20 DE ENERO DE 2023
Hermógenes Pérez de Arce
En Las Últimas Noticias de hoy se da a conocer un estudio inglés de la firma Ipsos en 29 países, en que Chile aparece con la mayor proporción de la población (63%) teniendo miedo al crimen y la violencia.
Nos sigue Israel, cuya situación es particular, y luego tres países con gobiernos de izquierda (Sudáfrica, Perú, México) y uno con exceso de inmigración descontrolada, igual que Chile, Suecia. Los países con menos temor y más seguros son cinco, que tienen gobiernos de derecha: Polonia, Hungría, Corea del Sur, Japón y Arabia Saudita. La receta está clara.
¿Qué necesitamos para aplicarla y dejar de tener tanto miedo? Obvio, un gobierno de derecha, como el que asumió, a pedido de la mayoría civil, en 1973. Pero se dice que, en virtud de la "doctrina Schneider", las fuerzas armadas no pueden volver a tomar el poder. Veamos lo que sostiene esa doctrina tan generalmente aceptada y que fuera concebida en una reunión de generales del Ejército del 23 de julio de 1970, presidida por el comandante en jefe, general René Schneider Chereau y con asistencia de dos generales que posteriormente le sucederían en el cargo, Carlos Prats González y Augusto Pinochet Ugarte.
En su versión más divulgada, ella dice: “Hacer uso de las armas para asignarse una opción implica una traición al país”. Ésa es la parte más citada, pero luego también añade: “La única limitación de este pensamiento legalista está en que los poderes del Estado abandonen su propia posición legal. En tal caso, las Fuerzas Armadas, que se deben a la nación –que es lo permanente— más que al Estado –que es lo temporal-- quedan en libertad para resolver una situación absolutamente anormal y que sale de los marcos jurídicos en que se sustenta la conducción del país”. El historiador Gonzalo Vial analizó el tema en La Segunda del 27 de julio de 2000 e hizo las citas anteriores.
¿Han abandonado los poderes del Estado su propia posición legal? El senador Jaime Quintana (PPD) ha dicho que desde el 18 de octubre de 2019 vivimos bajo un "parlamentarismo de facto". Esto es lo opuesto a una situación legal, de iure. Luego, el Congreso abandonó su posición legal.
El profesor de Derecho Constitucional y ministro del Tribunal Constitucional, José Ignacio Vásquez, ha escrito en El Mercurio del martes 17: "Las normas constitucionales actuales no facultan a los poderes colegisladores para elaborar una nueva Constitución". Esto se puede comprobar fácilmente leyendo la normativa vigente. Sin embargo los partidos de gobierno y oposición, que suscribieron el "Acuerdo por Chile", se han puesto a hacer lo que no les está permitido por la Constitución ni las leyes. Luego, el Ejecutivo y la mayoría del Legislativo "han abandonado su posición legal". Y el Poder Judicial hace muchos años que lo ha hecho. Analícese cualquier expediente contra militares (r) y saltará a la vista. Se castiga con más severidad a los policías que a los delincuentes, que además son indultados.
TODOS los poderes del Estado han abandonado, a estas alturas, su posición legal. Y la consecuencia es que somos el país con más miedo en el mundo, porque no rigen las leyes, sino que manda el delito. Mucha gente no se atreve a salir a la calle. Y también tiene miedo dentro de su casa.
El principal problema de Chile está a la vista y no puede esperar, porque "el miedo es cosa viva". La solución también está a la vista. Es de sentido común que tarde o temprano la mayoría civil del país la va a volver a reclamar, como ya lo hiciera una vez a través de sus representantes en la Cámara el 22 de agosto de 1973.
Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/
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