Osvaldo Rivera Riffo
Presidente Fundación Voz Nacional

“La política fue en un principio el arte de impedir que la gente se interesara en lo que le importaba. En una época posterior agregósele el arte de comprometer a la gente a decidir sobre lo que no entiende”.
Paul Valéry

A lo largo de mi vida he visto correr ríos de tinta para explicar el devenir político de Chile y, ríos de tinta, para especular sobre la decisión presidencial de cambiar o mover ministros para apuntar a ese devenir.

Ha ocurrido un cambio de gabinete que, sin duda, era predecible desde hace semanas. Lo curioso, es el andamiaje armado. De los 6 cambios, dos fueron enroques y 4 nuevos nombres.

Los 4 nombres nuevos, sacados del parlamento, son experimentados en la cocina política; unos, más que otros. Sin duda, Pérez y Allamand, son dos pesos pesados de la política nacional que serán un contrapeso a la debilidad que tiene el Presidente por hacer siempre su voluntad. Bellolio y Desbordes, son regalos a las disidencias de los partidos RN y UDI, así sus seguidores no "joderán la pita" en lo que queda de gobierno y colaborarán con la responsabilidad asumida por los líderes de ambos sectores. Su fracaso, será no sólo el fracaso del gobierno sino de sus posiciones políticas, representadas al interior de sus propias colectividades.

Pero, indudablemente, el que más riesgo corre es Desbordes. Un personaje que ha demostrado una actitud poco razonable con el sector que dice representar ya que relativizó el soporte ideológico que caracterizaba a RN y construyó puentes de acercamiento con la izquierda, sin importarle el precio. Su mayor mérito, haber dividido el partido como ocurrió en el pasado con la división del Partido Radical. Un sector identificado con el respeto a la norma establecida, al honor cívico y a la convivencia armónica y otro, progresista, incluso postmodernista, deconstructivista al que adhirió este diputado, ahora Ministro de Defensa. Otro riesgo políticamente extraño que asume Piñera si cree, y espero que así ocurra, que con esto ordena su rebaño.

El comité político queda entonces conformado con dos UDI, representando a las dos sensibilidades que hay; un RN, ecléctico al interior de su partido; un Evopoli, con difícil manejo y una independiente con cercanías liberales. Si suman a RR.EE., por cierto, será un apoyo a Pérez ya que ambos tienen, en estas lides, una visión de Estado.

Un cambio de gabinete con sabor a cocina, donde se acomodaron las distintas tendencias para sacar adelante, dentro de lo posible, el desastre en el que están metidos por un mal manejo político.

De los que se fueron mejor ni hablar, no son siquiera merecedores de las gracias. Se conjuraron para hacerlo mal en el más amplio sentido de la palabra. Es el precio que se paga por ser Yes Man.

La responsabilidad de gobernar está sustentada en la confianza, en la entereza moral, en el amor al país que sirven. Pero una cosa muy distinta es gobernar con un criterio de obediencia ciega a quien les dio la confianza, no permitiéndose una opinión crítica. Eso, siempre termina mal.

Felizmente para ellos tienen la garantía de un pueblo con muy mala memoria, los olvidará pronto y capaz que a la vuelta del destino los premie, como ya ha ocurrido. Consuélense, con eso al menos.

Espero que este gabinete político enmiende el rumbo y llame terrorismo al terrorismo. Llame violencia, caos, y vandalismo a las mal identificadas protestas pacíficas. Sepa aplicar la ley, restablezca el estado de derecho, devuelva la fe pública, la tranquilidad y seguridad a la nación. Si lo logran, habrán dado un gran paso y la República estará a resguardo, sustentada en su Constitución, garantizando un mejor futuro para las generaciones que vienen.

¡Recuerden siempre, los que gobiernan son Uds.!!!

Pongan en su lugar a la oposición y que desde ahí cumpla con su rol. Si se salen nuevamente del marco institucional, tienen las herramientas para hacerlo respetar. Claro está, si una vez más el diablo no mete la cola. Si ocurre, los cálculos políticos deben terminar y simplemente dejar que el diablo se las arregle solo. El juicio histórico ya comienza a escribirse, todavía falta el epílogo; pero todo indica que bien parado no saldrá.

Que les vaya bien, se los deseo por Chile a Uds. Pero yo sigo siendo opositor a Piñera, por la sencilla razón que no le creo.

"Los políticos y los pañales hay que cambiarlos con frecuencia y siempre por la misma razón "
Sir George Bernard Shaw

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