Gonzalo Ibáñez Santamaría
En reciente carta enviada a un medio de la capital*, Jorge Frei Toledo, nieto de Frei Montalva, reclama por el carácter de definitivo que muchos atribuyen al reciente fallo de la Novena Sala de la Corte de Apelaciones, el que por la unanimidad de sus tres miembros declaró libres de culpa a aquellas personas acusadas en primera instancia como autores, cómplices o encubridores de un presunto asesinato de que habría sido víctima el expresidente. Según este último fallo, la muerte de Frei se debió a complicaciones derivadas de una operación quirúrgica a la que se sometió días antes.
Tiene razón Frei Toledo al afirmar que el proceso no está aún concluido y anuncia que algunos miembros de la familia, para revocar el fallo en cuestión, recurrirán de casación a la Corte Suprema. El fallo fue, sin embargo, categórico al exculpar a los acusados y el hecho de haber sido adoptado por la unanimidad de los jueces en esa Sala, le da una especial fortaleza. Como también lo refuerza el hecho de que la acusación de homicidio se formuló recién 20 años después de producirse el deceso del expresidente, sin que antes nunca se hubiera oído hablar de que su muerte se pudiera haber debido a la acción de terceros. Sobre todo, pesa el categórico pronunciamiento del médico Juan Pablo Beca, yerno de Frei Montalva que asistió y participó en las operaciones a que él fue sometido. Desde el comienzo hasta el mismo día de hoy él se ha mantenido firme en la opinión de que las causas del deceso fueron las complicaciones a las que alude el último fallo.
Por esto mismo es por lo que, previendo que el fallo de la Corte Suprema confirme el de la Corte de Apelaciones, Jorge Frei, poniéndose un parche antes de la herida, declara al final de su carta que “el juicio histórico ya fue realizado: Frei fue asesinado”. Asombrosa conclusión: cuando la historia recién se está escribiendo, ella ya estaría llegando a una conclusión categórica, la de que Frei fue asesinado. Seguramente Frei Toledo posee una bola de cristal que le permite conocer los juicios de esta historia antes incluso de que ella comience a escribirse.
Por lo demás, los juicios de la historia no existen como tales. Son juicios de historiadores que habrá que analizar en su mérito cuando ellos sean debidamente formulados. Esperemos que ellos vengan antes de pronunciarnos, pues para nada conocemos sus contenidos. Lo que sí va quedando claro es que una parte importante de la familia Frei, encabezada por Carmen y Eduardo Frei Ruiz Tagle, como asimismo el partido Democracia Cristiana, necesitan creer y afirmar, tal vez de manera inconsciente, que Frei Montalva fue asesinado de modo de permanecer así en la consideración pública. De lo contrario, caerían en el más completo de los olvidos.
Pero, eso no se puede hacer a costa de la libertad y reputación de personas inocentes que incluso fallecieron antes que se diera a conocer el fallo que los exculpaba de toda responsabilidad.
*https://www.elmercurio.com/.../Caso-Frei-Montalva-II.aspx
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm
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