8 DE NOVIEMBRE DE 2020 

 

 

 

 

 

Hermógenes Pérez de Arce


...gozan de buena salud", dice el "Don Juan Tenorio", de Zorrilla, aunque el origen fue anterior y se halla en "El Mentiroso" de Corneille. Ahora la frase se aplica a Donald Trump, pese a que los otrora "muchachos impacientes" de RN, Sebastián Piñera y Andrés Allamand, cuyos impulsos para irse hacia la izquierda son hoy los mismos de los '90 y ya han dado a Trump por difunto, felicitando a Joe Biden con un entusiasmo incompatible con la realidad de que no es aún el triunfador oficialmente declarado por ningún órgano competente ni por la Corte Suprema norteamericana. El mexicano Manuel Andrés López Obrador, izquierdista descafeinado que, con los años, ha adquirido mayor peso político, se ha negado a felicitar a Biden en tanto sea sólo un presidente "proclamado por los diarios", impenitentes enemigos de Trump.

A las dos de la madrugada del miércoles me fui  acostar con Trump venciendo en Pennsylvania, Wisconsin, Michigan y otros estados claves, pero viendo que los votos por correo acortaban su ventaja, justificando los temores del presidente por la irregularidad de dichos sufragios. Me recordó cuando en las parlamentarias de 1973 la UP obtenía menos de un tercio de los votos en las mesas antiguas y 80 o 90 % en las mesas recién constituidas bajo el fraude electoral que fraguó y que fue, después, acreditado ante la Comisión Investigadora de la Cámara, presidida por Enrique Krauss, de la cual yo formaba parte. Con posterioridad al 11 de septiembre nadie siguió investigando dicho fraude. que fue olvidado, así como destruidos los registros electorales que lo probaban. 

Dejemos ahora que los tribunales norteamericanos den su veredicto sobre el fraude demócrata, que ya el fiscal general ha reconocido como existente, dejando así en el ridículo y en la evidencia de su parcialidad a las cadenas de TV que censuraron el discurso de Trump que lo denunciaba. Todo un atentado contra la libertad de expresión de los mal llamados "demócratas". 

En todo caso, Trump representó ante el mundo con coraje los mejores ideales universales de la derecha, como el respeto a la vida desde la concepción, la libertad de culto y protección de las religiones, la eficacia en la mantención del orden público, la garantía de la propiedad y la libre iniciativa de "nosotros, el pueblo", la lucha contra los totalitarismos y diversas formas de socialismo, la defensa del patriotismo, el repudio a la intervención de entes multinacionales en asuntos internos de los países y el rechazo al sacrificio de los ideales libertarios en aras de la "corrección política". Fue, por sobre todas las cosas, un presidente valiente, lo que explica el apresuramiento de Piñera, personero de los respectivos antivalores, en felicitar prematuramente a su adversario Biden.

Hoy hemos recibido la buena noticia de que, sin perjuicio de luchar por su derecho a investigar el fraude demócrata y su posible incidencia en los resultados finales de la elección del martes, ya está lanzada la candidatura Trump para 2024. Es una buena noticia. 

Ya para entonces también Chile puede haber superado el fraude múltiple gestado bajo el gobierno fallido de Piñera y puede haber derrotado al socialismo violento y retrógrado en las múltiples elecciones que habrá de aquí a entonces, pero muy en particular en la elección presidencial de 2021, con el respectivo retorno a la tradición chilena de consagrar a un gobernante autoritario tras períodos de caos y revolución violenta provocados por la izquierda nacional; y luego con el triunfo en el "plebiscito de salida" que pondrá fin al régimen de facto inaugurado el 15 de noviembre de 2019, restableciendo así la plena vigencia de la Constitución más sabia que nos hemos dado y que ha permitido al país lograr los mejores decenios de prosperidad, estabilidad y avance de la historia nacional. 

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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