19 DE ABRIL DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


El rey Luis XV de Francia decía: "Después de mí, el Diluvio", revelando así que el futuro no le importaba nada. ¿Cómo Chile ha llegado a estar habitado por 14 millones de Luis XVs, el 84 % de su población?

Pues si hay algo que no se discute es que el tercer retiro de fondos previsionales es tan popular que cuenta con ese porcentaje de apoyo. La última encuesta "Black & White" lo dice. En otras palabras, más de cuatro de cada cinco chilenos son partidarios de algo perjudicial, injusto, fundado en una falacia y que generará un gran daño futuro.

¿Qué hace usted con un país como ése? ¿Poner su propia plata a buen recaudo, arrancando de él y dejándolo irse al diablo? ¿Emplear todas sus energías para salvarlo, alertar sobre el desastre futuro y trabajar e invertir para que el país no empeore? ¿Sumarse a la mayoría y colaborar al desastre? En mi juventud había un chiste mexicano según el cual, cuando ya un choque de automóvil era inminente, el conductor debía acelerar en vez de seguir frenando, y gritar '¡pos que sea grande!'"

Si por "clase dirigente" entendemos a la mayoría de los parlamentarios popularmente elegidos, ella ha optado por la conducta del conductor mexicano.

¿Qué hemos hecho para degenerar a la opinión pública, así representada, a tal grado? Burke lo dijo: "Basta que los hombres buenos no hagan nada". ¿Qué es un "hombre bueno"? Alguien que dice la verdad, se preocupa del futuro de la mayoría, en el sentido de que esté mejor y no peor; vela por el imperio de la razón, aunque ésta sea impopular, y piensa que el fin no justifica los medios, sino que éstos deben ser justos por sí mismos.

La verdad, tan abandonada, es que en Chile el Estado ha ayudado en esta emergencia al 53 % de la población, nueve millones de personas, si se considera, el Ingreso Familiar de Emergencia, todo lo cual lo sitúa entre los que más auxilio popular han dado en América Latina (nueve economistas en "El Mercurio", 14.04.21, p. A2).

Pero, además, los anteriores dos retiros han probado que los respectivos recursos no han ido a consumo urgente de personas pobres, pues el 62 % los destinó al ahorro y a engrosar sus cuentas-vista, es decir, fueron a personas sin necesidades urgentes. El saldo de las mismas cuentas subió de $195 mil en enero de 2020 a $ 491 mil un año después (mismos economistas). Fue "plata para los ricos", entendiendo por tales a los que tienen margen de ahorro por sobre su consumo.

En realidad, los pobres, que serían los 4,3 millones de afiliados cuyos saldos varían entre cero y un millón de pesos, son en su mayoría trabajadoras mujeres sin fondos para tener pensiones adecuadas.

Y en efecto, después de la generación de este 84 % de Luis XVs chilenos vendrá el Diluvio, porque no habrá plata. Los chilenos creen que "papá fisco proveerá" pero "papá fisco" no produce nada, sino que sólo recauda. Y ya, tras el tercer retiro, las AFP tendrán US$ 50 mil millones menos para invertir en financiar la producción y, por tanto, disminuirán ésta, los beneficios de las empresas, los impuestos y los ingresos que el fisco recauda.

¿Argentina, Venezuela? Sí, en ese orden. ¿Y los pobres chilenos? Prepárense para emigrar. ¿Y los ricos? Lo habrán hecho antes, después de haber sacado lo que quedara de su plata. Lo que se llama un Diluvio. 

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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