Gonzalo Ibáñez Santamaría
La decisión del Consejo Nacional de Televisión de otorgar fondos, más de quinientos millones de pesos, para la realización de la serie de ficción denominada “Magnicidio” ha provocado, por decir lo menos, estupor, sorpresa y rechazo. Sucede que es una obra destinada a presentar el fallecimiento del ex presidente Eduardo Frei Montalva como un cruel asesinato, cuando ya se sabe que no fue así, según lo determinaron fallos tanto de la Corte de Apelaciones de Santiago como de la Corte Suprema. Es cierto que la decisión de otorgar estos fondos exige un cambio de nombre de la serie y otros requisitos para que no se confunda tanto con el caso real de Frei M.
Sin embargo, conociendo la historia de esta serie, es inevitable que se les confunda. Por eso es un deber preguntarse si ella cumple con los requisitos necesarios para que le sean otorgados estos fondos: “alto nivel cultural”, “interés nacional, “contenido educativo”, “difusión de valores cívicos o democráticos”. No se ve, en este sentido, ninguna justificación posible para ese financiamiento y por eso no puede dejar de pensarse que con ella se quiere mantener abierto un proceso que la justicia definitivamente ya cerró.
Todos sabemos cuánto sufrieron las personas que fueron injustamente acusadas de esta muerte en la sentencia de primera instancia. Algunos fallecieron antes de conocer los fallos absolutorios. No es posible ahora continuar con lo que ya está claro que es falso y por esta vía seguir condenando a quienes se sabe son inocentes.
Y todo esto, con fondos aportados obligatoriamente por todos los chilenos.
Creo que hay necesidades más urgentes cuya solución requiere prioritariamente de esos fondos. Entretanto, es hora de que, de una vez por todas, Eduardo Frei M. pueda definitivamente descansar en paz.
Fuente: https://web.facebook.com/gonzaloibanezsm
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