Gonzalo Ibáñez Santamaría
No de otra manera puede calificarse a este personaje, aspirante a la presidencia de la República, después de ver su video en la franja de propaganda electoral que comenzó ayer en los canales de TV. En ella, aparece una discusión entre dos representantes, según él, uno de extrema izquierda y otro de extrema derecha que se disputan, frente a la tumba del general Augusto Pinochet, acerca de la historia reciente de Chile. En eso están cuando aparece una retroexcavadora conducida por Ignacio Briones que descarga sobre la tumba toneladas de tierra y dice que ya no más discusiones acerca del pasado, que miremos hacia adelante. ¡Qué fácil es decirlo y qué inconsciente es practicarlo! Porque echar tierra sobre la historia es la mejor manera de iniciar el camino para repetirla. Es, por lo demás, lo que está sucediendo en Chile como consecuencia de haber olvidado toda la historia previa al 11 de septiembre de 1973: estamos a punto de repetir la experiencia del régimen marxista anterior a esa fecha.
Pero Briones va más allá proponiéndonos, esta vez en su programa, una visión parcial de la historia, lo cual es casi peor que no ver nada. Es así como él reduce el gobierno militar a lo que habrían sido abusos de poder: “una política deliberada, concertada de una violación sistemática de los DD.HH. en nuestro país”. Esa reducción, aunque sea verdadera, es una forma de falsificar la historia porque olvida desde luego la causa que hizo necesaria la acción militar, extendiendo así un certificado de buena conducta al régimen marxista anterior, y olvida el tremendo esfuerzo que se hizo después para sacar al país y a su población de la caída libre en la cual iba como consecuencia de la política marxista. Fueron muchos los derechos humanos recuperados por ese esfuerzo, lo cual no puede olvidarse.
Lo mismo sucede con su proposición de que se indemnice y repare a quienes él llama “víctimas de la violación de los DD.HH.” durante el período que se inicia el 18 de octubre de 2019. Es cierto que puede haber habido víctimas inocentes de los actos policiales necesarios para reprimir y detener los desórdenes, la violencia y la destrucción que comienza en Chile en esa fecha. Pero, limitar toda la visión de los sucesos a estos casos significa dejar en la impunidad a los delincuentes que participaron y produjeron esa violencia y significa olvidar a los miles de chilenos que vieron sus derechos destruidos y conculcados por la falta de defensa de cara a esa violencia; y significa olvidar a los más de cinco mil carabineros heridos tratando de contenerla; y, por cierto, a los funcionarios de esa Institución tanto como de la PDI que han caído asesinados en el cumplimiento de sus deberes.
En definitiva, lo que nos propone Ignacio Briones tanto en su franja electoral como en sus proposiciones de programa es que hagamos, como la avestruz, un hoyo en la tierra para esconder la cabeza y así no veamos la historia de este país o la veamos parcialmente y, por supuesto, para que no veamos cómo la repetición de esa historia se nos viene encima, hasta que nos encontremos de nuevo sumergidos en ella.
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm
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