CARTAS

13 agosto, 2024 

 

 

 

 

 

 

Por Andrés Montero


Señor Director:

Un columnista sabatino del principal diario nacional ha tratado al general Augusto Pinochet como el “Maduro chileno”. Resulta impresentable que alguien que además de columnista, es rector de una importante universidad privada chilena, se dé gustitos personales con afirmaciones poco afortunadas. Está bien que el señor rector, tenga una mala opinión del gobierno militar chileno, pero de ahí a comparar a Maduro con Pinochet, hay un abismo infranqueable.

Siguiendo su lógica, por qué no lo compara derechamente con Hitler, como lo han hecho en el pasado diversos intelectualoides de izquierda. Cuando uno es columnista y además rector, hay que guardar un mínimo de compostura, antes de tirar frases al voleo, sin medir sus consecuencias. Un rector se supone que sabe de historia. Si no vivió algún periodo, debe ilustrarse y ser objetivo en su análisis. Hay miles de alumnos observando lo que dice su rector y también los lectores de sus columnas. Al revisar la lista de integrantes del consejo directivo de su institución, uno se pregunta qué opinarán ellos de la columna del rector, que, aunque sólo firma con su nombre, no deja de ser rector.

En su arremetida en contra de quienes solventaron al Maduro chileno, se debe recordar que estuvo una gran mayoría de chilenos incluyendo al Presidente Frei Montalva -ver carta a Mariano Rumor- y muchos otros que rogaron por la intervención militar. En Venezuela hoy, una gran mayoría, apoyaría a un Pinochet venezolano, que se tomara el poder y expulsara a los criminales que la gobiernan. ¿O pensará el rector que el problema lo resolverá la OEA o la señora Bárcena de México? Aunque al columnista-rector le moleste, es bueno reiterarle nuevamente lo que le recordó un interlocutor en el diario al día siguiente: Pinochet lideró un grupo de valientes que nos rescataron del marxismo, recuperando la economía y entregando el poder de manera pacífica. Todo lo contrario de lo que sucede en Venezuela, Cuba o Nicaragua.

Podremos criticar que el gobierno militar fue muy extenso, que no debieron morir chilenos en el cambio de gobierno y que se cometieron errores. Derrocar a Allende el 73 de manera pacífica y democrática no era viable, como no lo es hoy en Venezuela. Es fácil desde la academia dictar cátedra, como lo han hecho por años profesores en Europa y Estados Unidos contando una historia falsa de lo sucedido en Chile. No confundamos las cosas mezclando a Pinochet con Maduro. Es un error grave. Es como alabar la reforma agraria de Chonchol o validar la ley indígena o el fin del binominal. Dejemos a Pinochet tranquilo, ya lo han atacado bastante mientras Allende, el peor Presidente que ha tenido Chile, tiene estatua a pasos de La Moneda y Baquedano aún espera su retorno.

Fuente: https://ellibero.cl/carta/maduro-y-pinochet/

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