzos en respaldar a Boric en toda su argumentación. ¿Qué diferencia hay entonces entre la Provoste, demócrata cristiana y Boric financiado y apoyado por el partido comunista y cuyo programa fue bajado de internet, seguro como exigencia del PC y reformulado con los intereses de dicha colectividad política? No olvidemos que en la Unidad Popular el papel hegemónico programático lo puso el partido comunista y ocuparon preferentemente las carteras de hacienda y economía.

Pues bien, en la grosera puesta en escena de apoyos recíprocos en el mal llamado debate que no fue debate, quedó de manifiesto la presencia del diablo quien mostró las tres puntas de su tridente con las cabezas de Judas, Caifás y Pilatos, esto es lo que nos tiene que alertar. El partido comunista ha puesto de manifiesto su plan siniestro y ojo, ellos siempre dicen lo que hacen y lo que harán.

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