Gonzalo Ibáñez Santamaría
Al asumir recientemente como alcaldesa de la comuna de Santiago, la militante comunista Iraci Hassler, con el puño izquierdo en alto anudado por un pañuelo verde, prometió "en nombre del pueblo” cumplir con su nueva tarea.
Los que tenemos algunas décadas de vida en el cuerpo conocemos de sobra cuanta vaguedad encierra una afirmación como esa. El nombre del pueblo ha sido empleado para “un barrido y un fregado” en innumerables ocasiones, por múltiples personajes y, en cada caso, ha terminado por significar algo diferente. Pero, en manos comunistas, no hay espacio para dudas. 70 años de regímenes marxistas a lo largo y ancho del mundo dejaron muy en claro cómo la expresión "en nombre del pueblo” no fue sino un pretexto para imponer la peor de las dictaduras en esos países, con el resultado de que, sobre todo, las clases más humildes fueron llevadas a extremos de miseria y opresión nunca antes vistos en la historia de la humanidad.
El marxismo prometía instaurar la “dictadura del proletariado” para liberar al “pueblo” de la opresión de otras clases ¿Cuál fue el resultado allá donde logró conquistar el poder? Pues, instaurar una dictadura “contra el proletariado” que sometió a éste a las peores vejaciones. El proletariado o los grupos más humildes fueron empleados por los marxistas como carne de cañón para sus propósitos de conquista del poder total. En definitiva, para decirles cuando lo conquistaron “si te he visto, no me acuerdo” y para dejar caer sobre ellos la máxima represión. Por decenas de millones se cuentan los muertos que provocó el paso de esos marxistas por el poder en sus respectivos países: Rusia, China, Cuba, Vietnam y tantos otros. Y todo, "en nombre del pueblo".
¿Va a ser Chile distinto? No se aprecia por qué. Preparémonos entonces para lo que viene: son “pueblo” sólo los que siguen ciegamente las órdenes del comité central del partido comunista. Los demás, aunque sean gente muy humilde, no son nunca “pueblo”. Son “lacayos de la burguesía o del imperialismo” y contra ellos todo está permitido. Para allá vamos.
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm/
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