Osvaldo Rivera Riffo
"Cualquiera que tenga el poder de hacerte creer idioteces tiene el poder de hacerte cometer injusticias"
Voltaire
En los últimos días tres situaciones distintas han llamado poderosamente la atención de la ciudadanía y de quienes analizamos la contingencia para mejor comprender y dar una opinión fundamentada.
El primer caso dice relación con los inicios de la subversión y los violentos ataques a carabineros en la Plaza Baquedano, donde resultó herido un joven combatiente perdiendo desgraciadamente la vista, según la versión que intenta demostrar su abogado defensor el conocido militante de izquierda abogado Carlos Guajardo. Mientras el proceso se lleva adelante acusando a Carabineros de la agresión cometida en contra del joven Gatica, quien su defensor asegura que cumplía una labor de fotógrafo en la manifestación de violencia, un reportaje dado a conocer por canal 13 muestra exactamente lo contrario. El joven manifestante aparece claramente en la primera línea lanzando piedras y objetos contundentes contra la fuerza pública, siendo parte activa de los daños y destrozos de la propiedad pública y privada del sector. Es así entonces como el personaje a quien querían hacer parecer como víctima de la represión del Estado, resultó ser el victimario con lo cual se acumulan pruebas más que contundentes para tirar por tierra la asonada comunista contra carabineros, el orden público y finalmente la destrucción de nuestro estado de derecho.
Curioso resulta que hasta hoy, a casi 6 meses del intento de golpe de estado por la milicia comunista, nunca hubiese aparecido el joven Gatica haciendo declaraciones y victimizándose por lo ocurrido. Será que tiene claro que el montaje que se pretendió armar con su desgraciada circunstancia se ha venido abajo y como suele ocurrir, fue otra víctima del comunismo en su rol vejatorio de la condición de persona individual usándolo para el fin colectivo de la revolución. Esperamos que la justicia ponga el orden necesario para que una sociedad civilizada no sólo se merezca la paz y la tranquilidad necesaria para una sana convivencia, sino que imponga el respeto a las leyes y razones jurídicas por las cuales el Estado garantiza a través de sus fuerzas de orden el cumplimiento cabal del estado de derecho.
Otro hecho significativo que llamó la atención es la desvinculación de su cargo de la Seremi de salud metropolitana señora Rosa Oyarce, quien se destacaba por su acabado conocimiento en el control sanitario, su fuerte personalidad y claro sentido de la autoridad. Estas dos últimas características por cierto no se encuentran en el seno del gobierno y sin duda causan molestias cuando en el uso de sus facultades ejercía la autoridad y cobraba gran relevancia pública, ya que es un bien escaso de encontrar hoy en día en el ambiente palaciego.
La señora Oyarce pagó el precio que se le ha dado a tantos otros servidores públicos bajo el gobierno de este Presidente. Recordemos sin ir más lejos que fin tuvo Laurence Golborne quien fue el verdadero héroe en el rescate de los mineros, situación impresentable para quien no soporta no ser siempre el protagonista. Es de esperar que el mismo destino no corra el actual ministro de salud, el verdadero artífice de las medidas de control de la pandemia, que han sido reconocidas internacionalmente. Claro está que con estas situaciones de egos absurdos lo bueno y mejor para Chile se empaña con actitudes y medidas inoportunas, en plena crisis, con una profesional que lo estaba haciendo bien y contaba con el respeto de la ciudadanía.
Pero la guinda de la torta para comenzar los días de Semana Santa la puso para variar la inefable alcaldesa de Providencia.
Para mejor comprender reproduzco un twiter enviado por ella.@evelynmatthei 6 de abril
"Quiero agradecer a los trabajadores que se encuentran fuera de sus casas cuidándonos y protegiéndonos del coronavirus. Debemos ser aún más responsables y pensar que si ellos están ahí, arriesgando su salud, es para que nosotros estemos a salvo en nuestras casas. Verdaderos héroes”
Pues bien, dos días después de este mensaje tan sentido, desvinculó a trescientos trabajadores a honorarios del municipio, orden que cumplió la Directora de Dideco.
Por si alguien no lo sabe las plantas de funcionarios municipales están fijadas por ley de la República, pero ocurre que dado el crecimiento y diversificación de las actividades de un municipio estos se ven obligados a contratar personal a honorarios, los cuales en muchos casos llevan años en esa condición. Independiente de las características del contrato, no parece razonable que un municipio importante en recursos, en las actuales circunstancias de crisis nacional se dé el lujo de aumentar la cesantía. Pero ya ven Uds. cuál es la actitud de esta político de profesión, por un lado llena de halagos al personal de salud y por otro no trepida en lanzar a la calle a 300 personas que desempeñaban distintas funciones en las áreas de desarrollo social. ¿No le parece increíble?, como para coronar la semana, ya que de virus se trata.
"Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar."
(Charles Chaplin)
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