17 DE OCTUBRE DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


Si el 18 de septiembre es el Día de la Patria, el 18 de octubre lo es el de la Infamia, la Indignidad, la Ignominia y la Destrucción. Se cumplen dos años desde que se impuso la violencia y caímos en la cuenta de que en Chile no había autoridad.

Antes los comunistas hacían asonadas como ésa en los '80, pero duraban un par de días, pues la autoridad era el Presidente Pinochet, que sabía mantener el orden público. Hubo múltiples asonadas violentas, pero ninguna efeméride, pese a que en contra de Chile estaban no sólo la URSS y sus satélites, sino todo el mundo occidental entreguista, que bailaba al son de la música tocada por el KGB.

Los Estados Unidos "agradecían" el anticomunismo chileno castigándonos mediante la Enmienda Kennedy. Los laboristas británicos lo hacían embargando y reteniendo los motores de nuestros Hawker Hunter y rompían relaciones a raíz de la detención de la doctora extremista Sheila Cassidy, que atendía subrepticiamente a terroristas heridos del MIR.

No en vano este "Occidente imbécil" veía caer sucesivamente más países en manos del comunismo: Vietnam, Camboya, Nicaragua. Y se presionaba tanto al shah de Irán con la triquiñuela comunista de los DD. HH., que éste dejó el poder a los ayatolas totalitarios. El sueco Olof Palme apoyaba y hasta patrocinaba colectas públicas para financiar a los asesinos del FPMR, pero la "justicia divina" se encargó de él después. El único europeo de fiar y que apoyaba a la Junta, hasta el ascenso de Margaret Thatcher, era Franz-Josef Strauss, de Baviera.

Pese a tantas presiones e incomprensiones, acá se encontraron con un líder firme que se llamaba Pinochet. "¡Nunca más habrá otro Chile!", había dictaminado Brezhnev en 1973, pero lo que no hubo nunca más fue una URSS. ¡"Justicia divina"!, otra vez.

Para que el mal triunfe, basta que los buenos no hagan nada. Acá hoy el mal está triunfando porque "los buenos" han hecho algo peor que nada: contemporizar con los totalitarios, poniendo a Piñera en el poder y concediéndoles todo. Consecuencia: el país se cae a pedazos, la gente teme salir a la calle, se dilapidan las reservas, los saqueadores e incendiarios salen libres y recién un carabinero llamado a proteger una propiedad en el sur ha sido condenado a diez años por haber disparado y dado muerte a un usurpador de tierras. Nuestra justicia es roja.

Las personas saben que el país está entregado al comunismo y ponen a salvo en el exterior sus ahorros. Por eso baja la bolsa y sube el dólar. "¿Dólar a mil pesos"?" pregunta hoy Sebastián Claro en El Mercurio.

Pero Chile todavía se puede salvar si (1) gana José Antonio Kast; (2) el "Rechazo" vence en el plebiscito de salida. Si tuviéramos una buena clase dirigente, ella ya debería estar organizando y financiando la campaña para un "Rechazo"" triunfante; y (3) aun ganando Boric y, tras los ineludibles mil días de socialismo donde no vuelva a haber "harina sino para pocos días más" (Allende), las bases del camaleón DC de nuevo se sublevan y cambian de bando, como el '73, y obligan a sus políticos, como a Frei Montalva y a Aylwin entonces, a aliarse con la derecha, impetrando "¡esto se arregla sólo con fusiles!" (Frei en el Acta Rivera) y reeditando el llamado a los militares al rescate.

Hoy el empresario Nicolás Ibáñez dice en El Mercurio, justamente, que va a votar por Kast, pero le gustaría que saliera Boric para que Chile se hunda y de nuevo la mayoría pida sacar a los comunistas del poder.

Ésa es nuestra ultima ratio. No pocos piensan como él, es decir, que dado un país que no aprende de su propia historia, es preciso volver a enseñársela a golpes.

En todo caso, ¡cómo se añora ese Chile unitario, pacífico, ordenado y progresista que nos legara Pinochet! Mérito que "lo sitúa en la historia de Chile en un alto lugar" (Alejandro Foxley, exministro DC, en la revista Cosas del 5 de mayo de 2000, citado por Felipe Portales en cartas a El Mercurio 15.10.21).

No supimos defender lo que teníamos, es decir, el "Sí" en 1988 y 1989 ni el "Rechazo" en 2020. Y ahora no sabemos cómo lo vamos a recuperar.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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