domingo, 16 de diciembre de 2018

 

Don Patricio alguna vez dijo que "el mercado es cruel", pero no lo es tanto. A veces llega a ser bastante democrático, como en el caso mío.

Ustedes saben, o deberían saber, que una de las primeras preocupaciones de Piñera cuando decidió ser candidato presidencial por segunda vez, en diciembre de 2016, fue suprimir la reproducción de este blog en "El Mostrador", que es el diario digital más leído. Me había reproducido semanalmente durante seis años, pero apenas se proclamó Piñera me suprimieron para siempre. Los que siguen este blog saben que en él yo sostengo reiteradamente que Piñera carece de los atributos básicos para ser Presidente y cada cierto tiempo reproduzco su prontuario, si bien este año todavía no lo he hecho... pero queda más de una semana...

Entonces, bajo su gobierno, soy algo así como "el enemigo público número uno", de manera que no puedo aparecer en casi ninguna parte, cosa que no me preocupa, porque soy retraído por naturaleza. Pero escribo y entonces, aparte de otras cosas, escribí un libro con la verdad histórica, basado en otros cien libros que nadie ha contradicho pero que la gente, en general, no ha leído. La mayoría ha preferido comprarse las consignas comunistas sobre el Gobierno Militar. Mi obra se titula "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990" y rescata la verdad.

Cuando la terminé en mayo se la presenté a la Editorial de "El Mercurio", pero no se interesó. Luego lo hice a la Academia de Historia Militar, pero allí me contestaron que la tesis del libro "se alejaba de la orientación editorial" de la entidad. Llamé a la Fundación Jaime Guzmán, pero ni siquiera me devolvieron el llamado.

Luego llevé la obra a la antigua Editorial Zig Zag, que hoy es de dueños españoles y argentinos, y después de un mes de reflexión  me dijeron que no publicaban libros de tesis políticas. Pero el gerente senior con que me entendí me señaló alentadoramente que yo debía publicar el libro de todas maneras.

Nadie quería hacerlo, pero yo contaba con algo que a menudo se olvida: el mercado.

Imprimí el libro por mi cuenta y le ofrecí a Zig Zag distribuirlo. Aceptaron. No hubo "lanzamiento" ni publicidad, pero Zig Zag envió ejemplares a algunos medios. En "El Mercurio" alguien publicó una breve nota en la crónica y a la semana siguiente apareció como el quinto entre los más vendidos de "no ficción". Pero nunca volvió a publicarse una sola nota en ninguna parte. Con todo, el libro estaba en librerías. Era uno de los más caros, pero como el librero gana $11.160 por cada ejemplar que vende a $27.900, lo pone en la vitrina aunque no esté de acuerdo con su autor. Éste no gana nada y sólo recupera el costo de impresión.

Entonces el mercado, silenciosamente, agotó la primera edición de mil ejemplares. La segunda se está terminando, de modo que debí hacer una tercera. "Nadie dice nada... nadie dice nada". Ni un solo comentario en "Artes y Letras" de "El Mercurio", que semanas atrás dedicó páginas a ensalzar un libro del escritor comunista y locutor de Radio Moscú durante el Gobierno Militar, José Miguel Varas, siempre ampliamente comentado en ese diario, tanto que su obra póstuma recibió una página entera, aparte de un llamado de un cuarto de página en la portada. Pero a mí el editor de "Artes y Letras" ni siquiera me acusó recibo del ejemplar que le mandé de mi "Historia..."

Con todo, el mercado, en silencio, se pronuncia. Pocos libros tan caros y con una tesis impopular pueden llegar a tres ediciones. Tengo que decir que, por añadidura, mi libro íntegro puede leerse gratis en este blog y, además, se vende a la tercera parte del precio de librerías por internet, como e-book.

En todo caso, el mercado ha contribuido al pluralismo de las opiniones y a que un punto de vista histórico minoritario sea más considerado. Entonces, no es tan cruel, como decía don Patricio. Todo lo contrario: conmigo se ha portado muy bien.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

 

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