27 DE SEPTIEMBRE DE 2022 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


El otro día vi un video de Tomás Mosciatti donde decía que no era de su agrado usar el término "imbécil" para describir conductas políticas, pero algunas veces se le hacía difícil no emplearlo. Y, efectivamente, es difícil. Justamente uno de mis blogs más leídos de estos años se titula "Imbéciles" y se refiere a un diálogo imaginario entre dos comunistas que se aprovechan de los "útiles" de derecha y centro (ver el de 28 de abril de 2020, con 9.355 lecturas a la fecha).

De hecho, es una expresión antigua en nuestra política. Recuerdo que hace casi medio siglo le comenté al principal político de derecha de entonces, Francisco Bulnes Sanfuentes, senador con enorme personalidad, el error de la derecha de entonces de haber restado nuestro apoyo a Julio Durán (excelente candidato presidencial, radical de derecha y confiable), en 1963, para adherir a Eduardo Frei Montalva (DC que resultó no confiable), ante el temor de que en 1964 ganara Allende, días después del "naranjazo" de 1963 (elección complementaria de un diputado, ganada por el UP de ese apellido y donde el candidato de Durán salió segundo y el de Frei tercero). 

Bulnes me contestó que muchos derechistas le habían dicho lo mismo y que a todos ellos les contestaba: "¡Fue por culpa tuya, imbécil!" En el hecho me lo estaba diciendo también a mí, en ese tiempo "joven e indocumentado" (he dejado de ser las dos cosas). Encontré su juicio exagerado y recibí el insulto callado. Pero la verdad fue que, después, todos los derechistas de mi generación nos arrepentimos y nos sentimos "imbéciles", tras haber votado por Frei, gobernante izquierdista y mera antesala del comunismo del dictador Allende (ver documentado libro, recién aparecido, sobre el gobierno de éste, de Nicolás Márquez). 

Es que, esa vez, nos arrepentimos demasiado tarde. Con el tiempo, nos consolábamos reflexionando: "Si no hubiera habido un Allende, no habría habido después una Junta encabezada por Pinochet".

Fui imbécil en 1963 y aprendí. Por eso hoy simplemente no puedo entender a personas de derecha que le hagan el juego a la DC y la izquierda. Que la RN de Piñera se pase al enemigo no es novedad, pero no me cabe en la cabeza que la UDI esté matriculada en ese "proceso constituyente" que sólo es del gusto de Boric y el comunismo. Sobre todo en circunstancias en que hoy sólo rige, por mandato constitucional y decisión popular plebiscitaria aplastante, la Constitución de 1980. Y punto. 

Es la nuestra, la que mejor nos representa, la que le ha dado a Chile los mejores años de su historia en lo económico, lo político y lo social; la que nos garantiza la libertad y su principal sustento, la propiedad. La más legitimada, respaldada y ratificada de la historia de Chile. Pues si algún malestar hubo bajo ella fue porque el socialismo inventó un Transantiago que echó a perder la vida de los ciudadanos y porque la "burocracia caviar" de la izquierda se quedó con la plata que el modelo generosamente produjo para los más pobres. (Ver Rolf Lüders, "La Tercera", 01.11.19). 

Juro nunca más volver a ser imbécil. Haberlo sido de joven me da autoridad para advertir a otros hoy. Nunca más volver a regalar el país por mera imbecilidad.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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