24 noviembre, 2024 
por Jaime Jankelevich
Si el Presidente quiso desviar la opinión pública del caso Monsalve, eligió un tema muy inapropiado para hacerlo, porque los empresarios chilenos no actúan por ideología, actúan invirtiendo donde existen las condiciones adecuadas para hacerlo.
Como el caso Monsalve se ancló en el gobierno y afecta al propio Presidente, éste no halló nada mejor para intentar cambiar el clima de opinión pública y desviar la agenda noticiosa, que arremeter contra el sector privado acusando de “pesimismo ideológico” a los grandes empresarios del país, lo que explicaría a su juicio la baja inversión de empresarios locales versus las cifras al alza -según él- que muestra la inversión extranjera.
En el marco del Encuentro por Chile organizado por universidades y organizaciones para discutir el futuro del país, Boric expresó: “Yo viendo las oportunidades que existen en Chile, esperaría que también haya una visión de largo plazo, y no un rentismo de corto plazo”. Y agregó: “En Chile algunos pocos creen que la manera de crecer es con el chorreo. Que los que más tienen van chorreando para abajo. Eso no es así. Están profundamente equivocados”.
Lamentable sus declaraciones no sólo son extemporáneas e inoportunas, sino que difieren absolutamente de la realidad, cuando el principal problema que existe en Chile para invertir es la interminable y absurda permisología.
El Presidente acusa a los empresarios de pesimismo ideológico, veamos si eso es cierto.
Recién, días atrás, la justicia ambiental rechazó el proyecto de Copec para levantar terminales marítimos por US$123 millones en Coronel. El proyecto buscaba levantar 17 tanques de almacenamiento, con capacidad total de 190.000 metros cúbicos, para dotar de mayor autonomía a la distribuidora de combustibles.
El proyecto, denominado ‘Terminal de Productos Pacífico’, comenzó su tramitación ambiental en junio de 2018. Tuvo un rechazo inicial, que en 2020 el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) revirtió, pero ante un reclamo reciente del alcalde de Coronel, Boris Chamorro, el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia volvió a rechazarlo.
En septiembre 2024 el Proyecto Colbún, por US$1.400 MM, fue rechazado por el SEA de Antofagasta. ¿Las razones? Preocupación por la fauna silvestre del territorio, puesto que Colbún no habría realizado monitoreos para detectar presencia o ausencia de especies, nidificación o madrigueras en ladera, según el pronunciamiento del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Adicionalmente, el SEA concluyó que “la incorrecta determinación del área de influencia y caracterización de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos que desarrollan en aquel lugar sus actividades no permite identificar los impactos del proyecto, así como tampoco calificar según su extensión, magnitud y duración”. El proyecto sería “la primera iniciativa de generación eléctrica en Chile y Latinoamérica en base a un circuito cerrado de recirculación de agua desalinizada”, que produciría hasta 800 MW de energía eléctrica.
El Proyecto Dominga, por US$2.500 MM, fue rechazado en enero de 2023 por el Comité de Ministros, caso que derivó en el escándalo de la grabación secreta en la que la canciller Antonia Urrejola critica al embajador de Argentina. ¿Las razones? Falta de correcta definición del área de influencia y línea de base e ignorar el impacto que causaría en el acuífero Los Choros.
El 22 de julio de 2022 se lee en la prensa: Seis proyectos mineros rechazados ambientalmente por personeros contratados por este gobierno, cinco de los cuales contaban con un informe de consolidación de evaluación favorable, recomendando su aprobación: Minera San Cayetano (US$20,5 MM); Exploraciones Ricardo II (US$1,1 MM); Fénix Gold (US$206 MM); Los Bronces Integrado (US$3.000 MM); Plan de Desarrollo LP Minera Cerro Negro S.A. (US$22 MM) y Fase V de El Soldado (US$40 MM). Las seis iniciativas sumaban una inversión de US$3.290 MM.
Como si fuera poco, en Penco se rechazó un proyecto de tierras raras, minerales muy escasos de altísimo valor estratégico, por su uso en desarrollo tecnológico avanzado, donde China es líder mundial y casi monopólico. Este proyecto de Minera Aclara por US$130 MM se rechazó por la presencia de bosque nativo de Naranjillo (citronella mucronata), que la empresa ofreció plantar en otro lugar.
Ni hablar de las trabas en proyectos de construcción. Solo para ilustrar el punto, los permisos en comunas como Huechuraba o Macul puede tardar 600 días.
Sumados tan solo los proyectos expuestos, la suma que no se permitió invertir se eleva a US$7.320 MM, los que sumados a los US$9.170 MM que tanto CMPC como Copec decidieron invertir en Brasil, Chile se ha farreado US$16.490 MM en inversión local, equivalente aproximadamente a un 4,9% del PIB y no por “pesimismo ideológico de los empresarios chilenos”, sino que por la ideología ambientalista que propugna su propio gobierno. Cabe notar que la reforma tributaria de 2022 del ministro Mario Marcel pretendía recaudar aproximadamente un 3,9% del PIB.
Si el Presidente quiso desviar la opinión pública del caso Monsalve, eligió un tema muy inapropiado para hacerlo, porque los empresarios chilenos no actúan por ideología, actúan invirtiendo donde existen las condiciones adecuadas para hacerlo.
Fuente: https://ellibero.cl/columnas-de-opinion/es-la-permisologia-senor/
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