Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional


No es su altura, el peso, la belleza, un título ni mucho menos el dinero, lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su humildad, su DECENCIA, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás"
Sor Teresa de Calcuta 


Según definición del diccionario, liberal significa" persona que es tolerante y que respeta las opiniones y costumbres de los demás"

Lo contrario a esto sería lo opuesto al liberalismo, y determinaría una sociedad autoritaria o una dictadura, en la que unos se arrogan el derecho a decidir e imponer a los demás “qué es” y lo “qué no es” la “libertad” y hasta donde se puede ejercer. 

Lo ocurrido  con el espectáculo montado por RN y Evopoli -ya no sería “libertad”, sino algo menos que eso, una especie de libertad restringida o semi libertad o una caricatura de ella, y la han definido unos aprendices de dictadores (cargo sin duda al que inconfesablemente aspirarían).

En el liberalismo, nadie, ni gobernantes ni gobernados están autorizados a imponer por la fuerza sus creencias, convicciones, credos o acciones en contra de ninguna otra persona, o muchas personas. La sociedad abierta es la sociedad del respeto integral al otro, lo que implica el respeto absoluto a su conciencia, a sus ideas, a sus dichos y de sus acciones, siempre y cuando ninguna de esas ideas, dichos, acciones, manifestaciones, etc. ocasionen un menoscabo a un tercero. En caso tal, es la justicia la que determina dicho menoscabo. No la funa o la lapidación de la imagen pública del que no piensa como ellos.

Pero pareciera ser que la nueva generación de liberales, o quienes se definen como tales, tienen otra definición de lo que dicen ser. Para ellos, liberal, es el dogma de lo políticamente correcto. 

No es por tanto extraña la confusión intelectual observada en las horas posteriores a la firma, con fórceps, de un pacto político que dio origen a una amalgama entre UDI, RN Evopoli, PLR y PRI conformando una plataforma netamente electoral para la constituyente.

Si antes de empezar a competir por llegar a la asamblea constituyente hay diferencias sustantivas y descalificaciones a quienes terminaron siendo los representantes del pacto para opción y decisión de la ciudadanía. Qué se espera de ellos cuando se comience a debatir el contenido valórico y de principios que deben regir nuestra convivencia nacional, en el marco de la próxima constitución que se pretende escribir.

Francamente un espectáculo patético el que han ofrecido como preámbulo los Blumel, los Núñez ,los Torrealba, los Monckeberg, y una senadora postiza, culminando con la cartita contradictoria de renuncia a competir en la lista del pacto de la liberal Eyzaguirre, porque no le gusta una integrante de la lista.

¿Cómo se llama esto en países civilizados? intolerancia, autoritarismo y una palabrita que tanto le critican a la izquierda cuando la emplean: fascismo.

Nadie que no piense como yo tiene derecho a participar .En otros términos la política de lo políticamente correcto dio su primera señal echando por tierra un pacto que resultó no ser pacto.

Habría mucho paño que cortar en todas estas negociaciones de la desprestigiada clase política que no auguran nada bueno y que el pueblo con buen olfato ha sabido evaluar en las encuestas, con un porcentaje vergonzoso el desempeño de la dirigencia política.

De la izquierda en todas sus expresiones mejor ni hablar, incluso y sin vergüenza incluyendo en sus listas a personajillos que desempeñaron cargos públicos en fechas recientes y que al término de su gestión como alcaldes, se determinó mal uso de recursos públicos por más de 7 mil millones, caso que investiga la justicia ya con condenas previas y sin embargo la responsable final, como si nada, de candidata por la comuna en que se produjo la malversación y todo tipo de fechorías.

Como corolario, las estridentes declaraciones de la inefable Evelyn cargadas también de confusiones conceptuales en que confrontacional, en vez de su verdadero significado (examen, cotejo, careo) se emplea para descalificar y agredir incluso insultar y mentir. No existe en ella los conceptos antónimos del termino confrontacional, que lo define como su principal virtud. Una lástima que no conozca los términos amistoso, equitativo, amigable. Con ellos, Sra., se construye una sociedad sana, si aspira a dirigir los destinos de una nación tan golpeada por acciones como la suya.

"Para el puerco todo es porqueria"
Nietzsche

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