Axel Kaiser


Un poco de historia de Chile y de Venezuela para que quede claro en qué nos parecemos y en qué nos diferenciamos ya que hay demasiada propaganda y mentiras en los medios de comunicación:

Allende y la UP, con apoyo de Castro, buscaron instalar en Chile una dictadura socialista como la que hay hoy en Venezuela. Aplastaron la separación de poderes del estado, persiguieron y torturaron opositores, encarcelaron periodistas y violaron derechos humanos. Por eso Allende es admirado por Chávez y Maduro como lo es por la izquierda chilena que gobierna hoy y por sus perros mediáticos.

Nuestras fuerzas armadas lo impidieron, reconstruyeron el país y restablecieron la democracia. Las comparaciones con Maduro y nuestro pasado autoritario son simplemente estúpidas.

Y no, lo anterior no justifica deleznables crímenes cometidos en la lucha contra el terrorismo de izquierda, pero no deja de ser un hecho irrefutable que el régimen militar chileno impidió que Castro y Allende crearan una dictadura de izquierda alineada con la Unión Soviética.

Los militares chilenos además intervinieron después de ser convocados por el congreso, con un respaldo popular masivo como el que se ve hoy del pueblo venezolano para que sus fuerzas armadas depongan a Maduro.

Además el régimen chileno desde el principio estableció un límite a su duración y la entrega pacífica del poder en una constitución que este mismo régimen diseñó. De este modo, lo que ocurrió en Chile con el régimen militar fue la salida de una proto dictadura totalitaria socialista.

En Venezuela un ex militar (Chávez) llegó al poder democráticamente igual que Allende para instalar una dictadura socialista. Este punto del socialismo es crucial pues se trata de una ideología en esencia totalitaria que busca la concentración absoluta del poder y que por definición jamás lo entregará voluntariamente.

Los militares chilenos nunca tuvieron una ideología, mucho menos una de concentración del poder en sus manos, simplemente actuaron frente a un país destrozado por el socialismo y asoleado por fuerzas terroristas y paramilitares de izquierda y después de que fueran convocados por la mayor parte de la clase política y el pueblo.

Tal como hicieron los militares chilenos con Allende, los militares en Venezuela le dieron un justificado golpe de estado el año 2002 a Chávez que desgraciadamente fracasó. Este golpe fue apoyado por el gobierno de Ricardo Lagos en Chile quien mostró credenciales democráticas al defender la intervención militar que le ponía fin al proyecto socialista dictatorial de Chávez, que, como sabemos, al igual que Allende y la UP contaba con el apoyo de los Castro.

Agreguemos además que el gobierno cívico militar chileno jamás se constituyó en una narco dictadura y es más, el régimen chileno eliminó el incipiente narcotráfico.

A los que posan de héroes por supuestamente haber recuperado la democracia de una dictadura en nuestro país esta historia no les conviene porque la verdad es que en Chile el régimen civil militar siempre fue de carácter transicional y republicano, lo que se prueba además en el hecho de que entregó el país con el sistema económico que lo haría el más próspero de América Latina en términos de economía e indicadores sociales y con toda una institucionalidad democrática funcionando.

Nuestros políticos seguidores de Allende y aliados de Chávez, Castro y Nicolás Maduro (muchos ahora reniegan convenientemente de este último) como Michelle Bachelet y Gabriel Boric en todo caso ya han avanzado nuevamente en la destrucción de nuestra institucionalidad y economía y su último intento de restablecer un autoritarismo socialista fue la Constitución que introducía un modelo chavista en Chile y que rechazó afortunadamente el 62% de los chilenos. Si se hubiera aprobado Chile estaría en camino a convertirse en otra dictadura de izquierda de las manos de los mismos socialistas que hoy ponen los ojos en blanco por lo que está pasando en Venezuela con Maduro.

Fin.

Fuente: https://x.com/AXELKAISER/status/1818313752497848804

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