21 DE FEBRERO DE 2021 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


La derecha tiene las mejores ideas pero los peores políticos. Esto sucede no sólo en Chile, sino también en otras partes. Cuando se derrumbó el comunismo, un defector soviético, Dimitri Mitrokhin, escribió un libro titulado "El Mundo Iba en Nuestra Dirección", refiriéndose a que la URSS tenía todas las de ganar la Guerra Fría, y en razón de eso a los soviéticos les costó entender por qué la perdieron. Yo lo expliqué en el prólogo de mi libro "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990". El único que se dio públicamente por informado de esa explicación fue el autor comunista español Mario Amorós, que escribió un libro contra Pinochet y reprodujo en él el siguiente párrafo de mi obra:

"Creo... que ella (la Revolución Militar Chilena) tuvo no sólo trascendencia nacional sino mundial, lo que puede parecer una hipérbole, tratándose de una experiencia vivida en un país que está lejos de ser una gran potencia. Pero se demostrará que el modelo socio-económico instaurado por la Revolución Militar Chilena fue imitado e influyó sobremanera en el resto del mundo y que el leit motiv en que se basó la propaganda soviética para denigrarla universalmente, las "violaciones a los derechos humanos", fue una verdadera bomba de tiempo que estalló entre las manos de quienes la blandían contra la Junta y terminó por abrir un forado en la Cortina de Hierro y su Muro de Berlín, arrasando con ambos y con los socialismos reales en el mundo contemporáneo".

Hoy, internacionalmente, no se puede entender por qué en el país al cual las ideas de derecha han llevado a la cabeza de América Latina ha estallado una revolución de aparente descontento social. Pues en Chile no hay base para tal descontento, como que vivimos acosados por miles de inmigrantes que vienen a buscar bienestar para su pobreza. Nuestro problema es estar gobernados por la peor y más entreguista derecha del hemisferio. Pues la misma, habiendo sido elegida para mandar, ha permitido que lo haga el marxismo y que éste tome por la violencia la conducción del país, en un proceso inconstitucional que un alto dirigente marxista ha confesado y descrito como "un parlamentarismo de facto".

La mejor forma de destruir el legado del mejor gobierno de derecha que hemos tenido, el militar, era votar "Apruebo" y así lo hicieron, increíblemente, el Presidente, la mayoría de sus ministros, candidatos presidenciales y hasta dirigentes empresariales entreguistas. 

Como escribí en mi desilusionado blog del 21 de julio de 2020, que últimamente me han hecho llegar por whatsapp algunas personas (sin mi firma), "es cuestión de tiempo que los políticos se apropien del 90% restante de la torta", refiriéndome a la previsión, a la cual ya le habían dado el zarpazo inicial.

La derecha ahora abunda en candidatos a diferentes cargos que votaron "Apruebo" y ahora se aprestan para destruir lo que la misma derecha había construido desde el gobierno militar. Pero si a su electorado algo le queda de consecuencia y racionalidad, sólo debe votar por los que se pronunciaron por el "Rechazo" a cambiar nuestro modelo de sociedad libre y próspera.

No quiero que se haga verdad el párrafo final de ese mismo blog del 21 de julio: "Chile vuelve a ser Chile, el país rasca donde había que estudiar a la luz de las velas, en el cual viví gran parte de mi existencia y ahora espero morir".

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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