Gonzalo Ibáñez Santamaría

Así calificó el comisario Yerko Araya de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de Temuco el ataque incendiario que fue provocado ayer por la noche en la comuna de Padre Las Casas, Región de La Araucanía y que destruyó en su totalidad a la parroquia San Andrés de Roble Huacho. ¿"Violencia rural", nada más? ¿En qué mundo viven este comisario y todas las autoridades de gobierno que no quieren ver la realidad de un acto terrorista más destinado a martillar la región de la Araucanía hasta que caiga hecha pedazos? De hecho, ellas esconden la cabeza como el avestruz para ignorar el peligro. La diferencia está en que, en el caso del avestruz, es ella la que paga la cuenta de su actitud; pero en el caso de la Araucanía, la cuenta no la pagan quienes esconden la cabeza debiéndola haber tenido alzada y en estado de alerta, sino todos los habitantes de la región y, más, allá, el país completo.

Definitivamente, el problema en la Araucanía no lo causan tanto los delincuentes y terroristas, con cuya existencia siempre hay que contar, sino la inverosímil debilidad de las autoridades que están, en primer lugar para dar seguridad a las personas y sus bienes contra los ataques de esos terroristas. De hecho, estos cuentan, como ha quedado a la vista de todo el mundo, con una impunidad casi total. No es de extrañar, en este escenario, que el diputado René Manuel García, haya reconocido que el camino de la autodefensa es casi el único que los habitantes de esa zona tienen abierto para defenderse de esta demolición de que es víctima allá el orden civilizado.

No es difícil predecir cuán triste va a ser, a cualquier evento, el desenlace.

Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm

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