Gonzalo Ibáñez Santamaría


¿Está Chile preparado para envejecer? Es la pregunta que brota ante la evidencia del desastre que significa la caída libre en que va la natalidad en el país mientras, por otra parte, la vida de las personas mayores se alarga, pero nunca tanto como para alcanzar la inmortalidad. El hecho es que, en el Chile de hoy, la población mayor supera a la población juvenil que está llamada a reemplazarla. De seguir las cosas como van, el Chile poblado de chilenos dejará de existir para ser reemplazado, en el mejor de los casos, por un Chile habitado por inmigrantes. La población chilena no se limitará sólo a envejecer, sino que concluirá por desaparecer.

Prepararse para hacer frente a esta realidad y ensayar de revertirla exige ser precisos al momento de indicar las causas de por qué nos ha sucedido esto que ahora lamentamos. El inicio de esta situación de despoblamiento podemos ubicarlo en la política instaurada por el gobierno de Frei Montalva (1964-1970) cuando, para disminuir los índices de mortalidad infantil, dio amplio impulso al uso de los anticonceptivos, que recién comenzaban su historia. Lo hizo a pesar de denominarse un gobierno “cristiano” y en contradicción flagrante con la enseñanza del Papa de entonces, Paulo VI, quien, en su encíclica Humanae Vitae (1968) comandaba a los cristianos mantenerse al margen de su empleo. En definitiva, esa política, por cierto, disminuyó la mortalidad infantil, pero lo hizo sobre la base de matar a los niños antes de que fueran concebidos. Hoy vemos que el remedio salió peor que la enfermedad. Paulo VI tenía la razón.

El gobierno demócrata cristiano se vio acompañado, en su decisión, por la Universidad Católica de Chile que, bajo la rectoría de Fernando Castillo y la Gran Cancillería del Cardenal Silva Henríquez, dio su respaldo a una declaración de profesores de teología por la cual se enseñaba a los cristianos acerca de cómo eludir los mandatos de la encíclica Humanae Vitae. Una verdadera traición a la Iglesia y al país como ha quedado también de manifiesto hoy día.

Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm

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