Christian Slater Escanilla


José Antonio Kast se encuentra en una posición estratégica mucho más sólida de cara a las elecciones presidenciales de 2025, tanto por el contexto nacional como por las tendencias internacionales que favorecen a los líderes de derecha. 

Contexto Nacional: 

El 19 de noviembre de 2021, José Antonio Kast fue el gran ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, obteniendo el 27,91% de los votos, superando a Gabriel Boric, que alcanzó el 25,82%. En una elección donde más de 7 millones de chilenos no votaron, Kast logró movilizar a una base importante de apoyo. Sin embargo, su éxito en la segunda vuelta se debió a la falta de apoyo de la derecha tradicional, que lo consideraba “demasiado a la derecha”, y a la traición de algunos oportunistas en su entorno, que lo abandonaron durante los negativos resultados del 17 de diciembre. Una actitud que continuó durante esa misma noche y se proyectó en los meses siguientes, quebrando las confianzas al interior de Republicanos. Kast debió actuar protegiendo la declaración de principios del Partido y no los intereses individuales de algunos de sus colaboradores, que se perdieron en el éxito personal obtenido. 

Adicionalmente, el Partido Republicano, que había sido fundado pocos meses antes de las elecciones, carecía de las estructuras organizativas y la experiencia necesarias para enfrentar una campaña presidencial de tal magnitud. La inexperiencia, junto con el oportunismo y la falta de respaldo de la “supuesta derecha”, afectaron sus posibilidades en la segunda vuelta, a pesar de obtener un 44% de los votos en la elección con mayor participación en la historia de Chile. 

Posibilidades en 2025: 

Un punto clave para 2025 serán las elecciones del 27 de octubre de 2024, donde se elegirán Gobernadores Regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales, en un escenario de voto obligatorio. Si el Partido Republicano, que ha crecido y fortalecido su estructura desde 2021, obtiene buenos resultados, esto consolidará su posición como una fuerza política relevante en el panorama local. No solo mostrará que Kast tiene un respaldo importante en distintos niveles de gobierno, sino que será un claro indicativo de que los chilenos están buscando un cambio de dirección en la política del país. Este éxito electoral podría ser un trampolín para su candidatura presidencial. 

Tendencia Internacional: 

A nivel global, Kast se beneficia de una ola ascendente de triunfos conservadores. En Europa, líderes como Giorgia Meloni en Italia, el crecimiento de Vox en España, y la reciente victoria de Geert Wilders en los Países Bajos son ejemplos de cómo las fuerzas de derecha están ganando terreno en distintos países. Además, el ascenso de Alternativa para Alemania (AfD) en las encuestas alemanas refuerza esta tendencia en Europa. 

En América Latina, el reciente triunfo de Javier Milei en Argentina es un reflejo claro de que los ciudadanos están buscando alternativas a los gobiernos tradicionales, impulsados por promesas de orden, libertad económica y soberanía. La victoria de Milei tiene resonancia en Chile, donde existe un descontento similar hacia el gobierno actual. Kast puede alinearse con estas corrientes políticas que priorizan el orden, la seguridad y la reducción del Estado. 

Además, un posible triunfo de Donald Trump en las elecciones de 2024 en Estados Unidos consolidaría aún más esta corriente global hacia el fortalecimiento de líderes de derecha. Trump, al igual que Kast, representa una figura disruptiva que desafía el establishment político, lo que puede fortalecer las posturas de Kast entre votantes que buscan un cambio radical en Chile. 

Consolidación del Partido Republicano: 

Uno de los desafíos en 2021 fue la falta de estructura y experiencia del Partido Republicano, lo que limitó la capacidad de Kast para enfrentar con éxito la segunda vuelta presidencial. Sin embargo, desde entonces, el partido ha crecido y madurado, estableciendo estructuras más sólidas a nivel regional y nacional. Esto, sumado a la experiencia acumulada, ubica a Kast en una mejor posición para 2025, no solo con el apoyo de su partido, sino también con la posibilidad de formar alianzas estratégicas con sectores de la derecha que se alineen con sus principios, excluyendo a los grupos más manchados por escándalos. 

Conclusión: 

Con un contexto nacional marcado por la decepción ciudadana y un descontento creciente con el gobierno, sumado al ascenso de líderes de derecha internacional, José Antonio Kast puede lograr el éxito en las presidenciales de 2025. Su capacidad para capitalizar el descontento ciudadano, junto con la consolidación del Partido Republicano y una ola global favorable a la derecha, lo posicionan como un candidato sólido para liderar el cambio que muchos chilenos están buscando. 

 

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Líbero el lunes 9 de septiembre de 2024 como carta al director.

Fuente: https://viva-chile.cl/2024/09/jose-antonio-kast-del-triunfo-inicial-a-la-consolidacion-en-2025/

.