Cristián Labbé Galilea

Entre boquiabierto y turulato, pero más que nada entusiasmado, uno de mis informados contertulios me mostró un documento con un llamativo timbre “SECRETO”, aparentemente de algún servicio de seguridad, donde se daba cuenta de los próximos pasos del gobierno.

• El Presidente, en formal tenida de cuello y corbata, asistirá a la reinstalación de Baquedano en la plaza que lleva su nombre y, como un acto de reivindicación, colocaría una ofrenda floral sobre la tumba del soldado desconocido.

• La ministra Vallejos, en preparación para una eventual candidatura presidencial, sería designada embajadora en “la capital de la moda” (Paris), y sería remplazada por Francisco Vidal.

• La expresidenta Bachelet asumiría el equipo asesor del segundo piso, con la tarea de darle “aire fresco” al gobierno.

• En Vivienda asumiría el jesuita Felipe Berrios, fundador de un Techo para Chile, en un “sutil” enroque con el ministro Montes.

• La Coordinadora Arauco Malleco (CAM) depondría las armas y se incorporaría al Ministerio de Agricultura para participar en un activo programa de emprendimiento en cultivos no tradicionales.

• El ministro de Hacienda retiraría toda iniciativa que guarde relación con aumento de tributos, y suscribiría con los empresarios una agenda privada de crecimiento basada en el rol subsidiario del Estado.

• El Ministro de Educación, para “recuperar el tiempo perdido”, suspendería el periodo de vacaciones de los colegios públicos, y acordaría con los profesores y la Asociación de Municipalidades la suspensión de la desmunicipalización de la educación.
• …

La lista era extensa e incluía medidas de alto impacto, fundadas en la necesidad del gobierno de hacer correcciones a su agenda post plebiscito del 17D, ocasión en que la ciudadanía había manifestado su voluntad de continuar con la Constitución vigente… (la de Lagos, la de los 4 generales, la del 80, la de Pinochet o como la quieran llamar).

Después de leer tres o cuatro medidas incluidas en aquel curioso documento, y al ver su fecha (28 de diciembre), esta sagaz pluma advirtió a su esperanzado interlocutor que se trataba de una broma a raíz del día de los Santos Inocentes, vieja tradición de origen religioso, que hoy en todo el mundo es una jornada de bromas, donde no hay límites para la creatividad…

El desencanto de mi ilusionado contertulio fue aún mayor cuando esta pluma le hizo ver que, muy por el contrario, nada hacía pensar que el año que se nos viene traería mejores vientos porque, después de 4 años, dos plebiscitos y miles de millones gastados, todo seguía igual… todos apernados en sus zonas de confort, y nadie se hacía cargo del clamor ciudadano por más gestión y menos parafernalia.

En fin… ya que estamos al término del año, pensemos con un poco de humor que el documento SECRETO del día de los inocentes pudo surgir de “las terapias presidenciales” sobre la conciliación de su vida personal con la política. A lo mejor el Presidente, después de sus tratamientos, asumió que el primer deber de un gobernante es… preservar el orden, la paz social y el bienestar general de su pueblo.

.