25 de septiembre de 2024
Hermógenes Pérez de Arce
Lo que la mayoría de los chilenos cree hoy --a juzgar por lo que publican los medios-- no tiene nada que ver con la verdad. Esa mayoría cree que hubo "dictadura" cuando nunca la hubo. Los militares intervinieron porque los representantes del pueblo lo pidieron y los abogados se preocuparon de dejar constancia en la Revista de Derecho y Jurisprudencia en el sentido de que el gobierno militar era legítimo. No una dictadura.
Eso lo corroboraron en 1974 el pleno de la Corte Suprema y el Colegio de Abogados. Y después se preparó una Constitución democrática y el pueblo la aprobó y eligió presidente a Pinochet en 1980. Con un presidente elegido y una Constitución popularmente aprobada no pudo haber habido una "dictadura".
Y por si alguna duda hubiera cabido, la Concertación opositora reconoció la legitimidad de la presidencia de Pinochet y de la Constitución en 1989. Ambos fueron ratificados por un plebiscito de ese año, en que el 91,25 % votó a favor. Nunca nadie ha objetado la legitimidad de ese plebiscito.
Por eso nadie habló nunca de "dictadura" hasta que lo hicieron los comunistas. Lo malo fue que el "vientre blando" de los demócratas, encabezado por Piñera, cuya heredera es hoy Evelyn Matthei, "normalizó" la tontería.
Pero hoy la mayoría no quiere volver a un régimen como el de Piñera o su heredera Matthei. Quiere volver a un régimen como el de Pinochet, que inauguró "los mejores treinta años de la historia de Chile", 1985-2015, durante los cuales Chile derrotó a la violencia revolucionaria y fue primero en el mundo en reducción de la pobreza. Eso se debe "normalizar".
Bajo Pinochet no había conflicto en la Araucanía. Hoy lo hay y es grave. Celulosa Arauco, que opera en la zona, se ve en la imposibilidad de seguir haciéndolo y se ha llevado una inversión de cuatro mil 600 millones de dólares a Brasil, donde no existe la guerrilla de acá.
Pues acá los terroristas persiguen y expulsan empresas, mientras el gobierno y la justicia persiguen a los policías. Van a formalizar al general director de Carabineros por "omitir reprimir apremios ilegítimos" contra delincuentes y terroristas. Los carabineros son más perseguidos que los maleantes por la fiscal Chong, que busca condenarlos.
Mientras, los delincuentes gozan de tantas garantías que la gente honrada debe comprar autos blindados para poder circular a salvo, como única defensa ante las bandas impunes de asaltantes, que cuando son apresados salen prontamente en libertad a hacer nuevas "encerronas". ¿Los autos blindados se van a "normalizar"?
Bajo Pinochet no había inmigración descontrolada ni sicarios que viven del brillante "negocio" de asesinar a propietarios despojados que intentan recuperar su inmueble. Este delito de usurpación ya se ha "normalizado" y hasta impide ampliar nuestro principal puerto, San Antonio. Son los peruanos los que logran ampliar los suyos, postergándonos en el dominio de la navegación oceánica. ¿Esto se va a "normalizar"?
Chile tropieza dos veces con la misma piedra. Pues rinde homenaje a Allende, que lo arruinó, y vuelve a elegir un marxista, Boric, que está haciendo lo mismo. Y Chile vuelve a pagar las consecuencias.
¿Alguien puede sorprenderse de que cada vez más gente añore a Pinochet? Esto y no el delito es lo que se va a "normalizar" en las próximas elecciones.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
.