Gonzalo Ibáñez Santamaría
Es las que aplica el gobierno de cara a los desórdenes o disturbios que se han extendido por el territorio nacional, en especial en la Araucanía. Mientras esos desórdenes y disturbios, incluyendo vandalismo, destrucción y crímenes, son o han sido cometidos en nombre de una supuesta causa mapuche o invocando pretextos tan difusos como el de una supuesta desigualdad entre chilenos, el gobierno se mantiene, de hecho, en una indiferencia que ya se aproxima a la traición a la patria. Cuando, en cambio, un grupo de camioneros sale a protestar y a exigir que se restaure el estado de derecho en esa región y puedan ellos trabajar pacíficamente y así asegurar la conexión entre distintas regiones del país, el gobierno amenaza con aplicar la ley y con ser inflexible. Es lo que señaló Sebastián Piñera: "Lo digo con mucha claridad, vamos a estar siempre abiertos al diálogo con todos los sectores de la sociedad y por supuesto, con el grupo de los camioneros que están sufriendo situaciones y ataques que son inaceptables, pero no vamos a permitir nunca que se violente la ley o el Estado de derecho”*. ¿No vamos a permitir nunca? Pero, si lo único que ha hecho ¡ha sido permitirlo!
Precisamente, porque el gobierno ha sido incapaz de enfrentar la violencia que crece día a día, es por lo que a los camioneros no les quedó otra alternativa que salir a la calle. Para volverlos a sus tareas de todos los días basta que el gobierno haga por fin su trabajo. Y punto.
Otro tanto se puede decir por el castigo que arriesgan dos oficiales de Carabineros acusados de cometer lesiones a manifestantes en los gravísimos disturbios de fines del año pasado. Contra ellos, todo el peso de ley, con publicidad y con el ensañamiento judicial. Entretanto ¿qué se sabe de los culpables del vandalismo y de la enorme destrucción que en esos meses sufrió el país? No hay respuesta.
La debilidad del gobierno alienta a la oposición en un camino de cinismo. También, desde ahí, cargan contra los carabineros y los camioneros y cierran la vista frente a los atentados cada vez más violentos que se suceden en la Araucanía, como los cerraron frente a la violencia y la destrucción en los últimos meses de 2019. Es lo que hace el diputado DC Asencio denunciando a los camioneros a la Fiscalía. Ha sido ejemplarizador, por este motivo, que la familia del presidente de la DC, Fuad Chauín, en el medio de la Araucanía, haya sido, ella también, víctima de un feroz ataque.
El hecho duro e incontrovertible es el de ingobernabilidad de la Araucanía. De esa región, por ahora. Parece, sin embargo, cuestión de tiempo que esa ingobernabilidad comience a manifestarse por todas partes. Mientras no se le ponga remedio comenzando precisamente por la Araucanía, todo lo demás, como dijo alguien por ahí, es música.
Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm/
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